Capítulo XLVIII

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Ah, por fin salí de vacaciones. Soy libre XD
Ya podré actualizar un poco más seguido; gracias por su paciencia.
Sin más, continuemos 😄
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William.

Quitó su mano de mi herida y después, con su ojo ya como antes, dijo:
-Bien, ya me divertí demasiado contigo, es hora del turno de los demás.
-¿Crees que dejaré que se diviertan conmigo?-lo miré con furia-. Ni creas que se las dejaré tan fácil..., "leoncito"-sonreí.
Él se sorprendió por mi actitud tan repentina y después sonrió.
-Espero y sigas teniendo esa actitud cuando lo peor llegue-se quitó de encima mío-. Adelante-unos 3 hombres entraron a la habitación: uno se puso encima de mí, otro a mi lado derecho y el último del lado contrario.
-¿Qué es esto?, ¿un cuarteto?-sonreí, aunque la idea me aterraba.
-Fue un gusto hablar contigo, William-y, entre la oscuridad de la habitación, más allá de lo que iluminaba la habitación, desapareció, pero no de la habitación, sino de mi vista.
Probablemente se habrá sentado por ahí mientras veía cómo me violaban.
Joder.
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Alan.

-Pero no podemos dejar a Amanda ir-intervino Jeremy, con la preocupación encima de él.
-Tienes razón. Sería muy peligroso-mencioné-, pero...¿acaso la mansión no queda ya lejos de aquí? Claro, a no ser de que alguien esté dispuesto a...
-Yo la regresaré-dijo Jeremy.
-Jeremy, pero te necesitamos...
-No se preocupen, la dejo primero. Ustedes adelántense y, Kaled...
-¿Sí?
-Has que Iván venga, necesitaremos de su ayuda.
-S...sí.
-Entonces, hora de irnos. Nos vemos allá, Jeremy. Te dejaremos un cargamento para la entrada e irás con otros-dije.
-Bien.
-Vámonos-mencionó mi padre y así todos nos fuimos como habíamos planeado.
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Iván.

-Vamos, linda, solo qui...-mi celular sonó de repente, sorprendiéndome en el momento-. Disculpen, tengo que contestar-mi sonrisa se esfumó y me dirigí al patio trasero que quedaba a la vista de la cocina, en donde estábamos-. ¿Kaled?
-Iván, necesitamos que vengas ahora.
-¿Cómo? ¿Por qué?
-Una guerra está por desatarse y necesitamos la ayuda de todos.
-¿Pero que acaso no me dijeron que debía de quedarme a cuidar de Alice, Fred y de la familia de William?
-Sí, pero el peligro está acá ahora, sería casi improbable que fuera allá.
-Bueno pero...¿aun así no puedo llevarlos?-sonreí.
-No, nadie sabe con exactitud de nuestro mundo, sería mejor que no supieran demás.
-Pero...
-Tengo que colgar. Te veremos en donde todo comenzó.
Y...colgó.
Suspiré y me adentré de nuevo a la mansión de la familia de William.
-¿Qué pasó?-preguntó Fred, quien jugaba videojuegos en su celular, sentado en el sillón de la sala que conectaba con la cocina.
-Surgieron unas cosas, tengo que irme.
-¿Cómo? ¿Te vas? ¿Y William?-preguntó Alice, quien yacía apoyada en la pared de la cocina a mi derecha.
-Él...Ya saben que todo ahora es diferente: él ahora vivirá allá.
-¿¡Estás diciéndome que él ya no está y no estará más en este mundo!?-gritó Fred, dejando de lado su celular.
Suspiré.
-Así es.
-Pero él es nuestro amigo, ¿cómo pueden...?
-Así lo decidió la Madre Luna. No se puede juzgar el destino que nos brinda.
-Todos los hombres son iguales-mencionó Alice-. Son unos malditos que les importa una mierda los sentimientos de los demás-apretó su puño.
-Alice, ¿qué pasa?-intervino Fred.
-William...William es nuestro mejor amigo. No nos hemos visto en años, y que se lo lleven así como si nada es...inaceptable.
Nos quedamos por unos segundos en silencio, pero entonces ella continuó:
》Iremos contigo, si es que irás allá.
-¿Qué?-dije un tanto sorprendido.
- Exacto-sonrió Mark, pero esa sonrisa desapareció segundos después-...Espera, ¿qué?
-Dije que iremos.
-No pueden ir-dije.
-¿Y eso? Ya sabemos de ustedes, ¿qué nos impide conocer más?-dijo Alice.
-Ese es el problema-suspiré de nuevo.
-Es decir...
-Es decir que es mejor que no sepan demás y no se involucren en esto.
-¿¡Y a William sí, eh!?-gritó-. Iremos y punto. Además, probablemente también se llevaron a Amanda.
-¿Qué?-dije. ¿Se la llevaron?, pensé, ¿por qué?
-Y ella no sabía nada de ese mundo-replicó Fred.
-¿Entonces?
Lo pensé por unos minutos, pero después me decidí.
-Acérquence-hicieron caso omiso y saqué el collar de teletransportación de mi bolsillo derecho.
-¿Qué es eso?-preguntó Fred.
-Es un collar especial de esa manada en la que está William; anteriormente me la dieron después de aliarme con ellos, pero...hubo un pequeño accidente y ahora no soy tan bienvenido, y Kaled pensó que me lo había arrebatado pero no-sonreí.
-Si no eres tan bienvenido, entonces, ¿por qué solicitan tu presencia?-dijo Alice.
-Porque saben que tengo un poder...que ellos no tienen.
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William.

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