mr dick ©jeon jungkook.

07.

Había sido una noche tranquila. El viento podía escucharse y las ramas de los árboles golpear levemente las ventanas, el pequeño lago que se veía a lo lejos sonaba y parecía ser el director de una orquesta llamada naturaleza. No estaba en el campo pero me sentía así, el aire que corría por los corredores era puro y helado y el cielo brillaba con intensidad gracias a las estrellas. Pese al acogedor escenario, la habitación donde yacía era incomoda y sofocante, me veía consumida bajo las cuatro paredes y no parecía tener salida. 

Acomodé mi abrigo y a paso lento me escabullí sin hacer el más mínimo ruido. A simple vista parecía una intrusa queriendo robar lo más valioso de la casa. Me detuve en seco al sentir presencia ante mis espaldas, pero como era de esperarse me encontraba sola. Caminé apoyando mi cuerpo sobre las paredes temiendo a caerme, era el soporte que me brindaba para llegar a la cocina y dar con el patio exterior.

—¿De nuevo buscas el baño? —los pasos que había sentido explicaban el porqué se hallaba ante mis ojos luciendo una bata y el cabello despeinado. —Son las tres de la mañana, deberías ir a dormir. 

Daba la impresión de que fue despertado por mi culpa pese a que me percaté de no hacer ruido, sin embargo no lucía molesto, más bien su rostro daba la impresión de que tuvo un buen sueño y fue interrumpido sin razón alguna. Pasaba con frecuencia sus manos por el rostro para deshacerse de la pesadez pero lo único que lograba era verse tierno como si fuese un pequeño de cuatro años entrando a la habitación de sus padres porque ha de tener miedo.

—¿Cómo sigue tu alergia? —me exalté ante su pregunta y respondí lo que quería escuchar "todo está bien" pero mi respuesta no era suficiente al verlo reaccionar. —En serio, si no irás al baño vete a dormir.

—¿Por qué estás despierto? —me atreví a preguntar sin siquiera pensarlo un par de veces. 

—Iba por algo de comer, siempre me da hambre a las tres de la mañana —no tenía intención alguna en seguir con la conversación, fingió no tenerme de frente y siguió su camino hasta llegar al lugar indicado.

El brillo que se colaba por la puerta gracias a la luna, iluminaba perfectamente la sala junto a la cocina teniendo así luz natural, empezaba a envidiar el hogar debido a sus perfecciones. Tomé asiento en la isla de la cocina y apoyé mi mentón en ambas manos para observar sus acciones, parecía estar admirando una figura de colección, una pintura o algo magnifico que llama la atención. El simplemente verlo verter agua y tomar la primera fruta que hayan visto sus ojos resultaba para mí lo más entretenido de la historia. 

—Es luna llena, ¿no te piensas convertir? —cualquier rastro de amabilidad que pudo existir al comienzo se estropeó ante su pregunta y empezaba a molestarme como al mismo tiempo causarme gracia el que recordarse cada vez que quisiera el odio que tiene hacia mí. 

—¿Siempre me dirás eso? —arrebaté de sus manos el banano que disfrutaba comer y le di una mordida para después dárselo y verlo perplejo.

—Por supuesto, una vez mis ojos hayan sido cautivados por alguien o algo debo molestar hasta que me canse —se encogió de hombros y abrió la nevera en busca de algo más. —Quiero decir, en este caso eres fea, por lo que me es divertido burlarme de ti.

Me mantuve en silencio, de repente caí en la cuenta de que responder ante cualquier comentario que saliera de su boca me era imposible dar un argumento que le doliese o que significara mi victoria. Jugué con algunos cubiertos seguido de mis dedos, sus orbes brillaban con intensidad y eran más profundos y gracias a la luz pude contemplar como una cicatriz adornaba su mejilla. El odio que creé se volvía más intenso y encontraba motivos para verlo con otros ojos. 

—No molestes —fruncí el ceño y prosiguió. —Más tarde vendrá la chica, Haneul, me gustaría que estuvieras lo más alejada posible —no parecía estar de buen humor y hablaba en serio, cambiaba de semblante y voz cada vez que quería lucirse. 

—Claro, haré lo que me pidas —sonreí y tomé el frasco de cristal que contenía canela. —¿Puedo saber qué harás con ella? —me dio la espalda para buscar más comida en la nevera, tomé su vaso y puse la canela suficiente en él para ver su reacción. 

—Hablaremos, tal vez me acerque más a ella y por último la besaré —contuve las risas al verlo disfrutar beber agua y al expresarse de lo que realizaría más tarde. —¿Por qué, te gustaría ser Haneul?

—Estoy bien siendo parte del público —nuevamente ambos rompíamos el espacio personal y contemplaba más de cerca su rostro como lo hice en la primera oportunidad. Su vista se posó en mis labios y la mía en sus ojos, aunque no estuviese mirándome directamente sentía como sus orbes penetraban mi alma. —Además, los chicos como tú no me gustan.

—¡Estamos en sintonía! —una corriente de nervios viajó rápidamente por mi espina dorsal. —Porque las chicas como tú no me gustan. 

Fueron pocos los segundos en donde volvía a sentir la calidez de su aliento y observar de cerca sus pestañas y lunares, añadiendo de paso la cicatriz de la cual no me había percatado. El momento fue fugaz pero parecía ser eterno, Jungkook disfrutaba el no mantenerse a la margen y por mi lado sólo quería que cortase la distancia, pero ambos estábamos conscientes de una cosa; queríamos mantenernos cerca por un minuto más.

—¿Tu edad? Es algo descortés que un invitado no tenga modales para decirme lo más básico de su persona —había leído mi mente y volvió a su lugar de inicio. —Te diré la mía, tengo veintiséis.

—¡¿Veintiséis?! En ese caso, tengo dieciocho —tal vez su edad era motivo de lo intimidante que podía llegar a ser. 

—Sólo bromeaba, soy atractivo y joven, tengo diecinueve —la arrogancia salía a la luz y podía darme cuenta de lo complejo que era su actitud. —Luces muy fea para tu edad, sabías. 

—¡Eres tan molesto, me iré a la cama! —lograba enfadarme con facilidad. —¡Tú luces bastante pequeño en ambas cosas! —grité sin importarme si los demás se despertaban. 

—¡En realidad dicen que la tengo grande! —rodé los ojos y escuché como risas escapaban de su boca. ¿Cómo se atrevía a hablar tan vulgar delante de mí?