La ira de Rosalina

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Mario comenzó a despertar poco a poco, sintiendo primero el cuerpo desnudo de su pareja rozando el suyo, además de sus finos brazos rodeando su cuello, y su pelo rozando su pecho. Mario sonrió al recordar lo que habia pasado hace unas horas, la propuesta, el sí de ella, el momento salvaje que sucedió después ... todo parecía un sueño. Con sus brazos rodeo la delicada espalda de quien sería su esposa y la abrazó. Le dio un suave beso en la frente, y la vio sonreír. Ella también abrió sus ojos y ambos se vieron tal y como lo hacían cada vez que despertaban, pero esta vez era muy especial para ambos.

Rosalina (cierra los ojos y se acurruca sobre el pecho de Mario) : Buenos días ... creo.

Mario : Da igual, en el espacio no existen los días ni las noches.

Rosalina dejó de abrazar a Mario para poder observar el anillo en su mano.

Rosalina : Aún no puedo creer que haya pasado.

Mario : Lo se, parece sacado de un sueño.

Rosalina : Y dime ... ¿cuando nos vamos a casar?

Mario : Mmm ... no lo se. Creo que tu deberías decidir.

Rosalina : ¿Yo?

Mario : Bueno, al menos en mi caso, no me importa cuando nos casemos la verdad, solo que lo hagamos.

Rosalina : Pues, en ese caso ... podríamos hacerlo dentro de ... ¿tres días?

Mario : Suena bien para mi. No puedo esperar para verte vestida de novia caminando hacia el altar.

Rosalina : Yo tampoco puedo esperar para ese momento. ¿Sabes? jamás me detuve a pensar en que algún día iba a casarme.

Mario : Bueno, yo deje de pensar en ello por un buen tiempo.

Rosalina : Pero ya nada de eso importa. Debo decir que nunca antes me habia sentido tan feliz ... y espero sentirme así siempre.

Mario (le da un beso en la frente) : Yo me encargare de que seas feliz todos los días de tu vida, es una promesa.

Rosalina : Se que cumpliras esa promesa, porque la has estado cumpliendo desde que comenzamos a estar juntos.

Ambos se quedaron abrazados en la cama, pues ninguno quería soltar al otro. Se quedaron así hasta que algunos destellos llegaron a tocar la puerta preocupados, pues ya llevaban bastante tiempo metidos en la habitación.

Así que se levantaron, se vistieron y salieron a calmar a los destellos, diciendoles que estaban muy cansados y por eso habian dormido tanto tiempo. Por suerte para ellos, los destellos no preguntaron porque estaban cansados. En ese momento, a ambos les dio hambre, e iban a dirigirse a la cocina cuando el destello maestro notó algo inusual en Rosalina.

Destello M. : Mamá, veo que el maestro Mario te regaló un bonito anillo.

Rosalina levantó su mano, tras lo que todos los destellos vieron el anillo. Polari y Destrella ya sabían que significaba, pues Mario tuvo que explicarles para que quería los cristales que le ayudaron a conseguir.

Rosalina : Em ... esto no es cualquier anillo hijo, es un ... anillo de compromiso.

Destello M. (Cara sorprendida) : ¿Un que?

Mario : Es un anillo de compromiso, lo que significa que Rosy y yo vamos a casarnos, lo que implica que ... voy a ser su papá.

Todos los destellos lo miraron fijamente, hasta que el destello maestro fue el primero en lanzarse hacia él para abrazarlo.

Encontrando el amor (Mario x Rosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora