A la mañana siguiente (o más bien horas más tarde porque ya era la 1 de la mañana cuando dormí), me desperté con un extraño dolor de cabeza, era soportable pero molesto.
Intenté levantarme pero unos brazos fuertes y cálidos me estaban sujetando de la cintura. Eran los brazos de Alan. Entonces, me removí bastante para poder safarme de su agarre, cosa que funcionó después de un rato. Una vez me levanté me dirigí al baño para darme una ducha, pero antes de quitarme los pantalones, Alan apareció a mis espaldas apoyando su barbilla en mi hombro derecho mientras me abrazaba.
-¿Pensabas bañarte sin mí?-preguntó él.
-Por supuesto, ¿cuándo has visto a dos hombres bañarse juntos?-dije.
-Bueno, déjame ver-se tomó unos segundos para pensar-: cuando estaba en un hotel de Houston, en mi manada, cuando estaba en la cascada del bosque y cuando...
-¡Está bien, está bien! Es suficiente-antes de safarme de su agarre pensé en lo primero que mencionó cuando le hice la pregunta-. Espera...¿y cómo es que viste a unos hombres bañarse juntos cuando estabas en el hotel? ¿Acaso eres un acosador o qué?
-Bueno, recuerda que te había mencionado que te he estado buscando por mucho tiempo. Y daba la casualidad de que estaba buscándote en Houston y me llegó un aroma en un hotel, pensaba que eras tú, pero no...eran otros licántropos-sonrió-. Pero ahora te tengo.
Su nariz empezó a inhalar mi cuello mientras sus manos acariciaban mi abdomen.
-¿Piensas hacer lo mismo que anoche?-dije y rápidamente me aparté de él.
-Lo siento, no pensaba hacerlo, solo quería acariciarte, darte cariño.
-¿Darme cariño?
-Sí, es lo que hacen las parejas, ¿sabes? Para los Alfas, mimar a sus mates es una prioridad: es necesario que tu pareja tenga la atención de vez en cuando, porque a veces suele suceder que, si no llegas a darle la atención necesaria, se suicida o muere por soledad.
Lo miré atentamente y después lo empujé hasta la puerta del baño.
-Oh, eso es terrible-sonreí falsamente-. Ahora lárgate, me voy a bañar.
Antes de cerrar la puerta él la detuvo con su pie y me miró enojado y desafiante.
-Recuerda que soy tú Alfa y el de la manada. Trátame con más respeto si no quieres que te castigue- por alguna extraña razón, su voz ahora sonaba diferente a como antes, era la primera vez que escuchaba una voz así de grave y autoritatoria. Cuando se enojaba tenía casi la misma voz, pero esta era diferente, era única. Era la voz de un verdadero Alfa.
-Bien...,está bien-tartamudeé, asustado un poco con la idea de qué podría hacerme un Alfa como él, no creo que solo me violaría, probablemente me torturaría hasta que me arrepintiera de lo que le hice-. Ahora me meteré a bañar, con permiso.
Él quitó su pie de la puerta y después cerré la puerta; di un respiro de alivio antes de ducharme.
Cuando salí de bañarme en la habitación ya no había nadie y eso me alegraba, así que aproveché para vestirme con una camisa de manga larga color vino y con un pantalón de color negro que estaba roto de las rodillas(era de adorno),y para darme una arreglada a lo demás. Bajé las escaleras para después llegar a la cocina y una vez entré vi a todos sentados en la mesa del comedor (la cocina conectaba con el comedor) desayunando.
-Buenos días William-dijeron todos al unísono, solo que Alan fue el único que no dijo nada,él estaba comiendo su comida así sin más, como si yo no existiera. Probablemente siga enojado por lo de hace rato, pensé.
-¿Cómo amaneciste?- preguntó mi madre, quien estaba dejando un plato lleno de comida enfrete de mí, en el lugar en donde me iba a sentar.
-Excelente, madre. Gracias-mencioné y después me senté en dónde había dejado mi plato. La mesa era rectangular hecha de madera de roble con uno que otro lugar ornamentado. Era bonita, a mi parecer, y también era lujosa.
Yo estaba sentado al lado de Alice y seguido de ella estaba Fred, enfrente de nosotros estaban mi padre, Alan y mi madre, y, por alguna extraña razón, Iván, Kaled y Jeremy también estaban aquí sentados, del mismo lado en el que estaban mis padres y Alan, solo que Jeremy estaba del lado en el que estábamos Alice, Fred y yo.
Alan llegaba a mirarme seriamente y con una mirada escrutadora. Lo peor de todo es que estaba enfrente mío.
-¿Y...qué hacen todos aquí?-pregunté, mirando a mis padres con una ceja levantada.
-¿No es increíble? Todos tus amigos están aquí, fue como una pijamada-dijo mi madre con una sonrisa en su rostro-. Yo los invité, con un poco de la ayuda de tu padre.
-Mamá, no tenías que hacer eso, ellos tienen en dónde vivir-mencioné y miré desafiante a todos excepto a mis amigos, Alice y Fred.
-Pero William, ellos mismos, hasta tú de hecho, dijeron que eran amigos. Además ya era muy tarde para que se fueran.
-Sí madre, pero...-de repente, algo en la cocina se empezó a escuchar.
-¡Santo cielo! Dejé calentando el agua en la estufa-mencionó preocupada mi madre-. Ya se debió de haber derramado.
-Está bien querida,yo te ayudo-respondió mi padre y poco después ya no estaban mis padres. Ahora estaba solo con todos estos idiotas.
-"La amabilidad es con lo que se debe de contar en la vida, solo no abuses de ella"-mencionó Alan, quien aún seguía comiendo tranquilamente su desayuno.
-¿Qué eres? ¿Un profeta o qué?-pregunté.
-Simplemente estoy diciendo la verdad, además de que solo estoy citando las frases de una persona de pleno respeto, lleno de conocimiento.
-Si él es de respeto entonces pienso que estás siendo irrespetuoso diciendo las mismas frases que él usó. Las frases son de él, no tuyas-respondí, y fue entonces cuando Alan dejó sus cubiertos en su plato para mirarme igual de desafiante.
-Simplemente cité lo que dijo, eso no significa que le robé sus frases. "Muestrale a los demás las enseñanzas que tú sabes".
-¿Vez? Lo estás haciendo otra vez.
-¡Bueno ya cálmense!-gritó Alice-. No sé qué es lo que ha estado ocurriendo últimamente aquí, pero eso no es excusa para no tener un explicación explícita ahora.
Todos intercambiamos miradas.
-¿Qué no fue suficiente con lo de anoche?-pregunté.
-Fue demasiado sorprendente como para creerlo-respondió Alice.
-Ella tiene razón, Luna. Deben de saber la verdad, siempre y cuando no nos delaten-intervino Kaled y después les envió una mirada fulminante a Alice y a Fred.
-No contaremos nada, lo prometemos-respondió Fred.
-Esperen...¿y Amanda,mi hermana?-pregunté.
-Se fue a clases de inglés-respondió Alice.
-¿Quién mierda tiene clases en un sábado por la mañana?-reclamé y después hice una mueca de disgusto. Me aterraba el solo imaginarme a mí teniendo clases los fines de semana; se supone que esos días son de descansos, para ir a fiestas y estar con mujeres. ¿Acaso mi hermana no tiene vida social o qué?
-Son clases complementarias, idiota.
-Ay, no tienes que usar esas palabras querida Alice-dije-. Recuerda que una mujer es más hermosa sin usar tales palabras-sonreí y antes de que pudiera acariciarle el cabello ella me detuvo.
-Yo digo lo que se me dé la gana, idiota-ella sonrió con una mirada penetrante y aterradora.
-Ya déjense de juegos, los padres de William llegarán en cualquier momento-intervino Iván, quien se encontraba cruzado de brazos; su plato ya no tenía comida-. Es hora de que sepan la verdad.
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The first time.
VârcolaciEl padre de William Clark (un empresario millonario) decide hacer una fiesta por el cumpleaños de su hija, Amanda Clark, y obliga a su hijo adoptivo (también empresario), William, a ir, pues hacía tiempo que no se veían. En el camino, William se de...