Estaba emocionada y nerviosa, pues tendría una cita con Alfredo, desde el instante en qué lo conocí llamo mi atención y me intriga demasiado el poder conocerlo y tratarlo.
Fije mi vista en el reloj, eran las 6:25 P. M debía comenzar a arreglarme para que no se me hiciera tarde y asi fue, me bañe y sali para buscar algo que ponerme, me decidí por un vestido negro de hombros caidos y ajustado al cuerpo, nada del otro mundo pero ese era mi estilo, me hice un maquillaje natural donde destacarán aún más mis ojos, que era una de mis partes favoritas de mi cuerpo, los tengo grandes y con pestañas prominentes, pinté mis labios de rojo y me puse unas zapatillas altas ya que soy muy bajita, en mi cabello lo ondule un poco dandole un aspecto lindo.
Para cuando me di cuenta ya eran las 8:05 y justo en ese momento Alfredo me llamó a mi celular para decirme que bajara, que ya me estaba esperado afuera. Los nervios me invadieron en ese momento, pues para nada era experta en citas y menos con alguien a quien acababa de conocer horas antes.
Al salir note que estaban las camionetas que nos seguian al restaurante hoy por la tarde, me sorprendí un poco pude notar que venian acompañando a Alfredo, pues él estaba hablando con un hombre, pero al notar mi presencia se dirigió a mi, con una sonrisa hermosa.
-Hola mi reina , mire nada más que chulada de morra es usted. Sentí como mi rostro se torno rojo por su comentario.
-Gracias Alf, que lindo. Tú te vez muy guapo también.
-Me va a chiviar morra, mejor vámonos antes de que se nos haga tarde. Asentí en forma de respuesta, el tomo mi mano, y me guió hasta su auto, pude notar que era muy lujoso, no sabia modelos ni nada pero era algo que resaltaba a simple vista.
Estaba un poco nerviosa, pues al momento de subir al auto y ver que el tenia esas camionetas siguiendonos me pude dar cuenta que no era algo bueno a lo que él se dedicaba, habia ese sentimiento en mí. Y creo que el lo noto.
-Que pasó mi chula porqué tan nerviosa, no le haré nada malo yo la respeto.
-No es eso Alf, solo no estoy acostumbrada a salir con alguien a quien acabo de conocer. Y si eso era solo algo de lo que causaban mis nervios.
-No hay que perder el tiempo plebe, ya vera como todo saldra muy bien. Relajese y disfrute. Solo asenti en forma de respuesta.
-A dónde iremos a cenar, puedes decirme por favor.
-La voy a sorprender mi chula ya vera, será el mejor lugar de mariscos del mundo. Sonrió burlon después de su comentario.
-Jaja muy chistoso.. Puse una cara seria y el lo noto
-No se Crea plebe, no se me enoje. La voy a sorprender. Ya la note, muy Seria y todo pero bien mula.
-Alf... Fue todo lo que dije, pues el auto se detuvo y pude notar que estabamos en una sona exclusiva de Culiacan, el bajo del auto y me abrio la puerta.
-Gracias Alf. Me sentía tan emocionada.
Me condujo a la entrada de su casa, después de decirles a los hombres que nos acompañaban que estuvieran al pendiente de todo. Al entrar pude notar qué había dos hombres más sentados en la enorme sala y escuché a Alfredo maldecir.
-Puta madre, que hacen ustedes aquí par de chismosos. Creo que estaba algo molesto.
-Que pasó alfredito, aquí no más de visita carnal, no somos bienvenidos o que pedo. Dijo uno de ellos, note que lo decía con algo de burla y sentí a Alfredo ponerse más tenso.
-No te me enojes gordis. Solo venimos a ver que andabas haciendo no sabíamos que ibas a estar ocupado. Contesto él otro joven, pude notar que tenian un poco de parecido a Alfredo
-Pinches plebes chismosos. Quien les dijo que iba a estar aquí, me la van a pagar. Yo estaba algo incomoda la verdad pues ellos hablaban y yo solo ahí parada y creo que Alfredo lo noto.
-Isabella , estos pinches plebes chismosos son mis hermanos, el Ivan y el Ovidio. Sonreí y estire mi mano para saludarlos.
-Hola soy Isabella , un gusto en conocerte. Saludé al que me había dicho que se llamaba Ovidio. Este me saludo igual.
-El gusto es mío plebe.
Luego de igual manera salude a Ivan.
-Un gusto concerté Ivan. Soy Isabella.
Este me jalo un poco y me brazo, me tomo por sorpresa pero le correspondí.
-Un gusto plebe, se ve usted muy fresilla pero buena onda.
Solo sonreí, pero a Alfredo no le pareció del todo su comentario al parecer.
-No chingues Ivan, pinches comentarios haces.
No iba a permitir que el hambiente fuera aún más tenso así que decidí intervenir.
-No te preocupes Alf. Esta bien su comentario, me lo dicen seguido incluso tú me dijiste lo mismo jajaja.
Todos rieron, y el hambiente se a ligero un poco.
-Vez Alf no hay problema, ya me cae bien usted plebe. Y no seas mamon Alf. Pude notar como le decia ese apodo en forma algo burlona.
Aquí está, otro capítulo. Espero y les guste. Gracias de verdad por su apoyo. Déjenme saber en los comentarios que tal les esta pareciendo la historia. ❤️ Espero sus votos, gracias.
