1 semana después
Hoy Agustin salía del hospital, aún tenía que andar con muletas pero sabía que era por poco tiempo. Carolina estaba siempre a su lado, ayudándolo como podía. Ella no lo había dejado, ahora sabían que se amaban y harían todo para que su amor perdure para siempre.
—Yo tampoco dejé de quererte.—al oír eso, Carolina sintió como su corazón se había acelerado.
Ella sabía que lo amaba pero pensó que Agustin no, que ya la había olvidado por todo el daño que le había hecho. Pero parecía que no. El la estaba mirando con una sonrisa y una mirada intensa. Carolina no sabía que hacer ni que decir.
—Está vez quiero que hagamos las cosas bien.—soltó Agustin, tomando con más fuerza la mano de Carolina.
—Yo no te quiero hacer sufrir, nunca más.—dicho eso, Carolina se acercó a Agustin y el le abrió los brazos, quedaron así, abrazados durante varios minutos. No les importaba nada más, eran solo ellos.
—Déjame que te ayudo.—dijo Carolina dejando su recuerdo de lado.
Agustin la espero para que ella lo ayuda a ponerse de pie pero al ayudarlo, el casi se caía y ella con el. Sentía como sus labios se acercaron pero no. Por ahora no habría beso, querían ir despacio. Estaban empezando una nueva historia y esta vez, sería todo diferente.
—¿Estas bien?—preguntó Carolina cuando por fin logró poner a Agustin recto.
—Si, perfecto.—dijo con una sonrisa.
Minutos después, tras despedirse de todo el personal médico que estuvo a su lado, Agustin caminaba apoyado a Carolina hacía el auto de la chica.
Lo ayudo a sentarse, no era que Agustin no podía moverse mucho pero necesitaba una cierta ayuda para hacer eses tipos de movimientos como sentarse, acostarse y levantarse. Aunque sabía que podía hacerlo solito, le gustaba la ayuda de Carolina.
Después de entrar ella en el cuarto, cerró la puerta y de nuevo, esa mirada. Hacía mucho que no la había sentido y ahora había vuelto. Carolina dejó de lado eso, y se concentró en manejar. No le importaba, ahora estaba feliz con Agustin y además no quería preocuparlo.
—¿Todo bien?—preguntó el chico poniendo su mano sobre la de Carolina.
Ella asintió y le dedicó una sonrisa.—No podría estar más feliz ahora que estás bien.
Después de un pequeño trayecto. Carolina ayudó de nuevo a Agustin a salir del coche y lo ayudó para entrar a su departamento.
Cuando por fin, logro sentarlo en el sillón, no sabía que hacer. ¿Tenía que irse? ¿Tenía que quedarse?
—Bueno, ahora que estas bien en tu hogar. Me voy.—le dijo con una sonrisa, sabía que el necesitaba descansar.
—No por favor. Quédate Caro.—ella lo miró a ver si era sincero y su mirada apenada la hizo quedarse.
Ella tomó asiento a su lado y el le acarició la mejilla.
—No sabes cuánto te extrañé.—no le dejó mucho tiempo a Carolina para reaccionar porqué segundos después de haber dicho eso la besó. La besó como nunca lo había hecho antes. La había extrañado tanto, sus labios, su toque, sus manos. Había extrañado absolutamente todo, sabía que ahora. No la dejaría ir nunca más.
Carolina era igual, lo había extrañado tanto. No podía creer lo que estaba pasando. Agustin la besaba con esa pasión y ella sentía esa tensión que solo el provocaba en ella. Una tensión buena. El la acercó más y no paró de besarla, tanto tiempo sin sentir eses labios, necesitaba recuperar el tiempo perdido.
—Te amo.—dijo sobre sus labios y dejó un último beso antes de mirarla a los ojos.
—Yo también te amo.
Se abrazaron y los dos cerraron los ojos, solo necesitaban sentir la presencia del otro y nada más.
(...)
Carolina estaba en su departamento cuando recibió una llamada de su, ahora novio.
—Hola mi amor.—escuchó del otro lado—¿Cómo estás?
—Bien, ¿y vos?—preguntó con un poco de preocupación siempre, no podía estar siempre al lado de Agustin, pero cuando no podía, intentaba llamarlo por lo menos 3 veces al día para saber si estaba todo bien—¿Dormiste bien? ¿Pudiste descansar?
—Tantas preguntas Caro.—los dos rieron—Si, esta todo bien, no te preocupes. Estaba acá viendo unas cositas cuando tuve una idea.
—A ver.
—¿Qué tal si hacemos un vivo juntos? Tipo en la tarde.
Carolina pensó, no era mala idea, pero recordó que en la tarde tenía una cita con el médico para verificar si todo estaba bien con su bebé.
—Si, me parece una buena idea. Pero, ¿qué tal si lo hacemos más en la noche?
—Bueno, como quieras. ¿Hoy estas ocupada?
Una disculpa, una disculpa, una disculpa...
—Si, hoy tengo una cita con Valen.—mintió.
—Ah, dale. Entonces diviértete y no me olvides esta noche.—sonrío, extrañaba tanto eses pequeños detalles con Agus.
—¿Cómo te podría olvidar? Es imposible.—escucho la risita de Agus—Bueno, después te llamo.
—Ok. Te amo.
—Yo también.—colgó la llamada y sé sintió un poco mal por todo, no le gustaba mentirle a Agustin sobre algo tan importante. Pero sabía que lo hacía para su bien aunque le costaba, sabía que era lo mejor.
(...)
—Bueno Señorita Kopelioff, esta todo bien con su bebé.—dijo la médica limpiando el líquido que había colocado sobre la panza de Carolina.
Ella se levantó y sonrió, su bebé estaba bien.
—Pero con usted no. La siento muy estresada y eso es peligroso para el bebé sobre todo en los primeros meses.—intentó explicarle tranquilamente.
—Lo sé, pero no puedo evitarlo. Pasé por cosas muy fuertes últimamente y no puedo estar tan tranquila.—explicó, la médica asintió comprehensiva.
—Lo imagino. ¿Como está su novio?—preguntó amablemente.
—Bien por suerte, está mejor.
Después de hablar con su médica durante más 5 minutos, se despidió y volvió a su departamento.
Al llegar, tomó un duche, y puso un suéter largo por si acaso, llegaban a ver su panza en el vivo. Ahí sería el fin del mundo.
Llamo a Agustin a ver si no estaba ocupado para que el inicie el vivo y así lo hizo.
Los fans no podían creerlo que después de tanto tiempo, volvían a verlos juntos aunque todavía no sabían que estaban juntos de nuevo.
Carolina y Agustin no paraban de sonreírse y reírse por cada anécdota que uno de ellos daba. Después se pusieron a leer preguntas y ahí llegó la pregunta.
—¿Están juntos?—fue Agustin quien leyó la pregunta y miró como Carolina se ponía nerviosa. Pero no veía porqué iba a mentir.—Si, estamos juntos.—sonrió.
Y a partir de ahí, no pudieron leer más preguntas porqué eran solamente comentarios de alteración por parte de los fans. Les hacía reír, sabían que iba a ponerlos todos muy felices.
—Bueno amigos, gracias por estar.—dijo Agustin.
—Si, gracias por conectarse. Se nota que les gustó el vivo.—dijo Carolina y río.
Los dos se lanzaron un beso y se dijeron te amo frente a miles de fans que seguían con su alteración.
Después del vivo, los dos sonrieron frente a su pantalla. Todo se estaba poniendo mejor.
Holaaa! Acá otro capítulo, y creo el capítulo que todas deseaban leer 😎 Espero que les gustó, gracias por todo siempre 🧡
Sam🌸
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Carolina (1T) | Aguslina [TERMINADA]
Fanfiction¿Que pasaría si Agustin Bernasconi se hubiera quedado en Soy Luna? Muchas preguntas se cruzan por las mentes todos. Agustín Bernasconi y Carolina Kopelioff están más distanciados que nunca pero, ¿será que volverán a encontrarse? Descubre una nueva...