Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Poniendonos al día

Mario entró a la cocina y pasó la orden de la taza de café. El reloj de la cocina marcaba casi las 12, hora en la que Mario comia su almuerzo. Sin embargo, el no quería hacerlo, pues quería seguir atendiendo a Rosalina. Hacia 3 años que no hablaba con ella de manera extendida, viendola esporádicamente en algunos eventos deportivos, pero sin entablar una conversación muy elaborada. En verdad debía ponerse al día con ella. Después de todo, ella lo ayudó bastante en el pasado, era lo menos que podía hacer.

???? : ¡Mario!

Mario (en su mente) : '¡Demonios!' (Hablando) ¿Que pasa jefe?

Su jefe se acercó a él con paso firme, mientras todos en la cocina seguian con su trabajo. Él iba vestido con traje, pues solia mantenerse en su oficina en la sede central, y venia de vez en cuando a supervisar. Era un hombre de unos 40 años, pelo castaño y ojos negros. Su mirada era seria la mayor parte del tiempo.

Jefe : Ya casi es tu hora de almuerzo ¿que haces trabajando todavía?

Mario : Bueno, pensaba terminar un trabajo jefe.

Jefe : ¿Te refieres a la chica rubia de la mesa 6?

Todos en la cocina voltearon a ver a Mario, haciendo el clásico 'uuuuuuu' cuando se fastidia a alguien enamorado.

Mario : Vaya madurez ¿eh? ... es solo una amiga lejana, y hace un buen tiempo que no hablo con ella, es todo.

Jefe : Bien, entonces ¿porque no almuerzas con ella?

Mario (sorprendido) : ¿Di ... disculpe?

Jefe : Toma su orden y pide tu algo también. Siempre que no te pases de la hora, no hay problema.

Mario : Em ... bueno, yo ... gracias jefe.

Jefe : No hay de que Mario ... te lo ganaste.

Mario tomó la taza de café de Rosalina y se la fue a dejar junto a unas bolsitas de azucar.

Mario : Aquí tiene su café.

Rosalina (bajando el menú) : Gracias ... bien, creo que ya se que ordenar. Solo tengo una pregunta, la salsa de flor de fuego ¿que tanto pica?

Mario : Depende de que tanta sazón le heches. He probado porciones que no pican mucho, y otras que parece que estas comiendote el infierno.

Rosalina : Entiendo. Bien, entonces quiero una porción de Cheep Cheep marinado, con una salsa no muy picante.

Mario (escribiendo) : Aja ... ¿Cheep Cheep rojo o verde?

Rosalina : ¿La diferencia?

Mario : Que al chef le gusta más matar al verde que al rojo.

Rosalina (ríe) : En sabor tontito.

Mario (sonriendo) : El rojo es más salado.

Rosalina : Verde esta bien entonces.

Mario : Bien, ¿acompañamientos, bebida?

Rosalina : Mmmm ... sí, unas patatas fritas y un vaso de soda, por favor.

Mario terminó de apuntar la orden y se dirigió a la cocina nuevamente.

Mario (dicta la orden) : ... y para mí, un filete de res con salsa extra picante, aguacate, arroz, y un vaso de soda también.

Mario metió la mano en su bolsillo y sacó el efectivo para pagar su almuerzo. Una vez hecho el pago, se dirigió a la mesa de Rosalina.