Capitulo 48

208 19 4
                                    

Lo tome de la nuca y lo acerque mas a mi pecho, el empezo a succionar con mas fuerza. Sentí algo de ardor, pero tenia que soportarlo, con mis manos comence a arañar su espalda. Wesh lanzo un gruñido y despues me sujeto de las caderas con mucha fuerzas, sus dedos se encajaban en mi piel. Tenia unas inmensas ganas de llorar, esta situación me sobrepasaba de todas las formas posibles. Lo empuje a la cama y me monte sobre el, comence a moverme muy despacio. Wesh se volvio a sentar y comenzo a besar mi cuello.

-puedes hacerlo mejor- lo incite.

Wesh me tomo del pelo y lo jalo hacia atras para darse mas acceso a mi cuello y empezo a chuparlo muy fuerte. Yo seguia moviendo las caderas sobre su erección, mientras el se consentraba en mi cuello. Cuando se aburrió me recosto sobre la cama y empezo a desnudarse, mis piernas comenzaron a temblar, solo de pensar que lo tendria dentro de mi me daba nauseas. Estoy embarazada, se que las relaciones no afecta el embarazo pero cuando lo haces con la persona que amas, no con el hombre que destruyo mi vida. Lo vi acercarse a mi muy despacio, como un animal que ataca a su presa. Tome un poco de aire y me sente en la orilla de la cama.

-me puedes dar un segundo- le dije con la voz muy suave.

-¿Que pasa?- parecia molesto.

-nada... Es solo que- baje la cabeza apenada -solo voy a lavarme... Quiero sexo oral- lo mire alzando una ceja.

-ya veo... No tardes.

Me levante de la cama y camine hacia el baño, cerre la puerta y suspire aliviada. Abrí la llave de la tina de baño y comence a mojarme la cara, tenia que tomar todo el valor posible para hacer lo que tenia que hacer. Respire profundo, cerre la llave, me quite la pantaleta y entre a la bañera, 5 minutos despues salí del baño y camine hacia el comedor buscando uno de los cuchillos que habiamos usado para cortar el bistek, agradecia que la habitacion fuera tan grande, Wesh estaba casi al fondo de la habitacion, recostado en la cama. Tome el cuchillo en mi mano y lo oculte en mi espalda, agradecia que era pequeño. Regrese hacia donde estaba Wesh y lo mire sentarse en la cama.

-apaga la luz- le dije recargada en la pared.

-ya era hora ¿Te bañaste?- dijo mientras apagaba la luz.

-si... Queria estar fresca y oler bien.

-ven aca...

Camine hacia la cama, comence a besar a Wesh y lo empuje con una mano a la cama de nuevo, mientras con la otra, dejaba el cuchillo sobre el burro. Comence a bajar mis besos por todo su cuerpo hasta llegar a su pene, lo meti en la boca y comence a hacerle sexo oral, Wesh tenia los ojos cerrados, estaba tan excitado, de pronto me volvio a tomar del cabello y me empujo mas contra su erección, estaba siendo muy brusco pero era perfecto para mi, queria que lo hiciera de ese modo. Cuando senti que estaba a punto del orgasmo me aleje, lo vi lanzar un gruñido molesto.

-aun no señor... No quiero que acabes.

Con mucha fuerza me tomo de la cintura y me coloco abajo de el. Habia llegado el momento, volvio a chuparme los pezones con mucha fuerza, cerre los ojos para consentrame en mi objetivo, de pronto me abrio las piernas y me penetro de un golpe, fue tan doloroso que grite.

-puedes hacerlo mejor- le dije agitada -dame todo lo que tienes.

Wesh comenzo sus embestidas muy brutalmente, me tomo de las manos para mantenerme quieta, sentia su aliento en mi cuello, me estaba lastimando pero no importaba, de pronto lo tome del rostro y lo bese, mordí su labio con tanta furia que me abofeteo.

-te gusta rudo maldita puta- dijo entre jadeos.

-los verdaderos hombres lo hacen rudo ¿Que tan rudo puedes ser?

Wesh volvio a golperme, despues empezo a morderme con tanta fuerza el abdomen mientras seguia con sus embestidas, yo estaba lista, ya era la hora. Volví a morderlo y el volvio a abofetearme pero esta vez varias veces, mis lagrimas ya rodaban por mis mejillas, estire la mano hacia el buro y tome el cuchillo, Wesh oculto su rostro en mi cuello consentrado en su placer, levante la mano y empece a claverle el cuchillo dos veces en la espalda. Wesh abrio los ojos sorprendido y se levanto de la cama, lo mire asustada mientras el se quejaba del dolor.

-¿que hiciste perra?- cayo de rodillas agitado.

-lo que debi hacer desde hace mucho, deshacerme de ti- le dije levantandome de la cama.

-eres una maldita perra.

Wesh se puso de pie y se fue contra mi, yo aun tenia el cuchillo en la mano. Volví atacarlo, el alcanzo a tomarme del cuello y comenzo a ahorcarme. No tenia mucha fuerza, pero si estaba lastimandome, un charco de sangre aparecio en la alfombra. Estire la mano y tome una de las lamparas y se la estrelle en la cabeza, busque el cuchillo que se me habia caido y volvi a enterrarselo en el pecho. Wesh cayo en el piso, tocandose las heridas. Mis manos estaban cubiertas de sangre, me deje caer en un rincon de la habitacion y comence a llorar.

Soy una asesina, mi mente repetía esas palabras una y otra vez, queria a Wesh muerto, pero no tenia el valor de terminar con todo, el seguia respirando, lo notaba en su pecho.

-mas vale que termines con esto- era como si me hubiera leído el pensamiento -si salgo vivo de esto, no solo te quitare a la bastarda, matare a Andrew, a Jack y a tu madre. Perderas todo lo que amas y te quedaras sola.

-¡Callate!- grite.

-lo hare, sabes que si...

Me levante del rincon donde estaba llorando y me acerque a su cuerpo, límpe mis lagrimas y me coloque a su lado. El se coloco boca arriba y me miro a los ojos.

-hazlo...

Levante la mano con el cuchillo y se clave con todas mis fuerzas en el corazon, Wesh abrio los ojos y empece a escupir sangre pos la boca y despues nada, su respiracion se detuvo pero su mirada seguia fija en mi.

De nuevo comence a llorar, fuerte, dolorosamente, este infeliz me habia convertido en una asesina. Y estoy segura de que aun muerto seguirá destrozando mi vida. Tome el telefono y llame al 911, sin dejar hablar a la chica en la linea empece a hablar.

-lo mate... Yo lo mate...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora