El tiempo parece haberse detenido. Jin solo podía sentir las manos tibias en sus mejillas magulladas por los golpes, los labios suaves que se movían hábilmente sobre los suyos y la lengua dulce y cálida que acariciaba tiernamente la suya. Ni siquiera sintió cuando la puerta se abrió solo sintió el tirón del cuello de su camisa.
–suficiente! Cuando te di tiempo no estaba permitido esto.
–ya no lo volveré a ver. No tienes de qué preocuparte. Ahora, por favor suéltalo.
–ustedes, encárguensen de soltarlos y dejarlos en su casa sin ser notados. Ya saben lo que les puede pasar si se pasan de listos.
Una vez dicho eso Dahyung tomo a Tae del brazo y lo sacó del lugar. Con cada paso era cada vez más consciente del infierno que le esperaba, pero no se arrepentía y sabía que bien valía la pena.
Una vez a solas en un cuarto que Tae no reconocía, pudo reconocer la mirada oscura de su hermano sobre él.
–ahora quiero que cumplas lo que me has prometido. Quítate la ropa.
Los ojos de Tae se abrieron en demasía al ver la inesperada urgencia de Dahyung.
–no haré nada hasta que me cerciore que este bien.
–no juegues conmigo Tae. Hazlo ya!
–no juego, hasta que no hable con Jimin y sepa que está bien no podré cumplir.
–bien, estarás aquí mientras regreso. Hare que te atiendan bien. Y cuando vuelva ya no habrán excusas.
–¿Por qué no me llevas con mi padre?
–debo prepararlo primero antes de llevarte. Nos vemos.
Tae se comunicó con Jimin contándole los pormenores, logrando que este llore de preocupación y dolor de solo imaginar el infierno que viviría su amigo. Tae logró que se calmara para que entendiera el apoyo que necesitaba para que le pudiera informar sobre el estado de Jin.
Dos días después pudo recibir la confirmación de su amigo de que Jin y Namjoon estaban a salvo, y que Jin estaba recibiendo asistencia médica en casa. Le habían dado una historia inventada sobre un robo a sus familiares para cumplir con lo acordado con Dahyung. Tae respiro tranquilo al saber que estaba bien y le encargó encarecidamente a Jimin que lo cuidara y le informara cualquier novedad.
Algunos días después apareció nuevamente su hermano quien llegaba de un viaje de negocios, el cual cada vez se le hacía más largo al pensar en la promesa del menor de total sumisión.
Tae estaba listo para irse a encontrarse con su padre y poner en ejecución la segunda parte del plan, pero su hermano aún no había hablado con su padre y no pensaba hacerlo.
Dahyung al ver al menor no dudo en acercarse y tomarlo del rostro para besarlo. Cuando iba a profundizar el beso Tae se separó bruscamente.
–no estás cumpliendo tu promesa, no me obligues a no cumplir la mía.
–lo siento, es que este no es el sitio. ¿Hoy iremos a casa?
–la verdad no. no creo que sea buena idea.
–pero tu dijiste que hablarías con papá.
–no me conviene Tae. Si hablo con él sé que te enviara a Inglaterra y en ese plan no figuro yo. Así que, por ahora quiero que te quedes aquí.
–¿Qué? ¿Cuánto tiempo?
–todo el que sea necesario.
Esto no estaba dentro de los planes del menor haciéndole temer lo peor.
–piensa rápido Tae, piensa rápido. –se decía a sí mismo.
Aunque no le gustaba la idea que se le había venido a la mente era más llevadera que verse empalado hasta el cansancio por su hermano. Así que Tae se acerca a su hermano lentamente, lo toma del brazo y lo sienta en la cama. Dahyung estaba embobado con la iniciativa del menor quien se subió a horcajadas sobre él. Dahyung por primera vez sintió que sus sacrificios y las ganas reprimidas de matar a Jin habían valido la pena al tener al menor en esa actitud.
Dahyung no duda en mirar embelesado a Tae y tomarlo por los glúteos para acercarlo mejor a su cuerpo. Acción que casi hace retroceder a Tae pero tomó nuevas fuerzas porque sabía que debía convencer al mayor de ir a la mansión. Tae se acerca a sus labios y le da un casto beso y se retira seductoramente para empezar a moverse rítmicamente sobre él. Lo que hizo gemir a Dahyung quien no podía creer lo afortunado que era.
–imaginame así Hyung. Totalmente entregado a ti.
–siiiiii, mi angel.
–entonces llévame a la mansión, solo así lo haré.
–me estás haciendo trampa.
–solo te doy opciones. Tú veras. ¿No te gustaría? –Tae se mueve descaradamente sobre el. –¿no te gustaría que fuera tu puta?
Dahyung se siente contrariado porque su imagen de Tae es una totalmente inocente y le repugna verlo expresarse de esa forma. Así que, no duda y lo abofetea en el rostro.
–de ninguna manera quiero que te comportes como una puta. Tú eres mi ángel y quiero que te comportes como tal.
Tae en lugar de sentirse ofendido o dolido por el golpe. Al oír a su hermano se rompe a carcajadas en la cara de su hermano quien lo mira asustado y confundido.
–¿ángel? Qué equivocado estás hermanito. Ese ángel que tú conociste murió hace muchos años. Murió por la falta de amor e indiferencia de su familia. Por la crueldad con la que fue tratado al ser humillado una y otra vez cuando a ti, a Jee So o a mis padres se les antojaba. Esa falta de amor la llene en muchos brazos y en un terrible vicio.
¿Por qué me miras así? ¿No lo sabías?
Tú te mofas de amarme y ser mi querido hermano. Pero en realidad quien me ayudó en esos momentos oscuros fue Jimin, quien me podía ver en mis peores estados bajos los efectos del alcohol. Y hubiera sumido tal vez a la cocaína de no haber sido por él.
Así que déjate de estupideces que sé que te encantaría tenerme meneándome en tu polla. Y eso lo puedo hacer realidad, pero solo si me llevas a la mansión. Tu solo sé más inteligente y no dejes que papá me envíe a Inglaterra.
A pesar que no le gustaba mucho esa faceta insolente y sucia de Tae, sus palabras y amenazas de bailarle en su miembro lo pusieron tan duro que lo deseo con ahínco llevándole a nublar sus sentidos y ceder a los pedidos del menor.
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GOOD BOY JINTAE
RomanceEl significado de ser un buen chico para Kim Taehyung es diferente del que tiene Kim Seokjin, quien se convertirá en la persona que le hará creer y volver a tener fe en la humanidad. Pero, para lograrlo primero recorrerá un largo camino de dolor, de...