Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Reinas malvadas

El grupo de jovenes héroes apareció enfrente de un enorme castillo sobre una montaña, el cual estaba sujetado a la misma con enormes cadenas moradas.

Marina : No puedo llevarnos más adentro, algo me bloquea.

Jr : Tranquila, no estamos muy lejos.

Luis : Y ... ¿entramos a lo pela, o ideamos un plan?

Paula : ¿Desde cuando nuestros planes funcionan?

Margarita : Que tengamos que terminar improvisando no quiere decir que tener un plan no sea bueno.

Marina : En estos momentos el mejor plan es entrar con todo ... ellos ya nos estan esperando.

Marina comenzó a caminar hacia la entrada del colosal castillo, por lo que el resto del grupo la siguió, preparados para cualquier ataque sorpresa.

Jr : Oigan ¿cuando creen que construyeron esto?

Marina : Usan magia Jr, así que lo debieron de haber puesto aquí ayer.

Paula : Que fácil es la vida cuando puedes usar magia ¿eh?

Marina (pensativa) : Sí, ... fácil.

El grupo siguió caminando por el pasillo principal, sorprendidos de aún no haberse topado con nadie. Luego de un tiempo de caminata, Marina paró en seco, levantando la mano derecha para que todos los demas pararan también. De un momento a otro, una nube morada llegó desde el pasillo frente a ellos y los rodeo a todos. Paula sacó su espada y comenzó a lanzar tajos al aire, esperando darle a quien intentara atacarla de frente. Pero pronto, todos excepto Marina comenzaron a sentirse débiles, como si estuvieran perdiendo su fuerza vital.

Luis (tosiendo) : ¿Que ... que es ... esto?

Paula : Me ... siento muy ... cansada.

Margarita : Chicos ... no ... no me ... abandonen.

Jr : ¡Marina ... ayuda!

Marina (pensando) : 'Quien este usando este hechizo esta robandoles su fuerza vital, debo encontrar la fuente de este hechizo.'

Marina intentó flotar para poder salir de aquella nube hechizada, pero esta llegaba hasta el techo, por lo que no habia forma de escapar y tener un mejor campo visual. Sin otra guía más que su habilidad para detectar magia oscura, Marina comenzó a abrirse paso entre la nube de humo morado, flotando siempre hacia adelante. Con el tiempo, pasó flotando cerca de una columna, esquivandola por poco. Luego de unos cuantos segundos, llegó finalmente a una puerta, la cual pateo con todas sus fuerzas y entró a la habitación detras de la puerta. Una vez allí, llenó todo el suelo de fuego, escuchando un grito de mujer, tras lo que la nube se disipó, revelando a las atacantes.

Se trataban de Peach y Daisy bajo el control de magia oscura. Ambas tenían los ojos morados y estaban rodeadas de un aura morada. Peach cayó al suelo de rodillas, como si estuviera cansada.

Marina (a Peach) : Así que tu eras la del hechizo ¿eh?

Daisy : Sí, era ella, pero se suponía que el hechizo debía acabar con todos ustedes.

Peach (levantandose) : Pero veo que sigues llevando esa molesta capa.

Marina (sostiene la capa) : Y esten seguras de que jamás me la quitare.

Ambas reinas comenzaron a caminar hacia los lados de Marina, preparandose para un ataque doble.

Daisy : Veamos que tanto has aprendido Marina, futura guardiana suprema del multiverso.