-Está bien-no me regresó la sonrisa y después miró a los demás-. Vamos a un restaurante lujosos que conozco. La camida de ahí es deliciosa-todos asintieron y después dimos marcha hacia ahí.
El camino era tan silencioso e incómodo pero no me atrevía a articular palabra alguna. De hecho, nadie se atrevía a decir algo.
Cuando llegamos escogimos una mesa que estaba cerca de la ventana y nos sentamos cómodamente allí. Alan se fue al baño mientras nosotros 3 pláticabamos a sus espaldas.
-¿Por qué le mentiste, William? Bien sabes que Alan odia las mentiras. Te castigará por ocultarle la verdad-mencionó Kaled.
-Tengo muchas razones para ocultárselo, una de esas razones es que podría llegar a estallar de emoción y podría violarme para poder conseguir a sus mocosos esos-respondí de mala gana, cruzándome de brazos.
-A esos mocosos se les llama niños, hijos, si llegases a ser padre, claro- intervino Seth, quien estaba sentado a un lado de Kaled, del lado de la ventana.
Miré a verlo molesto.
-No quiero tener moco...hijos-corregí-. Además, Alan ya sabía que habría la posibilidad de que podría tener hijos. Aunque de lo que sí no estaba seguro era de mi género en los licántropos: pensaba que era Omega, pero no.
-Concuerdo con ello, pero sabes muy bien que tarde o temprano descubrirá la verdad y no sabemos cómo reaccionará con exactitud; aunque, incluso, cuando llegue tu celo, él lo descubrirá y no solo eso...-Kaled se acercó a mí-, querrá poseerte-volvió a la posición en la que estaba antes-, así que sí, estás, por así decirlo, obligado a tener hijos.
-¡Esto es una mierda!-me levanté frenéticamente de mi asiento y empecé a gritar maldiciones, cosa que hizo que la gente me viera raro. Volteé a verlos a todos con una mirada fulminante, seria y con un mensaje que dejaba entender que quería ser una persona energúmena con ellos. Aquellas personas temblaron de miedo ante mi mirar y presencia digna de admiración y pavor.
-William, tranquilízate ya y siéntate-dijo Seth-. Ya viene Alan, todos actúen como si nada hubiera pasado, por favor.
Acentí ante lo dicho por él y me senté de nuevo en mi asiento.
Alan llegó y se sentó a mi derecha.
-¿Sucedió algo, de nuevo?-preguntó él.
-No, ¿por qué lo pregunta, Alfa?-respondió Kaled, dándome una última mirada antes de posarla en la mirada de Alan.
Alan nos miró con una mirada escrutadora y después negó levemente con la cabeza.
-No es nada-agarró su menú y dedicó sus últimas palabras-: olvídenlo.
Después de unos minutos, llegó nuestra orden y empezamos a comer. Tardé unos segundos en empezar a comer, puesto a que aún seguía pensando en todo.
¿Y qué pasaría si se llegase a dar cuenta?, pensé. ¿De verdad se enojaría? Todos sabemos que tarde o temprano descubrirá la verdad, pero...¿cuándo es tarde y cuándo es temprano? Él podría darse cuenta de la verdad justo ahora, o mañana, pasado mañana, etc. Pero también podría saber la verdad no justamente ahora sino hoy, este día; de ser así...confrontaré las consecuencias.
-Bien-dijo Kaled y después se levantó, dejando su servilleta sucia en la mesa y su plato vacío e igual de sucia que la de todos-, nosotros ya nos vamos-Seth igual se levantó.
-¿Por qué? ¿A dónde van?-pregunté.
-Voy a dejar a Seth en su trabajo, después tengo que ir a hacer también mi trabajo-sonrió y después volteó a ver a Alan-. Una disculpa Alfa-se inclinó.
Alan movió ligeramente la cabeza en señal de que se podía ir y Kaled asintió.
-Le ofrezco disculpas, Luna. Nos veremos en la mansión, provecho.
-Está bien, y gracias-respondí antes de que Kaled y Seth se fueran; ahora había quedado solo con Alan.
-Nosotros también ya nos vamos-dijo él y seguido de ello se levantó de su asiento.
-Sí.
Alan salió del restaurante y yo lo seguí detrás de él.
¿Qué es lo que íbamos a hacer ahora?,pensé.
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The first time.
WerewolfEl padre de William Clark (un empresario millonario) decide hacer una fiesta por el cumpleaños de su hija, Amanda Clark, y obliga a su hijo adoptivo (también empresario), William, a ir, pues hacía tiempo que no se veían. En el camino, William se de...