De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 47: Rojo Eterno

- No puedo creer que V se haya atrevido a pedirle matrimonio a mi hermana. ¡Estoy tan contenta por ella! - dijo Crystal, haciendo tintinear las botellas en las manos. Ella rió.

Ellos se habían ido hace un par de horas, pero ellas continuaban bebiendo. Como la noche estaba deliciosa y tibia, decidieron salir al balcón a beber, llevando solo las botellas de whisky y vino.

- Tampoco me lo esperaba. No sabía que V era tan... impulsivo.

- No lo es, de hecho. Entre ellos, Jumin es el impulsivo. - respondió tranquilamente Crystal. Tras unos segundos, al percatarse que mencionó a su esposo, un halo de tristeza pasó por sus ojos. Trató de volver a pensar en V y su hermana. - ¿Qué lo habrá hecho tomar esa decisión? Bueno, estaba preparado, se nota porque cargaba el anillo, pero si lo cargaba y aun no lo mencionaba era porque deseaba hacerlo, pero aun no se atrevía. - continuó Crystal, reflexionando al respecto. Melissa mordió sus labios, y Crystal arqueó una ceja. Ya conocía esos pequeños detalles de su amiga, como cuando ocultaba un secreto.

- Quizás... tuvo algo que ver con lo que le dije. - mencionó Melissa. Crystal con una mirada la instó a continuar. - Le dije que ayudé a Rika a escapar porque merecía ser feliz. Creo que al darse cuenta que Rika quería y podía ser feliz, él finalmente también tenía la oportunidad de serlo. - arqueó los hombros. No conocía lo suficiente a V como para afirmarlo, pero era la única explicación, además del constante agradecimiento que le repetía.

- Rika siempre fue la piedra en el zapato y en el corazón de V. Tienes razón, creo que necesitaba eso para ser libre. Espero que sean muy felices. - dijo ella con una sonrisa tierna.

Crystal conocía a su hermana, y desde siempre ella había tenido cierto fanatismo por las fotografías de V. Cuando finalmente se conocieron en una de las fiestas de la RFA, ella alucinó, y desde ahí que no se separaron. De cierta forma, Crystal siempre había pensado que eran tal para cual: V era una persona reflexiva, bondadosa, y era muy perspicaz, realizando cuestionamientos que conferían al otro una nueva visión sobre algo. Siempre lo hacía con Jumin, quien tan terco como siempre, solo escuchaba a su mejor amigo.

Emily era tímida con el resto, pero apasionada. Tenía una visión singular de la vida, como si solo con soñar bastase para realizar todos sus objetivos. Era tranquila, a pesar de las discusiones que siempre tenía con Crystal, también era bondadosa, y sobre todo, muy cálida. Emily tenía muy pocos amigos, pero los cuidaba. Vivía en un apartamento en el centro, pero ella hubiese preferido mil veces vivir lejos de la ciudad, escribiendo, y con un montón de perros a los que querer y cuidar. Pero su vida de escritora, y la constante cercanía que debía tener con su editora se lo impedía. Crystal esperaba que ahora sí cumpliera su sueño de tener una casa en las afueras.

Crystal observó a su amiga, y le surgieron preguntas. Melissa le había contado lo suficiente de su vida, pero había algo de lo que ella no había hablado, que había evitado olímpicamente. Crystal intentó abrirse paso al tema, aprovechando que estaban hablando de temas del corazón, y que estaba conmovida por V.

- ¿Y tú? ¿Te has vuelto a enamorar después de tu prometido? - ambas chicas de ojos verdes se observaron, pero luego Melissa prefirió mirar la botella, y beberla.

- No lo sé. - respondió de manera pensativa, poniendo una cara de circunstancia. Bueno, al menos no se cerraba en banda, sino que más bien sonaba a que no se sentía libre de responder. Crystal entonces decidió mostrarse un poco, ser honesta, quizás eso resultaría con Melissa.

- ¿Sabes qué es lo que más amo de Jumin? - preguntó la pelirroja, mirando hacia las calles que se veían desde el balcón del apartamento. Melissa abrió los ojos grandísimos, y sonrió.