2.- Where is my mind?

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Precaución: El siguiente capítulo puede herir susceptibilidades debido a la violencia de algunas de las escenas. Se ruega discreción frente a los hechos narrados, y recordar que solo es ficción.

- Se que te molesta que te contradiga, pero no creo que matar a Elisa haya sido una buena idea.

Como siempre, Chris había pasado su fin de semana junto a Alex. Lo hacía continuamente, cada vez que tenía tiempo, aunque los fines de semana era tiempo valioso que compartían. Estaba comenzando a atardecer, y ellos se encontraban en la nueva residencia que Alex había conseguido, lejos de la anterior por si rastreaban su ubicación a través de Elisa. Se encontraban cenando en el balcón de una enorme casa. Alex había decidido dejar sus negocios fuera de su residencia, a pesar de que los seguía manejando desde ahí o su oficina en la empresa de Telecomunicaciones.

Alex suspiró al ver a su prometida. Ahora que él también tenía negocios limpios, ambos habían podido oficializar su relación, y ella lucía radiantemente un anillo en su mano, que era del mismo color de sus ojos. Él tomó sus dedos entre los suyos.

- ¿Qué te hace pensar eso? – preguntó en un tono de voz calmado. Con ella jamás hablaba con furia o con la misma gelidez que con el resto del mundo. Chris bebió de su copa de vino.

- Porque todo el mundo la buscará, es una persona importante. También la buscará Jumin Han. – intentó Chris hacerlo entrar en razón. Alex sonrió.

- A Jumin Han le interesa en lo absoluto Elisa. – dijo con una mueca. Se quedó pensativo durante un momento, para luego continuar. - De hecho, eso es perfecto para nosotros. Jumin ya le envió un correo hablando sobre el rompimiento del compromiso. Elisa perfectamente pudo haberse suicidado.

- Cualquiera que la conoce podría decir lo contrario. – Chris replicó en tono serio, mientras cortaba su comida. Alex suspiró.

- No entiendo tu preocupación. ¿Puedes ir al grano, por favor?

- Es que estás siendo desprolijo, te estás dejando llevar demasiado por las emociones. Pudimos perfectamente mantener a Elisa encerrada durante un tiempo. – Chris se detuvo, para luego sonreír. – Quizás haber jugado un poco con ella.

- No jugaría con algo tan sucio y usado como Elisa Chang. – Alex suspiró con una mueca de asco, mientras Chris lo observaba pensativa. –

- ¿Qué harás con los negocios que tenías con ella?

- Tengo planes mucho mejores que lo que me ofrecía Elisa. Lamentablemente, si ella no cumplió su parte, era totalmente dispensable. – Alex alzó los hombros mientras continuaba comiendo, pero Chris hizo una mueca mientras continuaba pensando en el asunto.

- ¿Pero no crees que pudiste haberle sacado más... provecho?

- A Elisa Chang la asesiné porque fue... un favor que me pidieron. – Alex meditó sobre sus palabras, mientras Chris fruncía el ceño al no habérselo dicho antes. - Si hubiese sido al menos útil, me habría negado, pero como ya se estaba transformando en una carga insistiendo tanto en que matásemos a Crystal Han, además de un montón de errores que se fueron acumulando, simplemente tomé la opción de hacerlo. – Alex revolvió el vino de su copa, y luego volvió a beber. Ahora al menos Chris entendía por qué no se lo había dicho antes.

- ¿Y quién te pidió eso? – preguntó curiosa. Alex sonrió con malicia.

- Quien ahora tiene el premio número 1.

A pesar de que Jumin envió aquel correo a Elisa, además de enviar a sus abogados inmediatamente, no la encontraban. Estuvo durante todo el fin de semana esperando a que ella se contactara de alguna forma, pero es como si hubiese desparecido. Sus asistentes tampoco tenían idea de donde se encontraba, y la situación comenzaba a hacerse sospechosa.

De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora