3. Buena hermana

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Mis figuras animadas favoritas son Jorge el curioso y Aventuras con los Kratt. Podría pasar todo el día viendo cada uno de los episodios y aún así no me aburriría porque me encantan mucho.

Estoy concentrada viendo uno de los tantos capítulos cuando escucho la puerta de mi habitación abrirse. Mi hermano entra a mi espacio con una gran sonrisa adornando su rostro. Es tan alto como papá, tiene el cabello castaño y unos ojos azules iguales a los míos.

—Hola, Aly —saluda.

—Hola, Oli —respondo con entusiasmo.

—Guardaré algo en este cofre —me avisa señalando la cajita donde pongo los vestidos de mis muñecas—. No tengo espacio en mi cuarto y necesito protegerlo. No lo toques por nada del mundo, ¿puedo contar contigo?

Siempre dejo que Oliver almacene algunas de sus cosas en mi habitación ya que él nunca tiene lugar en la suya. Él debería pedirles a nuestros padres que le compren su propio cofre para guardar sus cosas, ese sería un regalo de navidad muy útil.

—Claro que sí, hermanito.

Termina de guardar su cosa en el cofre y se acerca a mí, no sin antes revisar los organizadores donde mi mamá guarda mis joyas, para depositar un beso en mi frente. Él siempre me trata muy bien, es mi hermano favorito.

—Te quiero, Oli.

—Yo también, Aly.

Luego de que suelta sus palabras sale con rapidez de mis aposentos.

Inmediatamente me pongo de pie y camino hasta el cofre con el fin de ver lo que Oliver guardó dentro. Entre los vestidos de mis muñecas hay una pequeña bolsita que contiene un polvo blanco en su interior.

Oliver siempre trae lo mismo. No entiendo por qué usa un polvo blanco, pero, como soy una buena hermana, yo lo ayudo a almacenarlo. Definitivamente tengo que decirle a mamá que le compre un organizador a Oliver.

Cierro la pequeña caja de madera y la pongo en su lugar.

Cada vez que él trae algo yo solo lo miro y obedezco su orden de no tocarlo. Él también me dice siempre que no debo comentarle a nadie ya que es nuestro secreto de hermanos.

Vuelvo a mi cama y continúo viendo mis figuras animadas favoritas. Soy fan de los maratones, como suele llamarlos Jessie.

Como un cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora