Capitulo 37

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—te amo… te amo con todo mí corazón y mí alma, Jack jamás he sentido esto por alguien más, lo que siento por ti… es… inmenso.

—Lena...— nuestras frentes seguían unidas.

—perdóname Jack, fui una estupida… te juro que nunca quise hacerte daño, es solo que tenía miedo de perderte, llegaste a mí vida de manera inesperada y rápidamente te volviste indispensable para mí.

Jack no decia nada, se separó de mí y me cargo, me sujete de su cuello y él comenzó a avanzar al segundo piso hasta su habitación, cuando llegamos a ella me recostó en la cama, se quitó los zapatos, la camisa de cuadros y se recosto a mi lado, me abrazo por la cintura y me pego a su cuerpo. Me aferre a él con todo mí ser, Jack me miraba a los ojos mientras acariciaba con su pulgar la parte baja de mi espalda. 

—cásate conmigo— me dijo de pronto, aun mirandome a los ojos.

—Jack… estas ebrio, no sabes lo que dices, ademas necesitamos hablar, tienes que saber muchas cosas.

—cásate conmigo— repitió.

—Oh Jack… 

—¿No quieres?— parecía dolido.

—Jack, estás ebrio, mañana puedes arrepentirte de lo que estás diciendo.

—contestame ¿Quieres casarte conmigo?

Jack parecía muy decidido, pero yo sabía que no lo decía él, sino el alcohol. Tome su rostro con ambas manos y comencé a besarlo, sabía perfectamente que mañana no recordaría nada asi que acepte.

—si Jack… acepto cásarme contigo.

Jack me abrazo y oculto su cabeza en mi pecho, empezó a relajarse y poco a poco ambos nos quedamos dormidos, sabía perfectamente que a la mañana siguiente Jack cambiaria de opinion y me pediría que me fuera, pero esta noche quería disfrutar del momento y de sus brazos.

A la mañana siguiente desperté en la cama de Jack, sola, sabía que al pasarle la borrachera se arrepentiría de todo y no verlo ahí recostado a mí lado me confirmó mi teoría. Me levanté de la cama y me dirigí al baño, enjuague mí rostro y cepille mi cabello, tenía que irme antes de que Jack me corriera, creo que no podría soportarlo. Salí del baño y tome mi bolsa del suelo de la habitación, ahí terminó ayer cuando Jack me metió a la cama. Estaba demasiado triste, pero no quería incomodar a mi hombre mas de lo que ya lo había hecho, abrí la puerta de la habitación y baje silenciosamente, rogaba porque Jack no estuviera en casa y al parecer así era ya que no se escuchaba ningún ruido. Llegue a la planta baja y camine despacio hacia la puerta, estaba a punto de abrirla cuando la voz de Jack me tomó por sorpresa.

—¿Te vas?— voltee asustada y lo vi parado en la puerta de la cocina.

—si… yo…— baje la mirada, estaba demasiado avergonzada.

—¿Podemos hablar?— se escuchaba algo inseguro, parecía nervioso igual que yo. Al ver que no contestaba se acercó a mí —ven— me ofreció su mano para que la tomara, la acepte y me guió a la cocina, ya en ella me sentó en una de los banquillos de la barra y comenzó a servir el desayuno para los dos. 

—gracias— fue lo único que pude decir.

Ambos nos quedamos en silencio y no tocábamos el desayuno, yo por verguenza y Jack… creo que estaba incomodo aunque no estaba segura. Quería desaparecer, creo que Jack en el fondo se preguntaba cómo había terminado en su cama. De pronto, se levantó de su lugar y salió de la cocina, era más que obvio que mi presencia le desagradaba, suspire triste, estaba decidida a levantarme e irme cuando Jack volvió a la cocina y se colocó a mí lado. Para mí gran sorpresa, se arrodillo, me tomo de las manos y comenzó hablar.

—lo que te dije ayer era muy en serio— me miró a los ojos —te amo Lena— sacó una pequeña caja del bolsillo de su pantalón —lo compre el dia que te quedaste aquí con Cassy…— abrió la caja —anoche aceptaste casarte conmigo.

—Jack…— me lleve las manos a la boca y comencé a llorar —pensé que lo olvidarías... Claro que quiero casarme contigo

Sonrió —jamas lo olvidaría— saco el anillo de la caja y me lo colocó en el dedo.

—tenemos que hablar Jack, debes saberlo todo.

—lo se y lo haremos— me dio un beso corto en los labios —desayunamos y después hablamos ¿Te parece?

—ok…

Jack se sentó a mi lado y comenzamos a desayunar, aun estaba algo sorprendida, juraba que Jack no recordaría nada de la noche anterior. No suelo tomar mucho, pero una vez lo hice y recordaba muy poco o casi nada de lo que había pasado, mi madre fue la que me dijo lo que había pasado. No podía negar que sentía emocionada, pero al mismo tiempo tenía miedo, no debí aceptar la propuesta de Jack hasta que supiera toda la verdad ¿Y si se arrepiente? No quiero lastimarlo más, pero si voy a casarme con él, debe de saber todo. Terminamos de desayunar y me puse a levantar la mesa, estaba nerviosa así que intenté distraerme con otra cosa. Jack me ayudaba a limpiar y acomodar los platos, cuando terminamos me guió a la sala y nos sentamos en ella, suspire y tome valor, era la hora de que Jack supiera toda la verdad. 

Empecé mi historia con el día que conocí a Andrew, le dije cómo sucedieron las cosas detalle por detalle, después continúe con el dia que me entere que era casado, como de pronto cambió conmigo y llegue al día en que descubrí que estaba embarazada, Jack no decía nada solo me miraba atento. Empecé a narrarle aquel tráfico dia en que Andrew me llevó en contra de mí voluntad a aquella clínica para abortar. La mirada de Jack se oscureció, jamas habia visto una mirada así de parte de él, las lágrimas hicieron presencia mientras le contaba aquel trágico día, después seguí con el dia que me encontré a Cassy, cuando llegue a su tienda y cuando me encontré a la madre de mi bebé en la calle, también le dije cuando me vi con Andrew en su apartamento, los besos que le di ese dia y los más recientes, lo de Wesh, le dije hasta el último detalle de mi historia, cuando termine Jack estaba mudo. Quería que me dijera algo pero, Jack tenía la mirada perdida, baje la cabeza avergonzada y sin esperanzas, muy dentro de mí sabía que esto terminara mal.

—¿lo besaste ya estando conmigo?— Jack por fin habló.

—si… 

—¿lo amas?

—no, el día que pense que te perdía para siempre, supe que tu eras el amor de mi vida.

—¿Te acostaste con él, cuando salías conmigo?

—no— dije rápidamente —sólo fueron los besos.

—¿Como pudiste besarlo después de todo lo que te hizo?— su voz reflejaba su decepción.

—estaba confundida, ademas Andrew está arrepentido, yo lo perdone Jack… tenía que hacerlo para poder avanzar contigo, si no, aún estaría estancada.

—todo esto es…

—Jack, ayer cuando me pediste que me casara contigo te dije que teníamos que hablar primero, no estas obligado a cumplir el compromiso— me quite el anillo —te amo, pero no quiero obligarte a nada, debes pensarlo bien— extendi la mano y le di el anillo —siempre te dije que yo no era buena para ti.

Jack tomó el anillo y lo miro —¿Esa es toda tu historia?

—si…

—¿No omitiste nada?


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Claudia ❤️

Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora