GOOD BOY JINTAE

Capítulo 57

El Señor Kim dudaba en su despacho de que algo sucediera. Ya era tarde en la noche y mientras monitoreaba las cámaras desde su laptop no veía que sucediera nada. Con un suspiro frustrado por haber perdido dos horas se dispuso a apagar el computador pero en ese preciso momento apareció su hijo mayor irrumpiendo en la habitación del menor. Su mandíbula se tensó y apretó sus puños deseando que lo que imaginaba fuera producto de su mente perversa y no la realidad.

Tae estaba dormido cuando sintió que alguien tocaba su entrepierna, lo que lo hizo sobresaltarse y alejarse de inmediato.

–siento haberme demorado tesoro. Pero ya estoy aquí.

Tae trago saliva y rogaba porque su padre apareciera lo más pronto posible.

Dahyung se quitó su ropa frente a un Taehyung esquivo y hermético. Con su sola ropa interior puesta se abalanzó sobre el cuerpo del menor, a quien también comenzó a desvestir. Tae no se resistía porque se suponía que esa era la parte del trato. Sentía los segundos como horas y los minutos como eternidad. –¿Por qué su padre no aparecía? –se preguntó.

Dahyung se regocijaba lamiendo el cuello del menor, quien sollozaba totalmente frustrado por tener que vivir algo como eso, por no poder defenderse y sentirse totalmente asqueado.

Cuando su hermano lo desvistió totalmente el pánico se apoderó de él y mucho más cuando se apoderó con sus manos de su miembro. Tae sentía que ya no podía resistirlo más y empujó a su hermano para que no lo tocara más. Dahyung se llena de furia tomándolo de las muñecas de forma brusca y violenta poniéndolas por encima de su cabeza.

–ya sabía yo que te echarías para atrás. Pero nada me detendrá de tomarte ahora mismo.

–no, por favor Dahyung eres mi hermano. Aún no es tan grave. Detente por favor.

–cállate! Me imagino que a ese si te le abriste bien fácil ¿no? así que ahora abre tus piernas para tu dueño.

–noooo, nooooo...noooo.

–de nada te sirve resistirte. Ya sabes a las buenas o a las malas.

–no puedo Dahyung...por favor...

Dahyung le pega una bofetada a Tae para que se quede quieto rompiendo su labio haciéndolo sangrar. Y de inmediato se cuela entre sus piernas. Tae lloraba desconsoladamente y cuando pensó que todo estaba perdido su padre ingresó la llave de repuesto de su habitación, le dio un giro y al abrirla se topó con una imagen que lo atormentaría por el resto de su vida.

–DAHYUUUUUUNG!!!

El señor Kim ingresa, azota la puerta y se acerca a grandes zancadas. Dahyung sintió palidecer al ver a su padre y Tae buscó refugiarse en las sábanas para cubrir su desnudez.

–¿Qué demonios significa esto Dahyung?

– padre...no...no es lo que tú crees.

–¿ah no? o sea que verte entre las piernas de tu pequeño hermano desnudo ¿no es violación?

Es obvio que si me hubiera demorado unos minutos más hubiera visto algo peor.

ESTAS ENFERMO!!

Por el amor de Dios, es un niño. Y lo peor de todo es tu pequeño hermano.

HAS PERDIDO LA MENTE!!

Arrodíllate.

–papá.

–ARRODILLATEEEE!!!

Dahyung se arrodillo temiendo lo peor sintiendo un ligero escalofrío por todo su cuerpo. Su padre se quitó el cinturón y la enrollo en su mano dejando la hebilla de metal libre para impactar en el cuerpo de su hijo.

–pensé que eras mi mejor orgullo. Pero mira cómo te encuentro. Queriéndote meter en las piernas de nuestro pequeño.

El señor Kim asesta el primer golpe en la espalda y se oye el grito ahogado de Dahyung.

–No te volverás a acercar nunca más a tu hermano.

Dahyung pudo sentir el segundo golpe con más fuerza y sus lágrimas comenzaron a salir pero no por el dolor de la hebilla y del cuero impactando en su piel sino por lo que tanto temía. Estar separado por siempre de su hermano.

–no padre por favor.

–tú te lo buscaste.

El tercer golpe vino.

–golpéame todo lo que quieras pero no me alejes de él. No es un capricho padre. Lo amo demasiado.

Ante esas palabras el señor Kim se encegueció y le dio un golpe tras otro.

–te voy a quitar esa loca y enferma idea a punta de golpes.

Ante tal escándalo apareció su esposa junto a su hija Jee So, quienes veían aterradas como el mayor de los Kim azotaba con su cinturón a Dahyung, quien ya estaba tirado en el piso.

–Detente ¿Qué haces?

–Vete de aquí!!!

–No, ¿Por qué le haces eso a nuestro hijo? ¿Acaso has enloquecido?

–QUE TE LARGUEEESSS!!

–pues no hasta que no me expliques que pasa.

–Si también quieres recibir entonces quédate.

La señora Kim se llenó de temor porque sabía que no mentía y para que su esposo reaccionara de esa manera era porque lo que había hecho era muy malo. Finalmente, tomó del brazo a su hija y salió de la habitación tratando de imaginar que pasaba para que su esposo perdiera la cordura. Pero aunque era difícil de asimilar parecía un poco obvio al ver a su hijo mayor en ropa interior y a su hijo menor sollozando debajo de las cobijas con sus ropas regadas por la cama y el piso. Era inconcebible pero su mayor señal de ello era la reacción de su esposo y la sola idea la llevo a una crisis de nervios.