Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Revelaciones

Rosalina terminó de desenvolver el regalo y abrió la cajita. Dentro, se encontraba una corona plateada con incrustaciones de gemas celestes y rojas bastante cristalinas. Además, venía una pequeña varita que terminaba en una estrella amarilla, pero solo el contorno.

Mario : ¿Te ... te gustan? Me dijiste que en la Tierra eras una princesa, así que pense en hacerte una corona. Ya que tu color favorito es el celeste me encargue de buscar gemas con ese color en algunos asteroides. Las rojas son símbolo de nuestra amistad ... porque ese es mi color favorito. Y la varita contiene toda la magia cósmica que existe. Sin ella, solo puedes usar la magia con la que naciste, pero con ella eres la hechicera más poderosa del universo.

Rosalina (entusiasmada) : Me ... me encantan. (se pone la corona) Aunque ... ya no soy una princesa, será raro llevar esta corona

Mario : Bueno ... puedes ser la princesa del universo.

Rosalina : Jejejeje ... si tu lo dices. Y ... no se si yo sea la indicada para usar esta varita.

Mario : Sí lo eres ... solo debes confiar en ti misma de la misma manera en que yo confío en ti.

Rosalina : Gracias ... y, me gustan mucho las gemas de la corona, especialmente las rojas.

Por unos segundos, Mario se sonrojo un poco al igual que ella.

Mario : Em ... bien, aún te falta el otro regalo.

Rosalina tomó la caja un poco más grande y la desenvolvió para después abrirla. Dentro, venian dos aretes en forma de estrellas amarillas, y un vestido celeste. Rosalina sacó el vestido de la caja. Este tenía estampados de estrellas en la orilla, llevaba los hombros descubiertos y era de manga larga, además de tener un broche de estrella en el centro de la parte superior.

Mario : Se que te gustan los diseños minimalistas, así que ... pense que te gustaria este vestido. Lleva el símbolo de nuestro universo, para que puedas ser identificada como guardiana.

Rosalina se quedó viendo al vestido en silencio, para después tomar los aretes y salir corriendo a su habitación. Una vez allí se cambió rápidamente y notó que el vestido le quedaba largo. Inmediatamente, este se ajustó a su tamaño, lo que la sorprendio al inicio. Salió de su habitación y regresó a donde estaba Mario.

Mario (viendola) : Guau ... luces hermosa. Realmente eres la estrella más preciosa del firmamento.

Rosalina (sonrojada) : Gra ... gracias. Me encanta, además de que se ajustó a mi tamaño.

Mario : Es que le agregue algo de magia para que se ajuste siempre a tu talla. Así, aunque crezcas, siempre seras capaz de usarlo.

Rosalina : ¿Tu ... tu lo ... lo hiciste?

Mario : Sí ... con ayuda de alguien en el planeta congelado. Pero yo pense en el diseño.

Rosalina se lanzó sobre Mario y lo abrazó con fuerza. Algunas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

Mario : Rosa, eh ¿estas bien? Sabes que no me gusta cuando lloras.

Rosalina (lo mira a los ojos) : Claro que estoy bien Mario ... estas ... son lágrimas de felicidad. Estos regalos me encantan, y ... y no se como agradecertelo como te mereces.

Mario : No tienes que agradecer nada.

Rosalina : Sí Mario, sí tengo. Tu me salvaste, me diste amigos, me devolviste la dignidad. Me has cuidado desde entonces, y siempre has estado a mi lado. Eres ... valiente, considerado, amable, tierno y lindo. Desde que te conocí te he admirado, pero con el tiempo, esa admiración ... se convirtió en amor. Yo te amo Mario, aunque ... aunque tu solo me consideres una niña pequeña.