GOOD BOY JINTAE

Capítulo 19

La besaba una y otra vez pero no sentía nada. Es como si estuviera besando la pared y eso le fastidiaba. Finalmente, opta por retirarse y ofrecer una excusa para irse de su lado.

–tu cara de fastidio me dice que no lo disfrutaste ni poquito.

–todo eso es culpa de ese anciano.

–desde que no sacio mi curiosidad no me lo saco de la mente.

–ni modo, debes saber cuándo algo no se puede y resignarte.

Tae no me gusta esa sonrisa malévola.

–sabes que no me gusta resignarme.

–me lo prometiste.

–sí, sí, hombre no hace nada. Al menos no yo.

–maldita sea Tae. Te prohíbo que lo provoques.

–pero porque te preocupas. Si el de verdad lo ama yo no seré una tentación para él.

–por Dios Tae, eres una maldita tentación andante. No hagas algo de lo que después te vas a arrepentir.

–no lo hare.

Era otro día de tutoría pero contrario a lo que pensaba Tae, Seokjin no le dio ninguna oportunidad. Se comportó de la forma más estoica y borde posible. Él tenía curiosidad pero tampoco le gustaba mendigar. Así que se llenó de furia y aquella tutoría se cumplió con éxito, al igual que las cuatro siguientes. Tae ya se estaba hartando de la situación. Por lo que decide ir al bar de Jhope para probar suerte.

–hola, esto si es un verdadero milagro. ¿A qué debo el honor?

–hola, ¿estás muy ocupado?

–para ti nunca.

–Hobi, de verdad no quiero distraerte de tus labores. Puedo esperar a que termines. Necesito un consejo tuyo.

–está bien, creo que en unas dos horas cierro. Eso si no te molesta esperar.

–Claro que no, dame un Martini por el momento.

–en seguida guapo.

Cuando Hobi por fin termina de atender el último cliente, decide cerrar el bar cerca de la 1 de la madrugada.

–ahora sí, dime ¿Cómo te puedo ser útil?

–bueno, ummm...no quiero ser un cretino. Si acudo a ti, es porque aunque intente aclarar mis dudas con Jimin no lo logre. Con él no podría probar la última opción que me queda.

Veras, hay un chico que me gusta y nunca me había pasado. No sé si solo sea simple curiosidad porque el chico me parece muy guapo.

A estas alturas Hobi está muy emocionado pensando que se trata de él.

–créeme que me hubiera gustado que ese chico fueras tú y de esa manera esto no sería tan difícil.

El rostro de Hobi se apaga levemente pero mantiene su atención lo mayormente posible.

–y ¿Por qué es difícil?

–solo te puedo decir que no se puede. Y me he sentido tan frustrado porque he intentado desahogarme con algunas chicas pero es peor que antes. Pues de cierta manera, el placer no era tan intenso últimamente, creo que ya estaba rayando en el hastío. Y apareció él y lo trastorno todo. Y no sé cómo sacarlo de mi mente. Yo me preguntaba si...no se...tal vez sea posible...yo...

–¿crees que tal vez si lo haces conmigo todo terminara?

–es una posibilidad.

–no lo creo Tae.

–¿te molesta si lo intentamos? De verdad me gustaría quitarme esta duda.

–créeme que me gustaría besarte, pero estoy seguro que te decepcionaras.

–y que tal si me gusta.

–Tae...no.

–vamos, solo intentémoslo. Te lo pido porque sé que tú no buscas compromisos como yo. Sino resulta no pasa nada.

–no sé.

–¿Por qué dudas tanto? Lo peor que puede pasar es que nos decepcionemos ambos y seguiremos siendo amigos y lo mejor es que nos guste y continuar.

–bien, aunque la verdad no sé cómo comenzar.

–déjamelo a mí.

Tae se acerca a Hobi y lo toma por la mejilla. Están tan cerca que sus alientos se mezclan. En ese mismo instante Jin caminaba hacia el bar de Jhope, su turno de la discoteca había terminado y quería hablar con alguien. Al ver todo cerrado se pregunta si Hobi ya se ido y decide asomarse por la ventana. Al buscar en el interior por alguna señal de vida se encuentra con una escena que enciende su cólera. Así que sin más, golpea fuerte la puerta para que Hobi le abra de inmediato.

Hobi se retira porque no está muy convencido de besar a Tae de esa manera. Y se pone de pie para saber quién es.

–vaya, creo que este beso está destinado a no ser. Ya es la segunda vez que somos interrumpidos. Voy a ver quién es.

Hobi se asoma y puede ver claramente a Jin por lo que abre inmediatamente. Cuando Tae lo ve ingresar no le queda ninguna duda que esos labios tienen que ser suyos. Si esta no era una señal no sabía entonces que era. Pero ya no podía esperar más, lo deseaba, deseaba probar y comer esos gruesos labios. De solo pensarlo, se sentía caliente y duro.