Capitulo 15

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Una tos fingida hizo separarnos, Nick (el nuevo empleado de Jack) había entrado a la oficina, mejor dicho se paró en la puerta, pero como esta estaba abierta nos vio besándonos. 

—enseguida regreso— Jack se alejó de mí y caminó hacía Nick.

Camine hacía el escritorio y me puse a trabajar, hoy no había traído a Cassy, no quería tenerla aquí todos los días aunque Jack me diera todas las facilidades. Aún no me abría por completo con el, la verdad tenía miedo de su reacción, lo malo es que cada dia que pasaba a su lado, mis sentimientos se hacían cada vez más grande. Decidí dejar de pensar en eso por el momento y me sumergí en papeles y facturas, el trabajo era una buena manera de distraerme.

A la hora de la comida Jack tuvo que irse, al parecer tenía problemas con algunos envíos, salí de la tienda y me fui a un pequeño local a comer algo, Nick había comido primero que yo, así que él se había quedado a cuidar la tienda. Estaba sumergida en mis pensamientos cuando la voz de Andrew me distrajo.

—hola— me sonrió.

—¿Hasta cuando va a acabar esto?— lo mire molesta.

—solo quiero hablar Lena, nada más.

—si ya eres Alcalde ¿Que más quieres de mí?

—acabo de divorciarme, quiero estar contigo— me tomo de las manos.

—eso jamas podrá ser— me levanté de la mesa y me acerque a pagar mí cómoda.

—no es necesario señorita, el alcalde pagó por usted— me dijo la empleada con una enorme sonrisa.

—no puede ser— me di la media vuelta y me salí del local.

—Lena— Andrew camino detrás de mí.

—vete…

—te juro que si me escuchas jamas volvere a buscarte— me tomó del brazo para detenerme —solo unos minutos por favor.

—esta bien, pero después de esta plática jamas volveras a molestarme ¿Quedó claro?— lo mire esperando su respuesta.

—ok.

Me guió hasta su coche y me subió en él, no podía negar que aún existían sentimientos por él ya que fue un hombre muy importante en mi vida. Cuando ya estábamos los dos en el auto, Andrew lo encendió y se adentro por las calles de la ciudad, no tarde mucho en darme cuenta de que íbamos a su departamento, ese donde nos veíamos para hacer el amor. Un montón de recuerdos golpearon mi cabeza, tenía que escucharlo y despues jamas lo volveria a ver. Rápidamente llegamos a nuestro destino, baje del auto y cerré la puerta, la verdad no me gustaba mucho estar aquí, pero después de esto tenía la esperanza de que el me dejara en paz. 

—¿Por qué me trajiste aquí?

—no quiero que nadie nos interrumpa, además es más seguro para los dos.

Camine hacia el elevador que estaba en el estacionamiento y presione el botón para llamarlo, quería terminar lo más rápido posible con todo esto. Cuando llegamos a su piso Andrew saco sus llaves y abrió la puerta, se hizo a un lado y me dejo pasar a mí primero. Todo estaba igual de como lo recordaba, este que llegó a ser mi lugar favorito, ahora lo veía triste y solitario.

—¿Quieres beber algo?— Andrew camino directo a la pequeña cantina que tenía en la sala.

—no gracias, estoy en horas de trabajo.

—siéntate por favor— me indico el sillón más grande. Se sirvió un vaso de whisky y se sentó a mi lado. —antes que nada quiero que sepas que— bajo la mirada apenado —siento mucho lo que te hice…

—¿En serio?— alce una ceja incrédula.

—Lena, todo lo que hice fue por el Lic. Wesh, cuando le platique que estabas embarazada el me obligo a que abortaras, dijo que si no lo hacías él mandaría matarte…

—¿Que dices? ¿por qué haría eso?

—porque me vendí— bajo la mirada apenado —me vendí para ser el nuevo alcalde y ahora el me tiene es sus manos, tengo que hacer todo lo que él dice.

—Andrew lo que dices es…

—una locura lo se, pero es la verdad— se tomo el whisky de un solo trago —sabes que él tiene mucho poder, lo conoces, su plan es ser gobernador y requiere toda la ayuda posible.

—¿Y yo que tengo que ver con todo eso?

—cuando se enteró que estabas embarazada dijo que si la prensa se enteraba perdería la alcaldía y eso no le convenía, yo debía quedar como alcalde para que el tuviera más oportunidad de ser gobernador.

—no entiendo nada— me lleve las manos a las sienes.

—te amo Lena— se colocó de rodillas frente a mí —perdóname amor, podemos volver a ser lo que éramos antes, dime que tengo que hacer para que me perdones.

—devolverle la vida a mi bebe— dije fríamente.

Andrew se levantó del suelo y se quitó el saco, lo mire extrañada, luego se quitó la corbata y después se empezó a desabrochar la camisa, empezaba a ponerme nerviosa por no saber que tramaba. Cuando la desabrocho por completo la abrió de par en par, su pecho duro y su abdomen marcado quedaron a la vista, pero lo que más me llamó la atención era el tatuaje (que antes no tenía) en el lado izquierdo de su pecho, ahí donde dicen que tenemos el corazón. Me levanté del sillón y me acerque a él, pude ver mejor el tatuaje era una fecha 10/03/2018 ese fue el dia en que aborte (o mejor dicho me obligo a abortar). No pude contener el llanto y me deje caer en el suelo, de pronto sentí los brazos de Andrew rodeandome, se había tatuado la fecha en que le arrebataron vida a mí bebé.

—perdoname Lena, soy un maldito animal— me abrazó más fuerte.

Sin saber cómo, termine encima de él, ambos estábamos en el piso, me acurruco en su pecho desnudo mientras me mecía para que me tranquilizara. Estaba tan dolida, pero más que nada confundida, no sabía si Andrew me estaba diciendo la verdad o si intentaba otra vez hacerme sufrir, aunque si era lo segundo ya lo estaba logrando con éxito. De pronto Andrew me tomo del rostro con ambas manos y comenzó a besarme, como lo hacía antes, con pasión, deseo, pero lo más importante, con amor.

No pude pelear, mí mente me decía que estaba mal, pero algo dentro de mi añoraba su tacto. Lo que Andrew y yo vivimos no se olvida fácilmente, pero también estaba Jack, era un hombre bueno y cariñoso, pero yo estaba segura de que cuando supiera toda la verdad de mi vida se alejaría de mí, en cambio Andrew conoce toda mi historia o gran parte de ella. Mi cabeza era un manojo de enredos y estar en brazos de Andrew no me hacía ningún bien.

—tengo que irme— como pude me separe de él y me puse de pie.

—por favor Lena, dime que aun tengo esperanza— aun seguía en el suelo.

—estoy muy confundida Andrew, dame tiempo.

—lo haré— se puso de pie —solo no me niegues que te vea, por favor.

—no se— empece a caminar a la puerta —lo que me hiciste no es fácil de perdonar.

—lo se… 


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Claudia TayRe ❤️

Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora