Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Últimos días de tranquilidad

Desde el día que tuvo esa horrible pesadilla, Marina comenzó a entrenar con su papá y su mamá para poder dominar sus poderes a la perfección. Su meta: ser una heroína como ellos y hacer que se sientan orgullosos de ella. Este entrenamiento fue acompañado de sus dosis de accidentes, claro esta, y de otros eventos curiosos los cuales seran relatados a continuación:

Volar no es fácil

Rosalina sería la encargada de demostrarle a Marina como volar, empezando por el pequeño flote que ella usa para movilizarse.

Rosalina : Bien, antes de enseñarte a volar te enseñare a flotar. Esto te ayudara a poder ganar resistencia y poder mantenerte en el aire por mucho tiempo.

La soberana del universo se elevó unos cuantos centímetros del suelo y comenzó a dar vueltas alrededor de su hija, quien la miraba con mucha atención. Rosalina se quedó flotando frente a ella.

Rosalina : Antes de comenzar a salir con tu padre solía únicamente flotar para movilizarme.

Marina : ¿Y que te hizo detenerte?

Rosalina : Él no sabía flotar por su cuenta en ese entonces y yo quería estar cerca de él, así que me acostumbre a caminar.

Marina : Jeje, realmente te enamoraste mucho de él.

Rosalina (suspira al recordar) : Claro que sí, de la misma manera que él se enamoró mucho de mi. De hecho, hay veces en que lo cargaba y juntos flotabamos abrazados por un rato ... aún a día de hoy a ambos nos gusta mucho hacer eso. Como sea, es tu turno de intentar.

Marina cerró los ojos y comenzó a concentrarse de la misma manera que lo habia hecho cuando voló por primera vez. Comenzó a sentir como sus pies se despegaban del suelo, y al abrir sus ojos de nuevo se dio cuenta de que estaba flotando sobre el suelo.

Marina : ¡Lo estoy haciendo mamá, lo estoy haciendo!

Rosalina (feliz) : Así veo hija ... bien, ahora el reto es pasar el resto del día flotando.

Marina : Puedo hacerlo, soy una guardiana después de todo.

Marina se fue flotando del lugar y comenzó su tarea de pasar todo el resto del día flotando. Al inicio fue fácil, y llegó a considerar esta su nueva forma de movilizarse, pues era menos cansado que usar las piernas. Pero pronto comenzó a darse cuenta de que no era tan fácil como creía y comenzó a sentirse cada vez más y más cansada ...

Mario estaba jugando con los destellos en el jardín cuando escuchó un golpe fuerte detrás de él. Al voltearse, pudo ver a su hija con el rostro enterrado en el suelo y con los brazos estirados. Mario se agachó cerca de ella y le dio la vuelta, tras lo que la pequeña escupió algo de tierra y grama.

Mario (preocupado) : ¿Te lastimaste cariño, estas bien?

Marina (cansada) : Estoy bien ... es solo que ... volar es más ... difícil de lo que pense. Yo ... me quedare un rato en el suelo ... es cómodo.

Marina cerró los ojos y se quedó en el suelo, acomodandose como si se fuera a dormir en el suelo. Su mamá llegó flotando a los pocos segundos.

Mario : Vaya, no recordaba la última vez que te vi flotando.

Rosalina : Bueno, es que me gusta caminar junto a ti ... y también me gusta cuando me cargas.