El ataque

717 26 28
                                    

En algún punto de la noche, Rosalina despertó debido a una urgencia sanitaria. Poco a poco removió los brazos de Mario de ensima de ella y salió de la cama, para dirigirse al baño a vaciar su vejiga. Mientras estaba en el baño, unas enredaderas comenzaron a meterse por el balcón, empujando la puerta corrediza y colandose por debajo de las cortinas. Una vez que la puerta estuvo abierta, dos personas encapuchadas se colaron por el balcón también, quedandose prenzadas del techo, justo ensima de Mario. Estas comenzaron a susurrar, sus voces eran de un hombre y una mujer.

???? : ¿Donde esta la otra?

???? : Creo que en el baño, hay que aprovechar que esta solo y dormido.

???? : ¿Cuanta sangre necesitamos?

???? : No se, la jefa no dijo. Con un recipiente pequeño que llenemos bastara.

Una cabeza de planta piraña amarilla comenzó a bajar del techo y se posó a la par de Mario, tras lo que le escupió una nube de gas en la cabeza. Él lo inhalo todo, quedando completamente inconsciente. Una enredadera bajó del techo y sostuvo una de sus muñecas, alzandola en el aire y levantando su brazo. Una de las figuras encapuchadas se paró sobre el techo y sacó un cuchillo de dentro de la capa. Lo colocó debajo de la enredadera que sostenía el brazo de su víctima mientras colocaba un recipiente de vidrio debajo, para poder almacenar la sangre.

Estaba apunto de hacer el corte cuando se escuchó movimiento en el baño. La luz del mismo se apagó, y tanto la planta piraña como las figuras encapuchadas se pegaron al techo, esperando que la oscuridad los tapara.

Rosalina aún sentía un poco de comezón por lo de hace unas horas, por lo que se quedó un rato parada cerca de la puerta del baño. Estando allí, y al estar más o menos despierta, se dio cuenta de que algo andaba mal. Podía percibir magia oscura en la habitación. Tomó su bata celeste que estaba colgada en la tina y se la colocó para cubrirse. Lentamente abrió la puerta del baño, haciendo aparecer su varita en su mano, la cual colocó detras de su espalda.

Cerró la puerta lentamente y dio unos pocos pasos hacia adelante, para después levantar la varita y disparar al techo un potente rayo de luz. Los encapuchados la esquivaron, suerte que no tuvo la planta piraña, la cual se quemó por completo, cayendo los pedazos carbonizados al suelo. Rosalina siguió disparando contra los encapuchados, pero estos salieron rápidamente de la habitación y subieron al techo del hotel. Ella volvió a entrar, consciente de que el ataque habia sido contra Mario.

Sin tiempo que perder, se lanzó a la cama y comenzó a sacudirlo violentamente para que despertara.

Rosalina : ¡Mario, Mario, despierta! (Le da una bofetada) ¡Despierta!

Fue entonces que su mirada se posó sobre los restos de la planta que habia destruido. Sabiendo un poco de las plantas pirañas gracias a Daisy, dedujo que habian sedado a Mario. Lo soltó de inmediato y posó su varita sobre su boca, para después moverla hacia atras mientras una nube de gas salía de su boca. Cuando todo estuvo fuera, ella lo lanzó al techo, transportandolo al mar. Mario comenzó a toser y se levantó de golpe, sosteniendo su mejilla.

Mario (medio dormido) : Auch ... ¿porque me duele tanto la mejilla?

Rosalina (se baja de la cama y le lanza su ropa interior) : ¡Vamos Mario, vistete! Trataron de atacarte, y dudo mucho que se hayan rendido.

Ella se quitó la bata y comenzó a vestirse, mientras Mario terminaba de despertar y procesar lo que estaba pasando, pues aunque ya no estaba bajo la influencia del gas, aún estaba experimentando los efectos secundarios. Él se bajó de la cama y se puso su ropa interior, una pantaloneta y sus sandalias. Al voltear vio a Rosalina terminando de abotonarse la camisa y poniendose unas sandalias.

Encontrando el amor (Mario x Rosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora