Aprendiendo a confiar

Capitulo 20

—¿Puedes decírmelo después? Por favor— su mirada de súplica me arrancó una pequeña sonrisa.

—¿Por qué no ahora?

—porque puedo ver que es importante y por tu cara presiento que no me va a agradar, así que prefiero tener una linda mañana contigo y después hablamos todo lo que quieras.

—no quieres que arruine tu mañana— asegure más que preguntar.

—exacto— volteo a verme —pasemos un día tranquilo ¿Si? Después lidiamos con los problemas.

—esta bien, no seré yo quien lo arruine.

—gracias Lena.

La convención era algo retirada, hicimos más de una hora de camino, cuando por fin llegamos estaba tan adolorida de mi trasero, que me baje lo mas rapido que pude del auto cuando Jack se estaciono. Ya por fin fuera del carro no pude evitar tocarme un glúteo, de pronto la mano de Jack estaba en mí otro glúteo.

—¿Necesitas ayuda?— dijo con voz muy sensual.

—¡No!— reí— puedo hacerlo sola.

—siempre estoy para servirte— me guiño un ojo.

—si, ya veo.

Jack me tomo de la mano y me guio por el estacionamiento. El llevaba una mochila, su gorra favorita, siempre le llevaba a la tienda (la de Zelda) pantalones negros ajustados, playera gris y una chaqueta negra de cuero. Yo llevaba pantalones negros también, una playera de Linkin Park y mis comodísimas convers. Entramos al gran centro de convenciones, me quede maravillada con todo lo que había, no sabía a dónde mirar. El lugar estaba repleto de personas de todo tipo, unas disfrazadas, otras vendiendo, otras caminando normales como nosotros, también había autos, pantallas con caricaturas en ellas, juguetes, revistas, juegos, etc. Había un área con mesas y muchas sillas, Jack me dijo que algunos famosos vendrían a dar entrevistas y autógrafos. Seguimos caminado tomados de la mano, yo solo seguía a Jack, el cual se veía demasiado entusiasmado. 

—mira Lena— apuntó con su mano a un local de comics —este es el mejor de todos, tiene primeras ediciones.

—ya veo— su emoción me causaba risa.

—ven, te encantara esto.

Nos acercamos al local que estaba repleto de cómics de arriba abajo, no pude evitar sonrei cuando vi la cara de Jack iluminarse, era algo inexplicable. 

—hola amigo— saludo Jack —¿Tienes algo para mí?

—hola Jack— respondió amablemente el sujeto, quien al parecer lo conocia —siento decirte que llegaste tarde, traía una primera edición de superman, pero ya la vendi.

—¿En serio?— parecía afligido —que mala suerte.

—lo se amigo, hubieras llegado más temprano.

Las palabras de aquel hombre me hicieron sentir mal, si Jack no hubiera pasado a mí casa y quedarse a desayunar, hubiera llegado más temprano y hubiera alcanzado aquel comics. Jack se despidió del sujeto y seguimos caminando.

—lo siento— dije de pronto.

—¿Por qué?— contestó confundido.

—ir por mí te quito mucho tiempo.

—no pasa nada— se detuvo y me abrazo —te prefiero a ti que a cualquier cómic o videojuego.

—eso no es cierto— sonreí —te creo lo del comic, pero lo del videojuego no me engañas.

—ok lo acepto— se acercó más a mí y me beso —¿Tienes idea de lo mucho que me gustas?— me dijo cuando se separó de mí.

—me doy una idea— le acaricie el rostro — pero creo que serías capas de cambiarme por cualquier cosa de aquí— dije fingiendo tristeza.

—me descubriste, esa es la verdadera razon por la que te traje.

—pierdes tu tiempo— trate de sonar confiada —soy mercancia invaluable, aqui no hay suficientes articulos para cubrir mi valor.

—¡¡exacto!! ¿Y adivina quien es el afortunado de tener tan semejante mercancia invaluable?— me tomo por la cintura.

—¿Tienes idea de lo mucho que me vuelves loca?— reí —me haces decir tonterias.

—si, me doy una idea— volvió a besarme — pero no son tonterias.

La gente pasaba a nuestro lado ignorando nuestra burbuja de ¿Amor? Creo que era muy pronto para usar esa palabras, pero en estos momentos así me sentía. Jack se separó de mí y sonrió. 

—¿Seguimos?— me guiño un ojo.

—claro.

Toda la mañana y parte de la media tarde no la pasamos en la convención, Jack compro algunos juegos y algunos cómics, también vimos algunos famosos y nos metimos a varias presentaciones. Las que más me dejaron fascinada era la de los autos, eran autos que se habían usado en películas. No podía negar que me la estaba pasando muy bien con Jack, pero mi estomago ya pedía comida. 

—¿Podemos comer algo? Muero de hambre.

—si, lo siento, ya es muy tarde.

—aquí el tiempo se pasó muy rápido— trataba de que no se sintiera tan culpable.

Jack yo salimos de la conversión, caminamos hacía el estacionamiento y cuando llegamos al auto de Jack, este metió sus compras en la cajuela. Ambos subimos al coche pero Jack no lo encendió.

—¿Que pasa?

—¿Crees que puedas pasar la noche conmigo?

—¿Que?— sonreí.

—ya escuchaste, pasa la noche conmigo, quiero estar contigo todo el dia y despertar a tu lado.

—¿Y la tienda?

—Nick se hara cargo, ¿Que dices? ¿Aceptas?

—pues…— sus palabras me habian puesto un poco nerviosa, pero realmente deseaba pasar una noche con el —sí, claro.

—genial— se acercó a mí y me beso —gracias— dijo muy cerca de mis labios.

—tengo que avisarle a mi madre.

—lo harás cuando lleguemos al hotel.

—¿Nos quedaremos en un hotel?— abrí muchos los ojos por la sorpresa.k

—si, te va a encantar, es muy elegante… tiene un jacuzzi.

La idea de ir a un hotel me parecía divertida, jamás había pisado uno y tenía curiosidad. Jack por fin encendió el auto y partimos, en el camino me platicaba un poco de su familia, tiene 6 hermanos, lo cual me sorprendio mucho, la mayoria ya estan casados y con hijos. Cuando se divorció sus papas se molestaron mucho con él, soy muy religiosos y jamás pensaron que uno de sus hijos de divorciaría. Pero con el tiempo lo entendieron y ahora ya se llevan bien. 

.
.

Claudia TayRe ❤️