Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

¿Mejores amigos?

Mario le sirvió unos sandwiches a Rosalina con lo que ella le iba indicando, además de servirle una taza de café. Ella se sentó en la mesa y Mario se sentó a la par de ella. Ella estaba apunto de comer cuando Sparks entró corriendo a la cocina y se colocó a la par de Rosalina, sentandose y viendola fijamente.

Rosalina (volteando) : ¿Tienes un perro?

Mario : Sí, se llama Sparks. Me lo puedo llevar si te incomóda.

Rosalina : Para nada ... siempre me pregunte que sería tener un perro.

Rosalina arrancó un pequeño pedazo de su sandwich y se lo lanzó a Sparks, tras lo que él se lo comió de un bocado y comenzó a dar vueltas sobre el mismo lugar, para volver a sentarse. Rosalina se inclinó un poco y sobó su cabeza, tras lo que el perro se fue corriendo al patio.

Mario : Vaya, tienes un don con los animales, Sparks suele ladrarle a todos los extraños.

Rosalina : ¿De verdad? A mi me pareció un perro muy amable.

Mario : Oye ... ¿quisieras jugar con él?

Rosalina : ¿Disculpa?

Mario : Parece que le agradas, así que no veo problema.

Rosalina : Mmmm ... porque no, puede ser divertido.

Ella termino su aperitivo y salio al patio junto a Mario, quien recogió una pelota del suelo y comenzó a silbar. Sparks salio de entre los árboles, salto la pequeña valla y llegó a donde él estaba.

Mario (moviendo la pelota) : ¿La quieres, eh, la quieres? (La lanza) ¡Ve por ella!

Sparks salio corriendo tras la pelota, adentrandose en el bosque.

Rosalina : Y ¿no te preocupa que entre al bosque?

Mario : Para nada, esta deshabitado.

Sparks regresó corriendo con la pelota en el hocico, Mario se agachó y Sparks dejó la pelota en su mano, para quedarse cerca de él esperando que la lanzara de nuevo. Mario le pasó la pelota a Rosalina.

Mario : Tu turno.

Rosalina : Em ... claro.

Ella tomó la pelota y Sparks la volteo a ver de inmediato. Ella movió un poco la pelota, riendose debido a que Sparks seguia la pelota con la vista.

Rosalina (moviendo la pelota) : ¿La quieres, eh, la quieres? ... ¡ve por ella!

Rosalina lanzó la pelota y Sparks salió tras ella nuevamente. Al cabo de unos segundos, regresó con la pelota, y Rosalina se agachó para recibirla en la mano. Ella la hizo a un lado y comenzó a acariciar la cabeza de Sparks con sus dos manos.

Rosalina : ¿Quien es un buen chico, quien es un buen chico? Tu lo eres ... tu lo eres...

Sparks se tiró al suelo mostrando su abdomen, el cual Rosalina comenzó a sobar mientras sonreía. Mario también sonreía al ver que los dos se llevaban bastante bien.

Una vez que terminaron de jugar con el perro, ambos entraron a la casa, pues estaba comenzando a oscurecer. Mario vio la hora y se le ocurrió una idea.

Mario (nervioso) : Em ... Rosa.

Rosalina : ¿Si, Mario?

Mario : Em ... veras, parece ser que dentro de pocas horas ... habra una lluvia de estrellas y yo ... yo queria saber si la quisieras ver conmigo.

Rosalina : Claro ... me encantan las lluvias de estrellas, es de mis cosas favoritas en todo el universo.

Mario : Bien ... creo que solo queda esperar.