Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Curiosa amistad

Mario se quedó en el restaurante a terminar su turno. Una vez que este terminó, dejó sus cosas en el lugar de donde las tomó y comenzó a despedirse de todos.

Mario : ¡Suerte! No boten este lugar mientras no estoy.

Mesero 1 : Claro que no Mario ... oye, por cierto, esa chica rubia es linda ¿eh?

Mario : Sí ... lo es.

Mesero 1 : ¿Realmente son solo amigos? Te vi muy entretenido hablando con ella.

Mario : Sí, solo amigos.

Mesero 2 (llega de improvisto, pues escucho la conversación) : Pues que raro eres amigo, si fuera tu, esa chica sería más que mi amiga.

Sus dos compañeros comenzaron a reír.

Mario : Pues buena suerte haciendo que los acepte ... es una princesa.

Mesero 2 : ¿En serio? Vaya, parece que tienes muy buenos nexos con la realeza, solo princesas te conocen. Pero ¿de que reino es?

Mario : Del universo...

Mario salió del lugar mientras sus dos compañeros se miraban incrédulos, incapaces de decir si los estaba vacilando o si esa era la verdad. Mario se dirigió a su casa, pero al llegar notó que el portón de la misma tenia un golpe en la parte de arriba. Dejó el carro y entró a su casa, notando algo raro en ella. Sparks no fue a saludarlo como era su costumbre, lo que tensó a Mario aún más. Pensativo, se dirigió a la sala, en donde encontró un plato lleno de chucherías en la mesa frente a la televisión, además de una taza de café sacando humo.

Más alerta que antes, Mario se acercó al comedor y pasó su mano por debajo de la mesa, activando una pequeña trampilla en la misma. Un pedazo de esta se hizo para abajo, revelando una vitrina con una flor de fuego. Mario la tomó con su mano, cambiando el color de su pantalón a blanco y el de su camisa a rojo. Lentamente caminó hacia la cocina, de donde provenía un ruido. Se colocó justo en la pared de la entrada, respiró hondo y se lanzó hacia adentro, apuntando su mano con una bola de fuego hacia el interior...

Bowser (asustado) : ¡Grarrr! Bwra, gra gar roar ...

Mario (destensandose) : ¡Bowser! ¿Que te he dicho sobre darme esos sustos? Un día de estos de verdad te voy a disparar.

Bowser Jr. (Entrando a la cocina) : Lo sentimos Mario, pero papá insistió en no molestarte al trabajo para avisarte que veníamos.

Mario sacó su traductor de su bolsillo y lo colocó en su oreja, cambiandolo a koopa.

Mario : Ya saben que no me molesta si llaman, pero haganlo. Aunque hayan pasado dos años desde mi última aventura, aún tengo ciertos reflejos. Y aunque les haya dado una llave no significa que puedan venir sin avisar y no me voy a preocupar.

Bowser : Lo sé Mario ... y lamento lo de tu portón ... y tu perro.

Mario (enojado) : ¿Que ... le hiciste ... a Sparks?

Bowser Jr. : Tranquilo Mario, solo lo encerramos en tu cuarto. No dejaba de ladrarle a papá.

Mario : Oh ... bueno, en ese caso, ya saben, sientanse como en su castillo.

Bowser (sacando una botella de soda) : Gracias Mario.

Bowser pasó justo a la par de Mario, empujandolo, y se dirigió a la sala, prendiendo la televisión.

Mario : Y ¿puedo saber a que debo el honor?

Bowser Jr. : No es necesario el sarcasmo Mario. Papá solo quería venir a ver el juego contigo ... es la final o algo así.