Capítulo 20

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–hola Jinnie.

–Hola Hobi, perdona pensé que estabas solo.

–oh no hay problema. ¿Quieres algo de tomar?

–no, no, estoy bien. No te preocupes.

–ven, siéntate.

–Hola Seokjin.

Jin puede percibir la voz ronca y la mirada seductora de Tae y solo atina a saludar levantando su mentón ligeramente.

Quien dirige la conversación es Hobi, mientras Tae analiza a un Jin meditabundo y callado. Jin no se explica que hace ahí pero sabe que no se ira, no quiere dejarlos solos. Aunque esto no tiene lógica para él simplemente se deja llevar.

–creo que debo irme. Te agradezco mucho Hobi por todo.

–no fue nada, espero vuelvas pronto.

–Seokjin, ¿quería saber si puedes acompañarme? No quisiera irme solo a esta hora. Y ya que tu estas aquí...

–¿Por qué no pides un taxi? Nosotros te acompañamos a tomarlo.

–la idea es que nadie se dé cuenta que estoy fuera.

–pues entonces no deberías escaparte si después te da miedo volver solo.

–pues en estos casos siempre salgo con Jimin pero hoy no se pudo.

–oh vamos acompáñalo, no queremos que le pase algo como la otra vez.

–si no hay más remedio.

Ambos se despiden de Hobi y van juntos caminando en silencio.

–la verdad es que no puedo ir a casa.

–entonces vamos donde Jimin.

–no, umm...el está con alguien hoy.

–y ¿entonces?

–¿podría ir a la tuya?

–¿estas loco? Claro que no.

–¿Por qué no? ¿Quieres dejarme solito en la calle?

Tae le hace ojitos de ternero degollado y un tierno puchero. Jin no puede creer que se vea tan jodidamente tierno. En su cabeza se viene la imagen del gato de Shrek.

–maldición, eres un dolor de cabeza.

de una vez te advierto que mi padre vive conmigo.

–jajajajaa y ¿Por qué me dices eso? ¿Acaso piensas que vamos a hacer algo?

Jin siente las orejas calientes y se llena de enojo ante la actitud engreída de Tae.

–solo lo digo para que no seas ruidoso. No quiero despertarlo.

–bien, no lo seré. Te agradezco que no me dejes abandonado Daddy.

–no me digas así que no soy tu Daddy.

–como digas Daddy.

Jin aprieta sus puños y se adelanta dos pasos refunfuñando mientras Tae solo sonríe.

Cuando llegan a la casa Jin le hace quitar sus zapatos para causar el menor ruido posible. Le dice que espere en la sala y mientras Jin va por almohadas y cobijas este analiza la humilde vivienda muy bien cuidada y organizada percibiendo un toque cálido que no tiene la mansión donde vive.

Jin acomoda todo en el sofá y le indica donde dormirá. Al ver que Jin se despide y está a punto de retirarse y dejarle solo Tae lo toma de la mano.

–espera.

–¿Qué?

–¿podemos hablar?

–ya es muy tarde, debo levantarme temprano.

–solo será un momento.

Jin suspira derrotado y se sienta en el sofá. Tae aprovecha la oportunidad y se sienta a horcajadas sobre él. Jin abre los ojos asustado y está a punto de levantarse y empujarlo pero las palabras de Tae lo detienen.

–si te mueves voy a gritar y despertare a tu padre.

Jin lo mira con enojo pero está muy nervioso. Se siente como un imbécil por estar en esa posición arrinconado por el menor. Tae toma su mejilla y comienza a hacer círculos en ella con su pulgar. Jin siente deleite ante el toque y sus ojos se entrecierran y abren dándole confianza a Tae para continuar y pegarse un poco más al cuerpo del mayor.

–pa...para, esto no está bien.

–eres tan hermoso Seokjin.

Ante esas palabras Jin siente un escalofrió y un calor en su corazón. Cierra los ojos en deleite. Su corazón late agitadamente. Lo próximo que siente son los labios del menor rozando los suyos y aunque todas sus alarmas se han encendido diciéndole que eso no está bien él está completamente inmóvil. El menor se aprovecha de la docilidad del mayor para chupar sus labios, los cuales le saben a gloria. Tae siente como si estuviera besando por primera vez, como si ninguno de los besos que ha dado por montones significaran nada porque este simplemente ha despertado algo en él que jamás había sentido. Por lo que acelera el ritmo del beso, chupando con fervor y deseo. Tae no puede creer lo deliciosos que son esos labios, por más que los besa no tiene suficiente de ellos.

–oh Dios, Seokjin sabes mejor de lo que pensé.

Continúa chupando, saboreando y muerde un poco para que Jin abra la boca y así poder profanarla con su lengua. En efecto Jin sucumbe ante los mordisquitos que Tae le inflige a sus labios y abre ligeramente la boca, dándole espacio suficiente para que su lengua viaje al interior de su cavidad bucal y los haga enloquecer a ambos.

Cuando la lengua de Tae se enreda con la de Seokjin, este se deja llevar y corresponde a los besos de Tae. Ambos disfrutan de los besos acalorados que se dan una y otra vez. Los sentidos de ambos están nublados por el placer de sentir sus lenguas moverse al ritmo de la otra ardiendo de deseo.

Tae esta tan excitado que gime en la boca del mayor y comienza a mover sus caderas restregándose contra la entrepierna de Jin, quien al percibir la erección propia y la de Tae sabe que debe parar de inmediato. Lo toma con sus manos en sus hombros para separarlo.

–detente, esto no está bien. Tengo un novio al que amo, Tae. Y tú eres un niño, por Dios!!

–te puedo demostrar que ya no soy un niño.

–por supuesto que lo eres. Ni siquiera tomas en serio cuando te digo que estoy comprometido y que amo a alguien.

Tae no quiere presionar más a Jin, sabe que a pesar de lo que dice, ha logrado su objetivo y eso es más que suficiente para él en este momento. Jin lo ha disfrutado, ha podido sentirlo y por fin ha saciado su curiosidad, ya no tiene ninguna duda que Seokjin no solo le gusta sino que le encanta. 

GOOD BOY JINTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora