Capitulo 21

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—cuando les dije que Amy no quería tener hijos— continuó narrando su historia —se molestaron mucho, somos una familia grande y casi todos mis hermanos ya tienen más de dos hijos…

—entiendo, como una tradición.

—se puede decir que si— sonrió —todo pasó tan rápido que mis padres no tuvieron tiempo de nada y se sintieron defraudados.

—lo siento.

—es de humanos equivocarse— se encogió de hombros para restarle importancia —tampoco creas que estoy urgido de tener muchos hijos, pero yo pensaba que ya era el tiempo de tener el primero con mi ex esposa, pero no fue así.

—entiendo perfectamente lo que me quieres decir.

—¿Qué sentiste cuando te enteraste que estabas embarazada?

—miedo… no sabía cómo iba a reaccionar Andrew, ademas— baje la mirada apenada.

—hey— me dio un ligero apretón en el muslo —no te avergüences, como ya dije, todos somos humanos y cometemos errores— me sonrió cariñosamente —¿Cuando te enteraste que era casado?

Abrí muchos los ojos ¿Desde cuándo sabía eso Jack? De pronto me di una cachetada mental, es obvio que iba a saberlo, Andrew es el alcalde, todo mundo sabe que es (o era) casado. No pude evitar sentirme avergonzada, voltee mi mirada a la ventanilla del auto sin responderle a Jack.

—llegamos— estaciono el auto y bajamos de el.

Bajamos del auto y caminamos hacía el lobby de un lujoso hotel, aún no podía mirar a Jack a los ojos, me sentía tan avergonzada. Entramos a la recepción y Jack se registró, como no llevábamos maletas le dijo a la recepcionista que solo ibamos de paso, me imagino que por lo lujoso del hotel tenía que dar explicaciones. Cuando nos dieron la llave, Jack me tomo de la mano y me guió hasta el elevador. En el décimo piso nos bajamos del ascensor, caminamos por un pasillo hasta que llegamos a la habitación, Jack la abrió y se hizo a un lado para que entrara primero. Al hacerlo me quede con la boca abierta, era muy linda y tenía una hermosa vista, me quedé embobada viendo todo los lujos, la inmensa cama que había en la asombrosa habitación, las cortinas de seda, los sillones de la estancia y el baño, ese fue el que me dejo sin palabras. Era enorme, ahí cabía mi habitación y el jacuzzi era impresionante. Era más grande que mi casa, no podía creer que era un hotel, facilmente alguien podria vivir aquí, era tan perfecta que ni se notaba que faltaba una cocina. 

—no contestaste mi pregunta— Jack se sentó en la cama y se quitó su mochila, mientras yo observaba todo.

—fui muy tonta— sonreí con tristeza —me di cuenta mucho tiempo después y eso porque ella fue al ayuntamiento donde trabajaba.

—ven— me extendió su mano —no eres tonta— me dijo cuando la tome —estabas enamorada.

—eso no justifica mi estupidez— me senté a su lado —¿Podemos cambiar de tema?

—o mejor nos metemos al jacuzzi— acaricio mi  cabello.

—mejor comemos algo primero— sonreí.

—ok, revisemos qué tiene de comer.

Jack se levanto de la cama y se dirigió hasta el teléfono, le pregunto a la recepcionista que había de comida y después, cuando le dije que que cualquier cosa estaba bien, pidió servicio a la habitación. Me levanté de la cama y camine hacía la sala, me senté en uno de los sillones y comencé a quitarme los zapatos, cuando Jack me vio lo que hacía se acercó a mí y se arrodillo frente a mí.

—permíteme que yo lo haga, después de tenerte casi todo el día caminando el lo minimo que puedo hacer— me quito los converse y comenzó a masajear mis pies, su tacto se sentía tan bien que cerré los ojos y recargue mi cabeza en el respaldo del sillón. 

—¡Dios¡ Eso se siente muy bien.

—soy bueno para los masajes— levante la cabeza para mirarlo —espera a que sientas mí masaje de espalda. 

—no puedo esperar.

De pronto Jack se puso serio —¿Te arrepientes de algo?— Jack continuaba masajeando mis pies, pero no me miraba.

—si… 

Fijó su mirada en la mía —¿De que?— su voz era suave.

—de haberle dicho a Andrew que estaba embarazada— una lagrima rodo por mi mejilla.

—no entiendo, ¿querías ocultarselo? ¿Te hubiera gustado que no supiera nada de Cassy?

—es difícil de explicar— Jack se puso de pie y se sentó a mi lado.

—explícamelo— me tomo de la cintura y me coloco encima de él.

—Jack— tome su rostro con ambas manos —no es el momento, disfrutemos el día por favor.

—¿Algun dia me lo explicaras?— colocó su manos sobre mis caderas y me sentó a horcajadas frente a él.

—tengo miedo, pero te prometo que algun dia te platicara todo lo que paso, solo… ten un poco de paciencia.

Jack movió la cabeza en forma afirmativa, apretó mis gluteos y me besó, muy apasionadamente. Lo tomé de su cabellera mientras él devoraba mi boca con sus labios, comencé a sentir su erección bajo mi glúteos. Empecé a levantarle la playera para quitarsela cuando de repente sonó el timbre de la habitación, dejamos de besarnos y nos separamos un poco esperando que nuestras respiraciones se normalizaran.

—yo iré— le dije a Jack levantándome de sus piernas.

—si por favor— sonrió apenado —creo que mí amigo aún está muy despierto.

Tome uno de los cojines de sillón y se lo lance a la cara, Jack lo atrapó con las manos e hizo lo mismo que yo pero logré esquivar el cojín, no pude evitar reírme ante nuestras bobadas. Camine hacía la puerta y la abrí, un chico de uniforme empujaba un carrito con nuestra comida. Le dije que pasara y empezó a colocar todo sobre la hermosa mesa de vidrio, 10 minutos después el chico se fue y Jack y yo nos sentamos a comer. Cuando terminamos de comer llamé a mi madre, ella se puso muy feliz, el grito de asombro que me regaló cuando le llame me confirmó su felicidad. Ella quiere que sea feliz y que encuentre a alguien que me ame, a veces pienso que se entusiasma demasiado con mis citas, pero ella me a dicho que es muy feliz cuando yo lo soy.

Después de llamar a mi madre me dirigí a la habitación y me empecé a quitar la ropa, Jack había bajado unos minutos, así que aproveche y para preparar el jacuzzi, tome una de las suaves batas de baño y me envolví en ella. Entre al baño y me quede observando, vi unas pequeñas velas en un mueble y las acomode alrededor de del jacuzzi, de pronto recordé que jamás había visto uno y no sabía cómo funcionaba, golpee mi cabeza con la palma de mano. Quería que Jack llegara y me viera dentro de él, pero ni siquiera se como encenderlo. Suspire frustrada, era como un reto para mí, me puse a revisar todos los interruptores hasta que encontre el indicado. Cuando por fin lo encendí, di unos saltitos de felicidad, en mí investigación de como echar andar el jacuzzi, aprendí que se puede bajar la intensidad de la luz del baño, así que las baje para que las velas lucieran más su brillo. Me sentía orgullosa de mí misma por mí pequeño logro. Revise uno de los gabinetes del mueble y encontré sales de baño, verti unas pocas en el jacuzzi y vi como se hacía una blanca espuma.

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Claudia TayRe ❤️

Aprendiendo a confiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora