Capitulo 14

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—no puedo empezar una relacion a base de mentiras— le dije para justificarme —no quiero que nadie sepa el origen de Cassy.

—eso no lo puedes evitar— me tomo la mano —ella crecerá, se dará cuenta de cosas. No te has puesto a pensar que no tienes fotos de tu "embarazo" y no tienes una pareja— la mire confundida —el papá de Cassy— me miró tratando de que entendiera a qué se refería —ella hará preguntas ¿Que le vas a decir?

—que es adoptada.

—¿Y si te pide los papeles de adopción? 

—¡mamá!— mi voz era frustrada —no me hagas pensar en eso ahora.

—tu sacaste el tema, no yo— me solto la mano. —no puedes negarte al amor, no es sano.

—tampoco es sano amar tanto.

—depende, si es un amor bueno y correspondido si.

Ya no quería seguir hablando del tema, baje la mirada y me puse a desayunar en silencio. Si mi madre supiera realmente lo que pasó, no me diría esa palabras. Terminamos de desayunar y me puse a lavar los platos y limpiar la cocina mientras mi madre se preparaba para irse al trabajo. Cuando terminé me senté en la sala y me puse a ver un poco de televisión, más tarde mi madre se despidió de nosotras y se fue al trabajo. No tenía ánimos de nada, Cassy aun seguía dormida y yo me puse a ver un programa de concursos, ni siquiera le estaba poniendo atención, pero el sonido de la tele me distraía. De pronto alguien toco la puerta, me levanté abrir y cuando vi aquel hombre frente a mí me puse nerviosa ¿Qué hacía aquí? Sin decirle nada entró a la casa y cerró la puerta, antes de que pudiera decir algo se acercó a mí y me beso. 

Los labios de Jack eran muy dulces, me sentía débil, mis pierna eran de gelatina y mí corazón se empezó a acelerar, Jack me tomo por la cintura y me pego a su cuerpo. Sus labios acariciaban los míos en una dulce danza, introdujo su lengua y yo solté un pequeño quejido, no quería que el beso terminara. Levanté mis manos y las coloque en su pelo y empecé a jugar un poco con el, Jack ladea un poco la cabeza y profundizó el beso, mi lengua ya estaba al par con la de el. Solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas y nuestros labios chocando los unos a los otros. Se separó de mí muy despacio, ambos teníamos los labios hinchados por aquel hermoso beso.

—jamas vuelvas a decir que estas podrida ¿Me escuchaste?

—Jack…

—Callate, ayer hablaste tú, hoy lo haré yo— me dio un beso corto —siento algo por ti y sé que tú también, me lo acabas de confirmar, no dejare que me alejes ¿Entendiste?

—yo no me alejaré, tu lo haras cuando sepas quien soy y lo que he hecho— baje la mirada al suelo —no soy quien tu crees.

—Lena— otro beso corto —mí dulce Lena ¿Quien te hizo tanto daño? 

—la vida— lo mire a los ojos —no quiero sentir esto porque cuando te vayas me dolerá.

—no me voy a ir— aun seguíamos unidos, el con sus manos en mi cintura y yo con mis manos en sus pelo.

—no hagas promesas que no cumplirás.

—se que aun no estas listas para decirme que paso, pero yo esperare, solo no me alejes de ti, por favor.

—Jack… ¿Por que haces esto?

—no lo sé, lo único que sé es que quiero mas de ti— volvió a besarme como la primera vez, no podía negar que sus besos me hacían sentir esperanzada, eran como una bocanada de aire fresco en mis pulmones, eran como un cachito de vida, de promesas, de luz en el camino, de felicidad. 

El llanto de Cassy nos sacó de nuestra burbuja de besos, me separe de Jack y camine hacía el corral y la tomé en mis brazos, Jack se había quedado en medio de la pequeña estancia con la cabeza agachada, de pronto salió de la casa, pensé que iba a marcharse pero minutos después regresó con la pañalera de Cassy. Camino hacia la sala y la colocó en la mesa del centro, yo me había sentado en el sillón, Cassy ya se había tranquilizado con su chupón, mi jefe me vio y se sentó a mi lado.

—¿Está tu madre?— parecía preocupado por la presencia de mí madre.

—¿En serio?— sonreí —después de casi hacerme el amor en la estancia de la casa.

—me deje llevar— también sonrió —tenía la esperanza de que no estuviera.

—no está, no te preocupes.

Me puse de pie y volví a acostar a la bebé en el coral con mucha delicadeza, cuando vi que no lloro voltee de nuevo para sentarme en el sillón, pero Jack fue más rápido, me tomó de la cintura y me obligo a sentarme encima de él. Cuando estuve sobre sus piernas el me miro directamente a los ojos, el brillo de ellos era más intenso, me colocó una mano sobre la espalda baja y con la otra me tomó de la mejilla y me acercó a él para que lo volviera a besar. Me deje llevar por ese beso, como los dos primeros lo disfrute al máximo, mis manos se aferraron a su cuello mientras él metía la mano que tenía en mi espalda bajo mi blusa. El contacto de su mano con mi piel me hizo sentir una electricidad que recorrió todo mi cuerpo. 

—espero que con esto— se alejó un poco de mí, solo un poco —quede claro que no te dejaré ir ¿Entendiste? 

—Jack— baje la mirada —dame tiempo por favor, comprende que no es fácil para mí.

—lo se— acarició mi cabellera —solo, no me alejes de ti por favor. 

—esta bien, mientras tu no me presiones, no te alejare.

—¿Es un trato?— preguntó esperanzado.

—No, es una promesa. 

******

Tres días después la tienda ya estaba remodelada, la oficina era amplia, Jack había dejado los sillones pero todo lo demas habia desaparecido. Ahora entrabas a la oficina y veías la sala, el escritorio, dos sillas frente a él, una mas del otro lado, un archivero, un librero, algunos cuadros y una persiana cubriendo la ventana, ah y no podía faltar el corral de Cassy en una esquina cerca del escritorio.

—quedo muy linda— le dije a Jack cuando entramos.

—si, a mí también me gusto mucho.

—¿Que tal Nick? ¿Ya se adaptó? 

—si— sonrió —lo hizo más rápido que tu— me miro aun sonriendo —él ya tenía experiencia en esta área.

—con razón— lo mire alzando una ceja —yo debo tener algo de mérito, no sabía nada.

—tu tienes todo el mérito— me abrazo por detrás y besó mi mejilla. 

—tengo que trabajar— me aleje de él, como siempre lo hacía cuando se ponía cariñoso, pero Jack no tardaba en recordarme que había prometido no alejarme.

—ven aquí— me dijo serio.

Camine de vuelta hacía él y me coloque enfrente, Jack me miraba directamente a los ojos, yo hice lo mismo, amaba su mirada, amaba que siempre me miraba como algo maravilloso, amaba que analizará todas mis reacciones, amaba que no se diera por vencido conmigo, amaba su tacto y amaba que jamás permitía que lo alejara de mí.

—besame— no me dijo dos veces, me acerque a él y lo bese, como siempre los hacíamos, como si no hubiera un mañana. 

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Claudia TayRe ❤️

Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora