Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

El regreso de Lana

Marina y Luis comenzaron explorando el pasillo derecho del segundo nivel. Marina abrió la puerta y ambos entraron al oscuro pasillo. Luis apuntó con su linterna hacia el frente, y Marina levantó su mano derecha, haciendo aparecer una pequeña esfera de luz sobre la misma. Luego alzó su mano al techo, y la pequeña esfera salió flotando para expanderse y alumbrar todo el pasillo. Luis guardó la linterna bastante molesto.

Luis (entre dientes) : Presumida.

Marina : Escuche eso.

La princesa del cosmos comenzó a flotar lentamente hacia el frente, tras lo que su primo comenzó a seguirla. El pasillo estaba adornado con cuadros de boos a la derecha y a la izquierda, como si los estuvieran vigilando.

Luis : Oye ¿puedo saber porque siempre flotas?

Marina : No siempre lo hago, es solo que me gusta hacerlo. Hay algo divertido en flotar ligeramente sobre el suelo que no puedo explicar.

Luis : ¿Sabes? No negare que puede ser divertido flotar cuando quieras.

Marina (viendo a los lados) : Todas estas pinturas de boos ... esto no me agrada.

Luis : Los boos no se han puesto de acuerdo de esta manera desde hace varios años, claro, suponiendo que ellos esten detras de todo esto.

Marina : Creo que es más que obvio que sí estan detras de todo esto. Pero tienes razón en que han pasado años desde la última vez que se pusieron de acuerdo para atacar.

Luis : Me pregunto que los habra hecho volver a organizarse.

Este peculiar duo siguió caminando por el pasillo por unos cuantos minutos, hasta que Marina se detuvo.

Marina : Dudo mucho que este pasillo sea así de largo.

Luis (voltea hacia atras) : Pues yo no miro la puerta por la que entramos, solo ... veo pasillo y más pasillo.

Marina : Bien, entonces habra que hacerlo por las malas.

Marina se acercó a una de las paredes y envolvió sus dos puños en fuego, tras lo que dio un fuerte golpe en la pared. Esta se rompió, revelando un enorme vacío negro del otro lado. La joven guardiana retrocedió, tras lo que la pared se reparó solita.

Luis (asombrado) : ¿¡Que fue eso!?

Marina : Eso es un hechizo de pasillo infinito.

Luis : Entonces ... ¿estaremos aquí atrapados por toda la eternidad?

Marina : ¿Acaso olvidas quienes son mis padres?

Marina le tendió la mano al principe de Sarasaland, tras lo que ambos desaparecieron de la trampa en la que se habian metido, para aparecer nuevamente en la entrada de la mansión.

Luis (mareado) : Vaya ... creo que ... voy a ... (se tapa la boca)

Marina : Puedes salir a vomitar.

Luis (se lo traga) : No pasa nada ... estoy bien.

Marina (suspira) : Vaya que eres complicado.

Luis : Como sea, ¿ahora por donde?

Marina : Esta mansión esta controlada por magia, una muy poderosa. Dudo que esto sea obra de los boos ... así que lo siento Luis, pero no puedes seguirme.

La chica de ojos celestes desapareció ante la incrédula mirada de su primo.

Luis : Vaya ... en los momentos que se pone seria realmente demuestra que es hija de la tía Rosalina ... y se parece bastante a ella.