De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 44: How to disappear completely

Atención: Este capítulo como el anterior titulado "Solo quería verte bailar" suceden al mismo tiempo, solo que están focalizados por separado uno en Jumin y otro en Crystal.

- Caroline, sé que es día domingo y lo lamento mucho, pero necesito que quites toda la información de la prensa con respecto a Jumin y Crystal. Cueste lo que cueste, deben quitar cualquier referencia a ellos en el menor tiempo posible. Amenázalos con demandarlos, y si no quieren hacerlo, contáctate de inmediato con los abogados de C&R para que a más tardar, el Martes en la mañana todo esté borrado. - dijo Isabelle, hablando por celular.

Tenía dos celulares en la mano, uno hablando con Caroline, la asistente de Jumin, y otro contactando insistentemente a Crystal y Kyouya, pero ninguno le contestaba. Iba en un taxi, y dudó unos momentos si dirigirse hacia la residencia de los Han. Con su tercer teléfono, envió un mensaje a Saeyoung: ¿Puedes verificar si Crystal está en la residencia? Saeyoung había llegado hasta su apartamento, y recibió de inmediato el mensaje de Isabelle. Le gritó en seguida a Saeran, para que pudiera brindarle los códigos de acceso a las cámaras de la residencia, pero él mejor optó por revisarlas por si mismo. No, solo está Jumin. Le respondió un par de minutos después.

- Sí, Caroline. Creo que no irán durante unos días, la verdad es que no sé cuántos, dado todo lo que sucedió. - dijo ella por su celular, mientras tecleaba en el otro una respuesta rápida para Saeyoung.

¿No me contesta, puedes averiguar dónde está? Le escribió al pelirrojo.

- No sé si será cierto, pero eso no nos concierne. - le respondió ella a Caroline. - Debes reagendar todas las reuniones del señor Han, y las relacionadas con el proyecto de China las tomaré yo. - dijo ella. - Agéndalas desde el miércoles, por favor.

No puedo, tiene la batería tan baja, que de solo intentarlo su celular se apagaría antes de encontrarla, le escribió Saeyoung. Mierda, pensó Isabelle.

- ¿Hacia donde nos dirigimos, señorita? - preguntó el taxista. No estaba estresado ni nada, solo esperaba indicaciones ya que estaban estacionados en una calle. Isabelle suspiró.

- Aguarde un momento. - dijo Isabelle. Revisó rápidamente en uno de sus celulares la dirección de Kyouya. - Vaya a este lugar.

Era poco probable que Crystal estuviese ahí, pero al menos tenía que empezar con un lugar, mientras la pelirroja no contestaba.

- Trata de mitigar los rumores, que C&R solo se concentre en el trabajo, por favor. - le pidió Isabelle a Caroline.

- Trataré de estar desde el miércoles  en C&R pero no te prometo nada. Por mientras realizaré trabajo online. - continuó ella, con la conversación por celular.

- Lo siento, pero recuerda que también soy amiga de Crystal. Si C&R necesita alguna licencia de mi parte, la enviaré mañana mismo para no considerarlo una falta. - le dijo Isabelle, siendo completamente honesta respecto de sus futuras faltas dentro de la empresa.

- Lo sé, sé que no es por las reglas, pero por ahora me interesa más el bienestar de mi amiga. Avísame si tienes algún problema en la empresa, y todo lo que ocurra. Yo estaré pendiente. - le dijo, y finalmente colgó.

Una vez que colgó, estaban delante del edificio de Kyouya. Un típico edificio alto y moderno, con varios pisos que quedaba en el centro de la ciudad. Sacó el paraguas que había traído en su cartera, y bajó, pidiéndole al taxista que la esperara.

Estaba lloviendo, como muchas veces ocurría durante el verano. Una lluvia fina, pero que no apaciguaba el calor imperante de la ciudad. Isabelle volvió a llamar a Kyouya pero él no contestó. Ella fue hasta el vestíbulo, hablando con el conserje del edificio, consultando por su amigo.