The first time.

Capítulo IX

Ey, ¡ya volví! ^^ (ya terminé el examen de hoy :"v) y como agradecimiento por la paciencia que tuvieron con mis actualizaciones, les traigo 3 capítulos más de la historia. Espero y los disfruten:D
Empecemos:
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-Ah, mierda- dije. Alan empezó a lamer mis pezones violentamente, como si estuviera desesperado y, después de eso, me miró fijamente.
-William- gimió un poco y después nos empezamos a besar salvajemente: su lengua pasaba por toda mi boca y labios, era tan cálida y suave. Sus labios eran como una droga para mí.
Con sus manos acariciaba todo mi abdomen y con su dedo índice seguía las marcas de mis cuadros. Después sus manos empezaron a bajar lentamente hacia mis pantalones y después los desabrochó.
-Ah, Alan, ahí no- dije una vez paramos el beso por la falta de aire; él no me hizo caso y empezó con unos masajes circulares en mi pene, encima de mis boxers grises.
Necesito pensar en algo para salir de aquí, pensé. Necesito una salida, aunque me guste tanto lo que me hace...,apenas nos conocemos, no puedo...
Intenté despejar mi mente y dejar de lado la satisfacción que estaba teniendo. Entonces, miré hacia todos lados, inspeccionando el baño en busca de algo para detener a Alan: sabía que el usar mi fuerza física no funcionaría porque él era un licántropo, tienen una fuerza superior a la mía,a la de los humanos; tal vez podría golpearlo hasta dejarlo inconsciente, pero...¿con qué? Definitivamente necesitaba de algo que no lo matara, solo...que lo dejara inconsciente por un momento.
》Joder...-mencioné mientras Alana seguía con su mano izquierda en mi pene, pero, después, su mano derecha pasó hacia mi trasero y me alarmé-. Mira, idiota, juro que si me vuelves a tocar ahí,  será tu última...- su mano apretó mi trasero con fuerza y él sonrió-. Maldito, de esta no te salvarás.
Intenté alejarlo un poco de mí, pero eso empeoró las cosas he hizo que se enojara más. Cuando miraba el baño, pude darme cuenta de que a la izquierda había un par de toallas para las manos y, al fondo en la pared, había utensilios de limpieza y esas dos cosas me llamaron la atención:tal vez pueda usar las toallas como de distracción para después rápidamente agarrar una escoba y pegarle fuertemente en la cabeza con el palo de madera de la escoba, pensé.
Entonces, intenté con mi brazo libre acercarme hacia las toallas, pero no las alcanzaba y Alan me tenía bien sujetado a él. Ah, pensé, mierda, si sigue excitándome de esta manera, no podré hacer nada. Vamos cuerpo, no permitas que te llegue esta satisfacción insoportable.
》Ah, Alan- dije y él gruñó un poco, y siguió lamiendo mi cuerpo y tocando mi trasero-. Oye, ¿por qué no lo metes y ya?- ¿qué mierda estoy haciendo?- Solo...deja me recargo bien en el lavabo para tí.
Sonreí con malicia al ver que Alan dejaba de sujetarme fuerte para yo acomodarme. Le había mentido solo para alcanzar las toallas, así que probablemente se vaya a enfurecer aún más.
》Mh, imbécil- mencioné por último y rápidamente le di una patada en su abdomen haciendo que retrocediera y aproveché ese momento para agarrar las toallas y lanzárselas en la cara, él gruñó fuerte y, en ese momento, agarré la escoba y lo golpeé tan fuerte como mi cuerpo me dejó; él ahora estaba en el piso y suponía que estaba desmayado, aunque por una parte esperaba que estuviera muerto.  No hay tiempo, pensé, tengo que llevarlo a otro lugar.
Fuertemente y con dificultades, agarré su cuerpo fornido y pesado. Qué carajo,pensé, pesa como una tonelada.
Salí del baño, teniando a Alan a un lado mío y con su brazo derecho alrededor de mi cuello y con mi mano izquierda sosteniéndolo de la cintura.
-Ah, qué mierda voy a decir cuando me vean con él así-me dije a mí mismo-. Me alegro de haber arreglado todo antes de llevarlo a otro lado.
-¿William?- mierda. Una voz femenina se escuchó a mis espaldas. Era Alice.
Giré mi cara para poder verla y sonreí.
-Oh, hola, Alice. Qué sorpresa.
-¿Qué estás haciendo? Tus padres te están buscando y...¿Qué le pasó?- su mirada se posó en Alan.
-Oh, bueno...-piensa en algo,pensé,rápido-,tomó demasiado y ahora está un poco ebrio. Lo llevaré a una de las habitaciones para que descanse, así que...¿podrías avisarle a mis padres que ya voy en camino?- dije y sonreí.
-Sí, pero...¿estás ocultándome algo, William?-Dios, amaba cómo descubría las mentiras en mí.
-Por supuesto que no, Alice-sonreí un poco nervioso. ¿Qué mierda me estaba pasando últimamente?
Ella posó su cabeza hacia el suelo y después sonrió con tristeza.
-Está bien, te creo. Pero sé que sucedió algo.
-¿Qué cosa?-me puse serio.
-Fred llegó hace unos minutos y unos dos hombres también, están esperando en la sala y preguntan por tí y por Alan-ignoró mi pregunta.
-¿Pero quiénes son? ¿Podrías describirlos?
-Bueno, uno tiene...
-Creo que no será necesario...-una voz masculina se escuchó a nuestras espaldas. No puede ser, pensé, ¿otra vez ellos? Él se inclinó ligeramente en forma de reverencia-, Luna.