Capitulo 44

214 19 1
                                    

Colgué la llamada y regrese con el sacerdote quien ya estaba sentado en una mesa, me senté frente a él. El hombre me acercó una taza de café y una rebanada de pay. No tenía hambre, pero aun así empecé a comer. Tenía que llevar mi plan acabo yo sola, tenía que recuperar a Cassy. Todo esto tenía que acabar, tenía que ser fuerte por Cassy y por mí otro bebé. Ya había dejado que me arrebataran uno y eso no volvería a pasar así fuera lo último que hiciera en esta vida.

Después de una hora de hablar con el sacerdote y la señora Greta, Wesh llegó a la cafetería. Me despedí de mis dos nuevos amigos y le dije al sacerdote que me despidiera de Timmy. Salí de la cafetería y caminar hacía el auto de Wesh, rápidamente se acercó a mí y tomó de la cintura, me pego a su cuerpo y comenzó a besarme, quería resistirme pero quería que mi plan funcionara, tome todas mis fuerzas y le segui el beso. Wesh era mayor que Andrew, pero eso no le quitaba lo atractivo. Cuando se separó de mí sonrió satisfactoriamente.

—hora de divertirse…

—no… quiero que me regreses a Cassy primero, después haré lo que quieras.

—eso está resuelto, vamos por tu bastarda.

—¿Que hiciste? 

—nada, solo mostré que Thelma no es la madre biológica y el juicio se cerró. Te dije que tenía comprado al juez— pasó su lengua por mi mandíbula —después de ir por tu bastarda, tu y yo haremos infeliz la vida de Andrew. Quiero que me vea contigo, así…— empezó a susurrar —totalmente a mí disposición.

—esta bien, lo haré, pero primero vamos por mí bebé.

Wesh me guio hasta su auto, ambos subimos y salimos de aquel pueblo. Sabía que si seguía con este plan Andrew tal vez me odiaría y no solo el Jack también, pero no quería pensar en eso todavia, solo quería a Cassy conmigo. Después de un largo viaje en silencio llegamos a la casa hogar, resulta que al enterarse que Thelma era una farsante, Cassy volvía bajo mi tutela y los papeles seguis siendo válidos. Soy la madre de Cassy ente la ley. Entramos a la casa hogar, la chica de recepción nos sonrió amablemente.

—vengo por mí bebé, Cassy Thomson. 

—permítame un segundo— la chica se levantó de su lugar y caminó hacía la oficina. Minutos después regresó. —pasen a la oficina de la directora por favor.

Wesh y yo entramos a la oficina, estaba algo nerviosa, ¿Qué tal que Wesh me estaba mintiendo y no me darían a Cassy? Este plan era muy arriesgado pero tenía que intentarlo. La hermosa mujer nos miró con sus grande ojos, nos indico con una mano que nos sentaramos y lo hicimos.

—buenos días, como saben el juicio se canceló— voltee a ver a Wesh que me sonreía satisfecho —tiene que firmar algunos documentos señorita Thomson, además tendrá que venir a consulta psiquiátrica…

—¿Por qué?— la interrumpí.

—es solo un requisito, la casa hogar tiene que estar segura de que usted está bien para cuidar a la bebé— se encogió de hombros.

—esta bien— dije resignada. 

—perfecto, firme esto papeles, iré por la bebé.

La mujer salió de la oficina, iba a tomar las hojas cuando Wesh me lo impidió. Coloco mi mano sobre su entrepierna y sonrió.

—le dejarás a la escuincla a tu mama y despues tu y yo celebraremos— se acercó y me beso apasionadamente. 

—si… 

—firma eso para largarnos de aquí.

Firme los papeles, suspire derrotada. Wesh me miraba fascinado, había lago en su mirada que me daba miedo. Parecía feliz con el dolor de los demás. Tenía que llamar a mí madre y a Jack, pero se que Wesh no me dejaría. Viendo el lado bueno de todo esto es que tendría a mi bebe a mí lado. Después de casi media hora de espera la directora de la casa hogar volvió con mí bebé en sus brazos, me la dio y despues me entrego una pequeña maleta con las pertenencias que le habíamos llevado cuando la visitabamos. Al tenerla en mis brazos la apreté tiernamente, un sollozo escapó de mis labios. Voltee a ver a Wesh y le agradecí, no se ni porque lo hice, él me estaba chantajeando pero no importaba. Cassy estaba conmigo, en mis brazos. Salimos de la casa hogar y subimos al auto de Wesh rumbo a casa de mi madre. No se como explicaría todo esto pero tendría que hacerlo en algún momento. 

—¿Puedes esperar aquí por favor?— le dije a Wesh cuando llegamos a mi casa.

—no quiero que juegues conmigo nena, si haces algo que no me gusta…

—no haré nada— baje del auto —solo dejare a la bebé.

—hare que te arrepientas si intentas algo.

—ya entendi.


.
.

Claudia Franco

Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora