Héroe en problemas

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Mario se adentró por completo en el estrecho cañón. La vegetación era abundante, y algunas enredaderas crecían pegadas a las enormes paredes de piedra que cercaban el estrecho pasillo. Mario se abrió paso entre las plantas hasta llegar a una especie de valle, donde las paredes de piedra terminaban misteriosamente. Al frente se podía ver la continuación, y a los lados, un enorme precipicio que terminaba en el óceano. Caerse por allí sería en definitiva fatal. Frente a él se encontraba una plantación de flores de fuego, tal y como se lo habia indicado Yoshi.

Mario se acercó al lugar y se agachó para tomar una. Inmediatamente se transformó en Mario de fuego, y se puso alerta, pues en cualquier momento se encontraría con las plantas piraña. En ese momento, comenzó a escuchar algo de ruido, como de lianas siento arrastradas en el suelo y ramas rompiendose.

Mario : Bien, son solo plantas piraña Mario ... tu puedes con ellas ... (algo cae en su hombro) Pero que ... ¿baba? (Voltea hacia arriba) ¡Demonios!

Una planta piraña del tamaño de su cuerpo se dejó caer sobre el, estampandose en el suelo. Por suerte, Mario pudo saltar hacia el lado, colocando su mano sobre el tallo de la planta y quemandola por completo.

En un abrir y cerrar de ojos, se vio rodeado por decenas de plantas pirañas de diversos tamaños, pero todas con un apetito insaciable.

Mario : Vaya peste...

Una planta se lanzó a por él, pero la esquivo de un salto. Rápidamente comenzó a lanzar bolas de fuego en todas las direcciones, quemando a varias de las plantas en el proceso. Pero por cada planta que quemaba, salían otras dos de la tierra. En un descuido, una planta lo golpeo con su cabeza y lo arrojó por el acantilado, golpeandose varias veces con las piedras del mismo antes de caer al oceano.

Desde la perspectiva de Mario, él cayó por al acantilado pero no llegó al agua. En vez de eso, apareció en el cielo y cayó sobre una de las plantas, aplastandola.

Mario : Auch ... olvide lo que se sentía reaparecer.

Una planta piraña intentó comerselo, pero él la esquivo. Como pudo, intento abrirse paso entre las enredaderas formadas por los tallos de las plantas. Durante el camino, aplastó a dos plantas pirañas mientras usaba sus cabezas para ganar altura. Una intentó tomarlo del pie con su tallo, pero él saltó dando una voltereta. Desgraciadamente, habia perdido práctica son sus saltos, y cayó mal, resbalandose. Una planta se lanzó sobre él y se lo comió.

Nuevamente reapareció, pero esta ves lo hizo justo enfrente de las flores de fuego.

Mario : Y también habia olvidado lo perturbador que es perder una vida a manos de esas cosas.

Mario volvio a tomar una flor de fuego y se lanzó a la carga. Después de mucho esfuerzo (y varias vidas perdidas) Mario logró acabar con todas las plantas, quedando exhausto.

Mario (jadeando y apoyandose en la pared) : Ya ... ya no ... ya no más. Ya ... no estoy ... en forma ... para estas ... cosas.

En ese instante, una enredadera tomó su pie y lo levantó en el aire, arrojandolo hacia el cielo. Iba de caída cuando otro tallo lo golpeo, lanzandolo contra una de las paredes de roca. Mario se estrelló contra la misma, perdiendo su flor de fuego. De la parte central, una enorme planta piraña comenzó a surgir, amenazante en todo aspecto. Mario comenzó a levantarse con dificultad, observando de frente al enorme ejemplar. Este abrió sus fauces, dejando que Mario admirara su dentadura, repleta de dientes filosos como cuchillos. Los tallos le servian como extremidades, y aunque no tenía ojos, Mario estaba seguro de que lo veía fijamente, deseando poder comerselo.

Incapaz de lanzar una bola de fuego para pedir ayuda, Mario comenzó con el plan secreto: huir. Rápidamente comenzó a correr en la dirección opuesta a la que habia tomado para llegar, con la esperanza de encontrar más flores de fuego del otro lado. Pero la planta era más rápida que él y lo tomó del pie, arrastrandolo por el suelo, para después volver a arrojarlo contra la pared. Con los tallos que tenía, destruyó parte de las paredes de piedra, bloqueando las salidas del lugar, con la excepción del barranco. Mario sentía su cuerpo dolorido, habia llegado a su última vida.

Encontrando el amor (Mario x Rosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora