Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Una gran sorpresa

Rosalina comenzó a reaccionar, abriendo lentamente los ojos. Estaba boca arriba viendo al techo, recostada ensima de las sábanas. Aún llevaba su vestido de novia puesto y se sentía muy cansada, con algo de dolor de cabeza. Recordaba haber bebido un poco durante la fiesta, pero parece que su resistencia al alcohol es bajísima. Volteo un poco hacia la cama, encontrandose con Mario. Él estaba tirado sobre la cama en la misma posición que ella y aún estaba usando su traje.

Rosalina se levantó de la cama como pudo y caminó hasta el baño, en donde se hechó agua en la cara para ver si eso la ayudaba a despertar. Comenzó a escuhar movimiento fuera del baño, y luego vio a Mario entrando al mismo. Iba medio dormido, pues se le notaba en los ojos entrecerrados. Ambos se quedaron parados, viendose detenidamente. Mario caminó hacia el lavamanos y también se hecho agua en el rostro.

Inmediatamente comenzó a reír.

Mario (suspira) : Vaya fiesta ¿eh? Ya ni recuerdo la última vez que bebi tanto ... no se ni como llegamos hasta aqui.

Rosalina : Yo nos traje. Y a partir de ahora deberas comenzar a moderarte.

Mario : Tranquila amor, ya se que ya no tengo 18 años como para andar haciendo esas cosas. Además, no fue para tanto, aún recuerdo lo que hice ... a diferencia tuya.

Rosalina : ¿En serio vas a recordarme eso?

Mario : Sí, y nunca dejare de recordartelo.

Mario dio media vuelta para regresar a la cama, y al hacerlo le pasó dando una rápida nalgada a su esposa. Ella dio un pequeño salto hacia adelante, para después voltear a verlo. La guardiana comenzó a caminar detras de él y lo empujó sobre la cama. Mario cayó sin ganas de nada y se quedó donde estaba mientras ella comenzaba a reír, para después tirarse también sobre la cama.

Rosalina : ¿Aún te duele la cabeza?

Mario : Sí ... de hecho, eso es lo único que me detiene de quitarte el vestido.

Rosalina : Entonces sera mejor que espere a que se te pase eso para quitarte el dolor de cabeza. Solo espero que los destellos no se preocupen mucho.

Mario : Estoy seguro de que siguen dormidos. Tienen el sueño mucho más pesado que yo. Argh, un día de casados y ya siento que estoy en mis cincuenta.

Rosalina : Lo gracioso es que nunca llegaras a esa edad ... al menos físicamente.

Mario (tono sarcástico) : No puedo esperar a cumplir 1000 años.

Ambos rieron. Luego de unos minutos de estar tirados en la cama, Rosalina usó su magia para quitarles el dolor de cabeza y ambos salieron de la habitación. Al llamar a sus amigos se dieron cuenta de que todos estaban bastante mal debido a la fiesta. Y con tal de guardar su secreto, Mario fingió que aún tenía dolor de cabeza y que habia intentado tomar unas aspirinas para que se le bajara.

El tiempo siguió pasando, y unas semanas después de la boda, Rosalina decidió ir a la Tierra a pasar tiempo con sus amigas mientras Mario y los chicos pasaban un tiempo en el observatorio junto a los destellos.

Erick : Y bien Mario ¿que vamos a hacer?

Mario : Pues, podemos fastidiar un rato con la gravedad artificial.

Luigi : ¿En serio vamos a degradarnos a ese nivel de inmadurez para divertirnos?

Yoshi : Sí.

Mario y Erick : Sí.

Luigi (levanta los hombros) : Sí.

Mientras los hombres se divertían haciendo estupideces, las chicas se reunieron en el castillo de Peach. Se encontraban en el comedor, y Peach les estaba dando unos muffins que ella misma hizo.