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Los días pasaban... Ya habían dado varios conciertos en Portugal y se encontraban en España. Todos siempre muy felices de conocer a un nuevo lugar.

Aunque Carolina siempre se ponía nerviosa antes de un vuelo, ya se estaba acostumbrando a esa sensación. Además que su novio siempre se ponía a su lado para tranquilizarla.

Agustin todavía no sabía cómo pedir matrimonio a Carolina, aunque tenía varias ideas y hablaba todos los días con su amigo Maxi sobre eso, todavía no había encontrado la idea perfecta. Quería que sea especial para Carolina, que sea como siempre lo había soñado. Y por eso pensó que lo mejor sería que lo hagan en intimidad porque siempre que Carolina hablaba de algo así, decía que en público le daría mucha vergüenza.

Y como la conocía perfectamente, el sabía que le daría vergüenza si lo hacía en público, por eso tenía que pensar en cómo hacerlo en intimidad.

Quería que sea algo simple, como lo era Carolina.

—¿Y porque no lo haces en vuestra habitación?—pregunto Maxi, estaban haciendo una videollamada en cuanto Carolina dormía profundamente.

—Eso es demasiado simple...

—No pero escúchame.—lo interrumpió—Haz de cuenta que no quieres salir de la habitación y que solo quieres que estén juntos, pide el servició en la habitación, comen juntos y ahí le pides lo que quieres pedirle.

Maxi sonrió y Agustin lo siguió.

—Me encanta tu idea. Nosotros somos así de simple, pienso que va a ser algo así entonces.

—Me gusta verte feliz hermano. Siento que esta vez, es realmente la mujer de tu vida.

—Y lo es... Nunca ame tanto a alguien.—acaricio la mejilla de Carolina.

—Pero... Hay algo que tienes que saber.—Agustin se tensó con el tono serio de Maxi.

—¿Que pasa?

—Agustina... —solo al oír su nombre se tensó, no es que no quería a la chica, pero ella siempre estaba buscando a Agustin, parecía obsesionada por el. La quería como amiga pero sus últimas actitudes lo habían alejado de ella.

—¿Que pasó con ella?

—Ella vino a verme. Dice que te extraña un montón y estaba pensando ir en Europa para verte.

—¡No!—casi gritó y Carolina se movió frunciendo las cejas pero volvió a dormir profundamente en dos minutos—Hermano, por favor. No la dejes venir, Carolina se pondría loca y además con todo esto se pedirle matrimonio.

—Es que... se va a poner loca cuando lo va a saber. Ella se declaró a vos, me dijo todo. Me dijo que hace años que te ama y que no entiende porque Carolina es más importante para vos cuando ella existe.

Agustin negó riéndose nervioso, el sabía que Agustina podía venir en cualquier momento. Ella era loca por el y ahora si sabía que se iba a casar, iba a quedar aún más loca y tenía miedo por Carolina.

—Por favor... Eso ya lo sé. Amigo te lo suplico, no la dejes venir acá, mira como esta loca. En cualquier momento puede hacer algo a Caro.

—No, no la dejaría hacer eso. No te preocupes.

Agustin se tranquilizó, sabía que podía confiar en su amigo.

—Bueno, ¿y vos como andas?

Maxi se levantó y fue a buscar un montón de hojas.

—Estaba escribiendo una nueva música. Una música para moverse mucho.—río—te la enviaré, no te preocupes.

—Me alegra. Perdón, ahora no puedo ayudarte mucho.

—No te preocupes. Vi tus presentaciones en los shows, me encanto. Además Carolina y vos quedan tan lindos.

—Ya... —Maxi río a carcajadas—Sé que te gusta nuestra pareja.—rieron los dos.

—Bueno Agus, me encanta verte así. Te lo dije y te lo digo de nuevo pero es así. Bueno, anda a descansar. Mándale muchos besos a Caro, descansa.

—Igual hermano.

Y colgó, dejando el celular y mirando de nuevo a Carolina. Temía que algo de malo le pase, la amaba mucho y tenía que protegerla de todo. Aunque sabía que Carolina no quería que la protegen, que siempre se sentía en seguridad pero a veces no era así.

—Siempre voy a estar a tu lado mi amor.—le susurro aunque sabía que no la estaba escuchando. Sonrió al ver la cara relajada de Carolina y se decidió a dormir también.

(...)

Hoy los chicos tenían un día libre, por eso Agustin quería aprovechar para comprarle el anillo a Carolina.

Ahora que todos estaban al tanto, habían hecho a propósito una salida de chicos y de chicas, así Agustin podía comprar todo lo que había planeado.

Cuando Agustin les dijo que quería casarse con Carolina, todos se quedaron muy felices y sabían que un día iba a pasar.

Las chicas estaban en una tienda de ropa pero Carolina quería comprarse libros, cuadernos para escribir. A veces se sentía igual que Nina. Además que se sentía observada, quería salir de ahí.

—Chicas, podemos ir a otra tienda. Estoy harta de vestidos...

—¡No Caro!—exclamó Valentina, quería que Caro se compra un lindo vestido para el pedido de Agustin. Aunque sabía que seguro no lo iba a poner.

—Dale... ya estoy harta.

—No, nos iremos hasta que no te compras un vestido.

Carolina bufo y miró a su alrededor, quería buscar un vestido rápido para irse.

Buscaba y encontró uno que le gustaba mucho, uno negro con detalles rojos.

—Ves que a veces sos muy terca.—soltó Valentina.

Las dos rieron a carcajadas y dos minutos después por fin salieron de la tienda con sus vestidos.

(...)

Agustin estaba con los chicos buscando el anillo perfecto, quería que sea simple y precioso para Carolina.

Los chicos hablaban junto a Agustin con la mujer que les presentaba los anillos. Por ahora no habían encontrado el que le parecía perfecto y Agustin ya se estaba poniendo nervioso de nuevo. Hasta que detuvo la caja que la mujer iba a guardar para buscar a otra.

—Espere... —miró un anillo que brillaba mucho y sabía que ese era una señal. Sentía que ese era el anillo.—¿Puedo?—pregunto para tomarlo en sus manos.

—Claro.—dijo amable la señora.

Agustin tomó el anillo y los chicos sonrieron, ese era el anillo perfecto para Carolina y lo sabían.

—Queremos este.

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Parece que la boda es para pronto 👀
Gracias por sus comentarios, me hacen muy feliz siempre 💗

Sam🌸

Carolina (1T) | Aguslina [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora