Capítulo X

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-No puede ser...¿Cómo...?
-Eso no es necesario ahora, Luna-dijo el hombre de cabello gris y de ojos celestes.
-William ¿quiénes son ellos?-preguntó Alice.
-Bueno, son...
-Oh, pero qué maleducado de mi parte, señorita. Me llamo Kaled, soy amigo de William y de Alan, un gusto.
-El gusto es mío-mencionó Alice-. Y él es...
-Mi hermano-mintió-. Se llama Jeremy.
-Un gusto-menciono Jeremy, el de cabello café y ojos verdes.
-Hola-saludó Alice-. Bien y...¿cómo es que se conocieron?
Ambos intercambiamos miradas.
-Bueno, fue una coincidencia, por así decirlo-dije.
-¿Coincidencia?-preguntó Alice y antes de que pudiera seguir hablando, Kaled se apresuró a seguir con la conversación.
-Nos conocimos en un bar. Bueno, tuvimos un pequeño accidente ahí.
-¿Cómo cual?- Alice se cruzó de brazos y ahora fue mi turno de hablar.
-Ah, es que digamos que estaba un poco borracho y me topé con ellos-sonreí con nervios.
-¿Y Alan?
-Él estaba en el baño en ese momento y después salió del baño y me vio con ellos peleando- mentí-. Después, al día siguiente, nos reunimos para ofrecer una disculpa por los daños que causamos y de ahí en más nos hicimos amigos- sonreí de nuevo.
-Oh, ya veo. Eso es...genial-dijo Alice y posó en sus labios una débil sonrisa llena de melancolía-. ¿Pero qué pasó con...?
-¡Chicos! Ah, Dios santo, por fin los encuentro- mecionó mi madre, quien apareció a nuestras espaldas.
-Madre-dije un poco sorprendido y a la vez feliz de que nos haya interrumpido. Ahora ya no tenía otra coartada para librarme de Alice.
-Vámonos, tu padre te está buscando, la fiesta ya inició y...-de un momento a otro volteó a ver a Alan, quien yacía apoyado en mi hombro-. Dios mío, ¿qué le pasó a tu amigo?
-Oh, esto...-volteé a ver a Kaled y a Jeremy haciéndoles entender de que necesitaba ayuda con Alan. Ellos entendieron mi mensaje.
-Él está muy ebrio-respondió Kaled-, así que le estamos ayudando a llevarlo a una habitación para que repose.
-Oh, está bien, entonces ¿necesitan más ayuda?
-¡No!-grité y todos se quedaron impactados-. No-repetí pero ahora más tranquilo-. Ellos se van a llevar a Alan, papá me busca,¿no? Vámonos.
Agarré la mano de Alice y de mi madre y, antes de irme totalmente, les dí una última mirada a Kaled y a Jeremy, quienes ya estaban subiendo las escaleras para llevar a Alan a una habitación;después de eso me fuí.

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-Ah, maldita sea, sí que pesa-mencionó Jeremy.
-Deja de quejarte y ayúdame a ponerlo en la cama-respondió Kaled.
-Sí,sí, como tú digas.
Los dos agarraron bien el cuerpo de Alan y después lo pusieron en la cama.
-¿Crees que vaya a depertar ahora?
-Ya lo está-dijo Kaled.
-¿Cómo? Pero si...Oh, carajo.
-Ya déjate de juegos, Alan. Lo que sucedió es muy grave.
En ese momento, Alan se empezó a levantar lentamente mientras se acomodaba en la cama.
-Agh, mi cabeza-dijo Alan mientras posaba una de sus manos en su cabeza intentando aminorar el dolor.
-No sé cómo diablos le hiciste para soportar todo este tiempo el dolor, pero creo que será mejor, antes que nada, que resuelvas lo que acabas de ocasionar-mencionó Kaled.
-¿Lo que hice...?-de repente, Alan se percata de lo que hizo y se quedó en seco-. Ah, ¡ash!- y con las manos en su cabeza, grita de desesperación-. Tienes razón, pero sabes que cuando un Alfa está en celo y no tiene a su pareja, el dolor es insoportable; pero él estaba ahí, enfrente de mí, y...su aroma,oh,joder, su aroma era tan excitante y no pude controlarme, ¡maldita sea!
-Alan, entiendo que justo ahora estás frustrado y desesperado, pero...¿no te ha pasado por la cabeza el cómo le harás para obtener el perdón de William? Probablemente le perturbó el hecho de que estabas a punto de violarlo. Apenas se está acostumbrando a nosotros y a nuestro mundo, que tú llegues así como si nada con intensiones de violarlo y decirle que eres su esposo y demás, definitivamente es muy perturbador y acosador-Kaled empezó a reír a carcajadas mientras jeremy le seguía la sonrisa.
-Mierda-dijo Alan en una lluvia de pensamientos turbios-. Tengo que ir con él, necesito ver cómo está, ¿en dónde está?
Antes de que Alan hubiese podido salir de aquella acogedora cama, Kaled le tomó por el brazo y lo detuvo.
-No, si vas ahora empeorarás las cosas. Hablarás con él después de que nosotros lo hayamos hecho.
-Pero...
-Además él está en la fiesta, puesto a que su presencia fue requerida-intervino Jeremy-. Ten- Jeremy sacó de su bolsillo derecho unas patillas para el celo de un Alfa-. Cómetelo y descansa. Mañana vendremos a verte y solucionaremos todo.
-Bueno, si es así, entonces está bien- Alan, ya calmado un poco, tomó aquella pastilla y se la comió de una sola estocada mientras hacía un mohín de repulsión-. ¿Qué van a hacer ahora?
Alan se volvió a acomodar en la cama listo para dormir de nuevo.
-Iremos a la fiesta y conviviremos, después hablaremos con William. Necesitamos un nuevo plan para llevarlo a la manada, Alfa- dijo Kaled y después sonrió seguido de otra sonrisa de Alan.
-Maldito hombre de formalidades-mencionó Alan antes de caer en un sueño profundo seguido de ser envuelto en completa oscuridad.

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