mr dick ©jeon jungkook.

022.

El frío hizo de nosotros una sola persona y a la hora del amanecer, pequeños mechones de cabello se pasaban sobre mi rostro haciéndome despertar al instante. Taehyung había dejado su puesto para dormir a mi lado como si fuese un pequeño aferrado a su madre tras no poder estar en paz por una pesadilla, el leve puchero tan característico en él sobresalía como de costumbre y me removí con dificultad logrando no despertarlo, pero finamente sus orbes dieron con los míos y una sonrisa con un sabor amargo en boca me recibía en la mañana.

La puerta de la habitación se abrió en par dejando a la vista a mi madre quien lucía resplandeciente y se encargaba de las cortinas para que la luz del sol nos hiciera estar despiertos por completo. Nos besó a ambos sobre la frente avisando que el desayuno estaría en pocos segundos y que debíamos bajar en cuanto antes a su llamado. Por otro lado, las gemelas hacían de las suyas en altas horas del día logrando molestar al más calmado.

—Buenos días, Youngcchi —abrazó a la mayor de nosotras por la espalda queriendo ser más amigable, sin embargo, un golpe en su estomago ocasionando perdiera el aire fue lo que obtuvo. —¿Así es cómo saludas a tu enamorado? —bromeó y vi como YoungMi fruncía el ceño para desaparecer camino a su habitación. 

—Por lo visto ustedes jamás se llevarán bien —comenté entre risas ayudándolo a levantar para que recobrara el aire perdido. —¿Olvidaste que Young no es muy amigable con los extraños? 

—¡Yo no soy un extraño, soy parte de la familia! —chilló entrando al baño para verse al espejo y peinar un poco su cabello. —Algún día haré que caiga a mis pies, nadie se resiste a mis encantos —quitó su camiseta dejando su pecho desnudo ante mí y asentí al escucharlo decir "tomaré una ducha, te veo abajo" y sin más, cerré la puerta. 

Bajé las escaleras a paso lento observando como mi madre hacía la mesa con ayuda de Yang, fruncí el ceño por el ambiente tan caluroso que me recibía y extrañada tomé asiento sin perder el contacto con ellas dos. Las gotas que caían lentamente de las hojas de nuestra ventana indicaban que la noche fue más fría y que el invierno estaría próximo a llegar. La brisa de la mañana se mezclaba con el bochorno del sol deseando visitar la playa o permanecer en casa sin hacer nada.

—¿Me delataste con mi madre? —pregunté sin escrúpulos delante de ella al ver tanta felicidad en mi hermana.

—¿De qué estás hablando? Sólo estoy feliz porque mamá tiene buenas noticias —ahora comprendía la situación, no era el hecho de que me haya delatado sino a su alegría al saber que tenían buenas noticias para nosotras, sin embargo, mi experiencia me dice que no serán buenas del todo. 

Tiré el jugo de naranja y me atraganté con mi propia saliva al escuchar sus palabras, Taehyung golpeaba mi espalda mientras reía y las demás observaban como estuve a punto de morir. Negué un par de veces y me rehusé a la idea de asistir a sus eventos de gala. Esta vez trataba sobre el cumpleaños de una de las amigas de mamá, en donde se reunían para negociar y hablar del futuro de sus hijos. Estaríamos expuestas ante las criticas y la presión de qué hacer con nuestras vidas. No estaría dispuesta a ir en absoluto. 

—Lamento decirte que tendrás que ir, confirmé nuestra asistencia ayer en la noche, quise comentarte del asunto pero tú y Taehyung habían salido de casa —se encogió de hombros como si no le importase lo que pensara. 

—No iré, prefiero quedarme en casa con Taehyung —me sentía tranquila al saber que el castaño tampoco accedería, pero su rostro decía todo lo contrario a lo que yo pensaba. 

—Yo también iré, Hyecchi —entrelazó sus manos y me observó. —Cuando salí de la ducha mi madre me avisó para decirme que asistiré con ella en la noche, tengo que lidiar con la fama que posee —no había caso, su madre al ser una persona importante en el mundo de negocios no podía retractarse ante dicha propuesta. —No será tan malo, si asistes prometo que nos vamos a divertir demasiado.