The first time.

Capítulo XLVII

Alan.

-Alan, despierta-una voz suave de una mujer me llamó, pero no quería abrir los ojos-. Alan, ¡Alan, despierta!
-¿Qué?-abrí los ojos de golpe al mismo tiempo que me levantaba.
Estaba respirando agitadamente y estaba un poco sudoroso.
》¿Qué...qué sucede?-pregunté.
-¿Te sientes bien?  Parecía como si hubiera tenido una pesadilla-mencionó Megan, quien estaba de mi lado derecho con un vaso con agua a la mano.
-Estoy bien-suspiré-, no es para tanto.
-Entiendo-me dio el vaso y después lo tomé. Me tomé toda el agua-. ¿Pensaste en el pasado?
-¿Qué?
-Volviste a recordarlo todo, ¿no?
Me levanté de la cama.
¿Qué hora era?
-Mm...¿es de noche?-dije mientras miraba la ventana de la izquierda de mi habitación.
-Alan, deja de evadir mi pregunta-se acercó a mí por detrás.
Volteé a verla.
Estaba vestida de una manera casual, lista para acatar la misión que haremos hoy; yo estaba sin camisa, dejando a la vista mi grande y fornido cuerpo, y solo tenía un pans de color negro.
Si William estuviera aquí...
Cuánto lo extraño.
-Sí-respondí-. Sí pensé en el pasado. No lo puedo olvidar.
-Alan, pero eso ya es...
-historia, lo sé. Pero...fue tan traumante que no me lo puedo quitar, Megan.
No mencionó nada, como si su silencio fuera una respuesta clara para mí.
》"Olvidar el horrible pasado...es pretender estar huyendo".
-Tu padre...lo dijo, ¿no?
-Sí. Después de que tú lo salvaste...me miró con una expresión adolorida y me dijo eso. Jamás lo había visto con esa expresión-volteé a verla-. De verdad...no sé cómo agradecerte por todo, Megan. Salvaste a mi padre con tu poder de sanación y...
-Está bien-ella me abrazó-. No tienes porqué disculparte, Alan. Fue mi decisión, lo hice por todos-se separó de mí.
-Sí-sonreí y volví a ver hacia la ventana-. Lo extraño tanto.
-¿A William?
-Sí. Deseo poseerlo de nuevo, tenerlo a mi lado, hacerle el amor, todo.
-Lo recuperaremos.
-Sí-apreté mis puños-, lo haremos.
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William.

¿"La fiesta apenas comienza"? ¿A qué se refiere?
-¿Cómo?-pregunté mientras veía cómo una luz roja uliminaba parte de la habitación.
-Lo que escuchaste, mi pequeño-terminó su bebida y después quebró el vaso lanzándolo al suelo: agarró un pedazo del cristal del vaso y se acercó, de nuevo, a mí.
-No-¿¡pensaba cortarme!?, pensé-. ¿Qué harás?
Se puso encima de mí, poniendo sus piernas a cada lado de mi cintura.
Tenía unas horribles ganas de pegarle, de safarme de él, pero no podía: estaba atado y eso me dejaba vulnerable.
Cuando me quite esta jodida cuerda, pensé, juro que te mataré.
Él se rio fuertemente.
-¿De verdad crees tú, un humano, podrá matarme?- ¿cómo?, pensé. ¿Leyó mi pensamiento?-. No te creas gran cosa solo porque el imbécil de Alan te eligió-se acercó más hasta poder sentir su aliento-. Hueles delicioso-susurró-, perfecto para ser comido ya.
-¿Qué?-rápidamente, pude sentir cómo había clavado aquel pedazo de vidrio en mi pecho de mi lado izquierdo (es decir, sería del lado derecho si lo vemos desde el punto de vista de Chris): lo había hecho tan profundo que probablemente iba a dejar cicatriz-. AGH, AH-no tardé en sentir el dolor.
-Vamos, ¿de verdad te dolió eso? ¡Si ni siquiera has sentido el verdadero dolor!-gritó y me clavó más el vidrio.
-¡Ah!
Tenía que admitir que se sentía horrible, pero no podía hacer nada para detenerlo porque estaba atado, solo podía gritar y maldecirlo.
》¿E...el verdadero dolor?-mencioné y él se detuvo. Quitó el vidrio de mi herida ensangrentada y después se llevó aquel pedazo de vidrio lleno de mi sangre a la boca. Lo lamió mientras se daba un pequeño corte en la lengua y después sonrió como un loco.
Se lamió la punta de sus dedos llenas de mi sangre.
¿Qué mierda?
-Mm...sabes bien-me guiñó el ojo y yo fruncí el ceño muy molesto-. No te enojes, eso no es nada en comparación con lo que te harán mis compañeros.
-¿Qué quieres decir?-mi respiración era agitada y me dolía el pecho por la horrible cortada.
Se alejó un poco de mí y, aún estando encima de mí, sonrió y posó su mano en su ojo derecho.
-Te enseñaré...lo que realmente es el dolor.
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Kendal.