–¿Jin?
Jin despierta. Por favor, despierta. Jin! JIIIINNNN!
–guarda silencio. Eres muy ruidoso.
–revisa si aún vive.
–sí, aún tiene pulso. Aunque no creo que dure mucho. Creo que el jefe se pasó.
–por favor, por favor. Hagan algo. Ya lleva dos días así.
–no es nuestro problema.
–por lo menos desamárrenlo, en esa condición no creo que escape.
–no nos corresponde a nosotros cambiar su posición, solo vigilamos. Y cállate si no quieres que te durmamos a golpes.
Namjoon agachó su cabeza y sus lágrimas comenzaron a correr una vez más lleno de impotencia y dolor. Quería convencerse de que lo que estaba viviendo solo era parte de una pesadilla de la cual quería despertar.
–¿una llamada internacional? Qué raro.
Dahyung ignora la llamada que resuena una y otra vez. Está a punto de poner en silencio su celular pero recuerda que Namjoon le habló de un viaje. –¿y si fuera posible? –se pregunta. Y decide atender la llamada.
–diga.
–Si le has hecho daño no te lo perdonaré nunca.
Dahyung se pone de pie de un tirón y su corazón da un vuelco al volver a escuchar a Tae.
–¿Dónde estás?
–te lo diré si sé que él está bien.
–sí, lo está. Ahora dime donde estas.
–no te creo, necesito evidencias.
–la única manera que te cerciores es que vengas a mí.
–no me creas tan imbécil. Tengo mis maneras de saber si los has dejado ir.
–ah pero si lo hago, ¿Quién me asegura que volverás?
–ven y te prometo que lo dejó ir.
–no creo en tus promesas.
–no te queda más remedio Tae. Si te soy sincero tal vez no le quede mucho tiempo.
–¿QUE LE HICISTEEE?
–necesitaba su merecido por atreverse a tocar lo mío.
–ESTAS DEMENTE!
Tae lloraba audiblemente de solo pensar que Jin podía morir. El nudo en su estómago comenzaba a oprimirlo y percibía el aire cada vez más denso. Sus palpitaciones y respiración comenzaron a agitarse.
–Tae ¿estás ahí?
Dahyung podía escuchar los jadeos de ahogo de Tae. Y comenzó a preocuparse.
–Tae él está bien, solo ven y no le haré daño.
Afortunadamente Yeonjun llegó a tiempo y pudo ayudar a Tae a recobrar el aliento. En medio de su recuperación Tae le indico a Yeonjun colgar la llamada, dejando a Dahyung muy preocupado. Este de inmediato ordenó a sus hombres de mejorar la salud de Jin con el fin de lograr algo de Tae.
Tae no lo pensó más y decidió volver a Korea de inmediato. Así que agradeciendo a Soo Bin y a Yeonjun se despidió para ir al aeropuerto. Desde ahí llamaría de nuevo a Dahyung para indicarle donde estaba y ser recogido. Todo esto con el fin de no involucrar a Soo Bin y a Yeonjun, ya que estaba seguro que si Dahyung se enteraba quienes lo habían hospedado tomaría represalias contra ellos.
Una vez Dahyung supo que estaba en el aeropuerto de Kansai, fue a recogerlo personalmente. Una vez pudo verlo no dudo en acercarse e intentar abrazarlo pero lo único que recibió fue desprecio.
–he estado preocupado hasta la muerte y ¿así es como me recibes?
–llévame con él.
Dahyung comenzó a llenarse de ira al ver lo mucho que Tae se preocupaba por Jin, pero lo soporto hasta tenerlo totalmente en su poder.
–bien, si así lo quieres. Vamos.
El viaje fue tediosamente en silencio, donde el menor evitaba cualquier contacto con el mayor.
Una vez en el lugar donde estaba Jin, el corazón de Tae comenzó a acelerarse de solo pensar en el estado en el que se encontrara. Se daba cuenta de la mente retorcida de su hermano al tener a dos personas secuestradas y torturadas solo por obtenerlo a él. Todo eso le abrumaba. Así como el hecho de darse cuenta lo profundo que era el lugar y que cada vez bajaban más y más. Era un lugar perfecto para torturar sin que nadie pudiera escuchar. Miro de reojo el rostro neutro y frío de su hermano y le pareció no conocerlo. De repente le pareció otra persona a aquella que amaba de niño y que cuidaba de él.
Cuando entró al recinto donde estaba Jin y Namjoon atados de pie, su alma pareció abandonar su cuerpo al ver el rostro irreconocible de Jin, este estaba totalmente hinchado y morado. Y todo indicaba que no estaba bien.
–TODO ESTO ES TÚ CULPAAAA...TU ARRUINASTE LA VIDA DE JIIINNNN!!
La imagen de Jin y los gritos junto a las lágrimas desesperadas de Namjoon impactaron fuertemente en Tae haciéndolo desmoronar. Tae en su angustia lleva sus manos a su cabeza halando su cabello una y otra vez. Lo que llenó de ira a Dahyung, quien golpeó en repetidas ocasiones a Namjoon hasta dejarlo mal herido.
–Detenteee!!!
Por favor Dahyung no más. Déjalos ir por favor.
–lo siento Tae, no puedo hacer eso.
Jin había logrado escuchar la voz de Tae y comenzó a abrir medianamente el único ojo que podía hacerlo. Su visión era borrosa así que no podía distinguirlo bien pero sabía que era su pequeño. Y en un susurro lo llamo.
–Tae
Para Tae fue perceptible y alzo su vista dándose cuenta que efectivamente lo llamaba. Podía ver como intentaba abrir el único ojo que le funcionaba en el momento. Así que no dudo en correr a él pero Dahyung lo detuvo haciéndolo frenar involuntariamente.
–por favor dame un minuto con él.
–de ninguna manera.
Tae se arrodillo frente a él rogando por la vida de Jin con el alma desgarrada. Pero nada conmovía a Dahyung y Tae se podía dar cuenta. Así que al ser consciente de que Jin moriría el nudo en su estómago comenzó a aparecer y la sensación de morir también. De nuevo el aire se puso denso, y comenzaba a ahogarse. Y dahyung sabía que Tae tenía un nuevo ataque de pánico. Esta vez sabía cómo ayudarlo así que se agacho para estar a su altura y ayudarle a recuperarse, pero no surtía efecto. Y podían ver como Tae se ahogaba cada vez más.
–Tae no!!! Debes vivir...siempre hay una manera Tae. Por favor no...
Al escuchar a Jin sus ojos se fijaron en él y de inmediato corrieron lágrimas por su mejilla al sentirse impotente frente a la situación. Y esas palabras resonaron en su cabeza. –¿en realidad había una manera? –se preguntó. Y pudo darse cuenta que aún le faltaba intentar algo que talvez seria la peor opción para él pero sería la única opción de vida de Jin.
😭😭😭😭
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GOOD BOY JINTAE
RomanceEl significado de ser un buen chico para Kim Taehyung es diferente del que tiene Kim Seokjin, quien se convertirá en la persona que le hará creer y volver a tener fe en la humanidad. Pero, para lograrlo primero recorrerá un largo camino de dolor, de...