La comodidad de la cama me abrazaba tiernamente. Mi mirada se perdía en el blanco de las paredes para terminar en lo alto del techo. Suspiré cansada pese no haber hecho alguna actividad física y observé la pantalla de mi celular en espera de algún mensaje. Apreté mi almohada y ahogué en ella un grito de desesperación al encontrarme al borde del colapso, ladeé mi cabeza a la derecha y me centré en como las nubes opacaban los rayos intensos del sol y lentamente caía la noche en compañía de un frío aterrador.
El sonido característico del reloj me arrullaba lentamente, las risas de la primera planta, el ligero aroma a café y un destello de luz era lo que podía apreciar desde la comodidad de mi cama. Los pasos eran lentos, precisos y se hacían más sonoros al acercarse a la puerta, el chasquido de su lengua me hizo fruncir el ceño y al ver como el brillo del pasillo se colaba en mi habitación quedé sorprendida y me fue inevitable no sonreír ante su presencia.
—¿Te desperté? —preguntó con voz serena mientras se abría paso por el lugar. Observaba cada rincón como si fuese la primera vez y tocaba todo a su alrededor. —Tu madre me dejó pasar, se le ve muy alegre.
—Estaba muy despierta —bromeé incorporando mi cuerpo sobre la cama cruzando las piernas en la misma. Suspiró con fuerza ofreciéndome una vista de su espalda y la pequeña bolsa que sostenía en sus manos. De él desprendía una suave fragancia dejándome saber que estaría por ver a alguien. —¿Tendrás una cita?
—Hoy es la última noche de Jimin —comentó cabizbajo mientras observaba una fotografía. —Quise hacer una pequeña reunión para él, estás invitada —quedé perpleja ante sus palabras y rápidamente me observé y al darme cuenta de que era imposible estar lista me negué.
—Taehyung, como puedes ver no estoy en las mejores condiciones para salir, puedes darle la despedida de mi parte —no parecía estar de acuerdo con lo que pensaba, por lo que librarme de esta situación no sería fácil.
—Todos están esperando, incluso invité a las pesadas de tus hermanas —bromeó viendo por la ventana para volver a mí. —Ha pasado un tiempo desde que te vi, salgamos esta noche, ¿vale?
Aunque quería negarme no podía y menos a su mirada la cual me decía que necesitaba estar ahí. Suspiré al verme rendida y observé en el fondo de mi closet algo que pudiera servir para la ocasión. El ambiente era pesado y se sentía a los primeros días de vernos después de tantos años y pese a sólo haber sido una semana sin saber de él, todo era extraño. Nuestro último recuerdo fue la conversación en donde no era participe de la gran noche de chicos y desde allí saber que necesitaba tiempo a solas con su amigo era entendible.
—Prefiero el de la izquierda —giré al escucharlo y volví hacia lo que se refería. —¿Fue el que compré para ti? Se ve bien en ti, deberías usarlo esta noche —sin mantener toda la atención en la prenda salió de la habitación gritando mientras bajaba las escaleras "te espero abajo."
Un abrazo caluroso más besos por montones fueron dados por mi madre quien lucía más alegre de lo usual. Vestía diferente y había recogido su cabello, presumía su belleza y sus ojos cristalizaron al darse cuenta de que estábamos unidas. Reímos al mismo tiempo al recordar nuestra primera salida, en donde mamá tomaba fotografías y Young era molestada por el castaño y para esta noche era igual. Un último beso de nuestra parte bastó para decirle adiós.
Maldije mentalmente a Taehyung quien al ver como temblaba del frío se reía junto con mi hermana, sin embargo, su abrigo fue lo que pudo calmar las ganas de querer ir a casa. Los dos gritaban a todo pulmón mientras saltaban por las calles logrando llamar la atención, Yang se aferraba del brazo del castaño mientras él bromeaba con ella sin desperdiciar un segundo, por otro lado, Young quien se mantenía seria veía con determinación la actitud de mi hermana y estaba a sólo segundos de reprenderla en el lugar.
—Youngcchi, arruinas el ambiente —comentó Taehyung caminando hacia atrás haciendo que nos preocupáramos. —Nunca conseguirás una persona que te quiera con esa cara —como si se tratase de un muñeco animado, de las orejas de Young salía humo y su cara comenzaba a ponerse roja.
—¡Cállate, tendrás que aguantarme así! —gritó evitando la mirada del mayor. —Tú nunca conseguirás un buen amante —sacando su lengua y Taehyung imitando su acción le daban paso a una gran pelea.
—Youngcchi, hablo en serio, tu cara hace espantar a las chicas, por eso no tienes novia —su comentario había hecho enojar a mi hermana quien no dudó en salir corriendo a perseguir a Taehyung. Yang y yo sólo nos dedicamos a ver en cómo jugaban al gato y al ratón.
—¿Crees que esa sea la razón por la que fracasa con las chicas? —susurró Yang temiendo de ser escuchada pese a estar alejada a ellos.
—Por supuesto que no, Young es seria por naturaleza —golpeé su cabeza ate su pregunta. —El que fracase se debe a que es cerrada, por eso sus relaciones sólo duran semanas —ambas nos mantuvimos en silencio y dejamos el tema morir, después de todo sabíamos que Young también amaba a Taehyung.
El lugar nos recibía con todos nuestros conocidos y una vez cruzaron miradas corrió para abrazarle y besarle. El cabello de Jimin estaba arreglado con ligeros rizos y al observar su mano divisé un anillo en su dedo anular. Sonreí hacia Taehyung al darme cuenta del lugar donde estábamos y al ver a Namjoon evitó rápidamente la mirada sospechando lo que pudo haber pasado la noche de hace una semana. La mesa era grande y sobre ella yacía la comida y un pequeño pastel, la pareja principal era el centro de atención y todos nos manteníamos a la espera de más. Los brazos de Taehyung rodearon con fuerza el cuerpo de Jimin y recordé la primera vez que salí con ellos; el castaño se perdía en los orbes del rubio que le hacía olvidarse del mundo.
—¿Es el novio de Taehyung? —preguntó Young al no tener el más mínimo conocimiento de Jimin.
—Están por serlo —susurré. —Lo fueron en el pasado, supongo que esta noche pasará algo —sus mejillas se tornaron a un rojo carmesí y hundió su rubor en un vaso de licor.
La música nos acompañaba con las risas y anécdotas, Taehyung veía con adoración a todos y sonreía en forma de agradecimiento. Al igual que Jimin en su dedo anular lucía un anillo y la misma felicidad que no desvaneció desde el primer día. Por otro lado, Yang y Namjoon disfrutaban de una grata conversación y mi hermana y yo contemplábamos el lugar mientras conversábamos de lo agradable que era el recinto. El sonido de la campana al abrir la puerta llamó nuestra atención y nos mantuvimos en silencio.
—Llegaste —comentó Jimin al verlo. —Toma siento, acabo de pedir otra ronde de bebidas —a paso lento y sin desviar la mirada tomó asiento frente a mí. —¿Deberíamos tomar una foto?
—Pido disculpas por no haber estado presente a tiempo, tuve dificultades al llegar —su voz era tranquila pero sus manos lo delataban. Sentí pena y quise preguntar lo que pasaba, sin embargo, por otro lado quería permanecer callada.
Después de todo, Jimin era el único alegre de ver a Jungkook.
volví, ¿me extrañaron? yo sé que sí.
estuve desaparecida un tiempo pero ya estoy de regreso. esta es una nueva versión del capítulo, inicialmente sucedía otra cosa pero no me gustó como había quedado. lamento que haya sido tan corto ú.ú
posiblemente haya una segunda temporada, esto está acabando 👀. espero les haya gustado.

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mr dick ©jeon jungkook.
FanfictionElla no sólo caería ante sus encantos. -jeon jungkook. -lenguaje vulgar. -contenido adulto. #1 Btskpop. [07.07.20] #1 Jeonggukie. [11.07.20] #1 Jeongguk. [25.08.20] #1 Jungkookbts. [17.09.20] #1 Btsjeongguk. [19.10.20] #1 Jin. [03.12.20]