El hotel era muy lujoso, la recepción era toda de madera fina. Desde que Wesh me abandono en aquel pequeño pueblo, no me habia cambiado la ropa, me sentia tan fuera de lugar. Entramos por las enormes puerta de vidrio, al ver a la resepcionista, baje la cabeza un poco apenada. La chica estaba pulcra de pies a cabeza, su cabellera sedosa y su traje inmaculado mi intimidaban un poco. Wesh camino hacia el mostrador, pero yo me quede de pie a unos pasos de ellos, mi acompañante volteo a verme y frunció el seño cuando vio que no avanzaba.
-¿Que pasa?- dijo serio.
-nada... Es solo que... Mírame, no ando en las mejores condiciones.
-¿Y eso a quien le importa?
-a mi...
Regreso hacia mi y me tomo del brazo con un poco de fuerza y me obligo a caminar -dejate de tonterias.
Nos acercamos a la chica y le sonrei con pena, Wesh comenzo a charlas con ella mientras pagaba la habitacion, yo solo me puse a observar todo lo que habia a nuestro alrededor, la chica no dejaba de mirarme y yo solo me avergonzaba mas.
La hermosa mujer le dio la llave a Wesh y caminamos hacia el ascesor, tome aire discretamente. Los nervios volvieron a hacer presencia, si mi plan no salia bien era el final para mi. Después de algunos minutos llegamos el ultimo piso, Wesh me consedio el paso y sali primero del ascensor. Estabamos en la zona de penthouse, cuando entramos a la habitacion casi me voy de espaldas, era mas grande que la casa de mi madre. Tenia un recibidor enorme, ventanales gigantes, un hermoso librero de madera y al fondo la cama, la cama mas grande que jamas habia visto. Me puse a recorrer el lugar, era muy lujoso y los muebles muy elegantes y finos.
-¿Quieres beber algo?- Wesh se quito el saco y lo dejo caer sobre uno de los sillones.
-la verdad- dije timida -tengo un poco de hambre ¿Podemos pedir algo?
-esta bien, a mi tambien se me abrio el apetito... ¿Que se te antoja?
-mmm... No se, lo que sea es bueno, elige tu.
-aqui hacen el mejor bístek- se acerco a mi y me abrazo por la espalda -aunque no tan delicioso como tu.
-eso tenlo por seguro.
Wesh beso mi cuello y despues se acerco al telefono, llamo a resepcion y pidio la comida. Camine hacia el sillon y me sente en el, Wesh hizo lo mismo y se coloco a mi lado.
-aun no puedo creer que estes aqui.
-pues creelo, pero no sera gratis- le dije alzando una ceja -ya molestaste a Andrew y yo tengo a mi bebe, pero quiero mas cosas, muchas cosas.
-¿Dinero?
-puede ser... Míralo asi como- fingi pensar -"una sociedad"- recalque las comillas con mis dedos -tu obtienes algo de mi y yo de ti ¿Te parece?
-ya veo- sonrio -algo asi como mi puta.
-si lo quieres ver asi- dije tranquila -la vida es un riesgo y el que no juega no gana... Tu quiere mi cuerpo y yo... Beneficios.
-eres una chica lista.
-lo se- sonreí.
Wesh se acerco mas a mi y comenzo a besarme, intesifique el beso, estaba a punto de subirme a su regaso cuando tocaron la puerta. Wesh maldijo despacio y se levanto a abrir la puerta, un joven sonriente entro empujando un carrito, tomo las recipientes que tenia sobre el y los coloco muy cuidadosamente en una mesa de vidrio que estaba en un rincon de la habitacion. Cuando quedo satisfecho con la mesa nos sonrio indicando que todo estaba listo, yo lo miraba apenada. Wesh le dio unos billetes y el chico salio de la habitacion.
-bueno niña, ponte a comer porque quiero cogerte.
-uuuy que romantico- dije sarcastica.
-no quiero romantisismo- se sento en una de las sillas de la mesa -quiero sexo- me miro desafiante.
-y despues te dire lo que yo quiero- le regrese la mirada.
-ok, me parece bien, eres buena haciendo negocios.
Me levante del sillon y me sente junto a el, la verdad no tenia nada de hambre, pero tenia que fingir, siempre debo fingir. Moví mi cabeza en forma negativa, si me ponia a pensar me arrepentiría de todo y no seria capas de perder a Cassy de nuevo. Empecé a comer, pero las nauseas me lo impedían. Tome un poco de aire en silencio, Wesh estaba muy consentrado en su bístek. A la mitad del plato me di por vencida, las nauseas y los nervios no me dejaban comer, solo de pensar en que tenia que acostarme con el se me revolvía el estomago, pero todo era parte del plan.
-veo que estas ansiosa- dijo al ver que ya no tocaba mi plato.
-la verdad si, aquel pequeño encuentro en el estacionamiento me dejo muy excitada.
-a mi tambien, eres puro fuego...
Wesh se levanto de la mesa y me tomo del brazo, mis piernas empezaba a flaquear, Wesh me llevo hasta la cama y me empujo en ella. Lo mire directamente a los ojos, desafiandolo, el me miro y sonrio.
-sabes, creo que estas fingiendo.
Abri los ojos sorprendida pero me repuse inmediatamente.
-¿Y eso importa? Se supone que es un negocio, si finjo o no es mi problema, yo solo te hare disfrutar... ¿O acaso querias que te amara?- me burle -el amor es para idiotas.
-Tu estabas enamora de Andrew...
-¿Y que gane? Un aborto, perder mi trabajo, tu obcesión conmigo, casi perder a mi bebe... El amor es una basura.
-veo que estas molesta.
-si... Pero ahora se lo que me conviene y para obtener lo que quiero tengo que coger contigo pues lo hare.
-ya veo... Quítate la ropa.
Me levante de la cama y empuje a Wesh a ella, lentamente comence a quitarme el vestido, mis dedos temblaban y mis ojos se humedecieron de lagrimas, rapidamente los limpie sin que el se diera cuanta y segui desnudandome. Parada frente a el, solo con pantaletas, me acerque mas a la cama. Wesh se sento y me tomo de las caderas, comenzo a besar mis pezones muy lentamente, pero yo queria llevarlo al extremo, excitarlo tanto hasta volverlo loco, asi que empece a lanzar gemidos. Queria que pensara que me estaba excitando demasiado aunque lo unico que sentia era asco, por el, por mi, por esta situacion que lleve al extremo. Solo queria se feliz al aldo de Jack y solo habia una salida... Matarlo.
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Aprendiendo a confiar
DragosteLena es una chica que atraviesa por una situación demasiado deprimente y esto la hace pensar que jamas volvera a confiar en los hombres, hasta que conoce a Jackson Holmes, el dueño de una tienda de videojuegos. Pero Lena no facilmente volvería a con...