Carolina (1T) | Aguslina [TERMINADA]

31

Cuando por fin pudo sentar a Agustin en el sillón, cerró la puerta de su habitación. Acomodó su blusa antes de llegar al lado de Agustin.

—¿Qué acaba de pasar?—pregunto un poco agitada.

—Le vi el rostro Caro... —hablaba todavía con la respiración entrecortada por lo sorprendido que estaba de lo que había visto.

Carolina miró triste a Agustin y se levantó, fue hacía los baños para buscar un poco de papel con agua. Volvió al lado del chico y limpió la sangre que corría.

—Perdón, es lo único que tengo.—dijo y Agustin se limitaba a mirarla.

—Ya es... —se quejó—perfecto.

Agustin aprovecho que Carolina le limpiaba el rostro para tocar su mano.

—Agus... —ella alejó su mano—Ahora, ¿me vas a explicar?

El asintió.—Estuve mirando tu vivo. ¿estas bien?—preguntó y ella hizo de cuenta que si, que estaba todo bien aunque era todo lo contrarío.

—Bueno y ¿después?

—Después, quería comprobar que estabas bien y por eso vine.—entonces Agustin solo vino por ella, ella sonrió pero dejó de hacerlo para que el siga—Y cuando vine, lo vi.

Ella frunció las cejas.

—Ese hombre que te observaba, Carolina... Le vi la cara.—se estremeció, entonces seguía ahí. Ella pensaba que había dejado de estarlo... No había sentido su presencia hace mucho.

—Y... ¿como es?—pregunto temerosa.

Agustin cerró fuerte los ojos para volver a recordarse—Grande, morocho, el pelo que le cae en la cara, una gran nariz y unos labios finos.—dijo eso casi como un robot.

Carolina miro por todos lados como si lo buscaba pero claramente no estaba acá.

—¿Y nada más?—preguntó.

—No. Después cuando se dio cuenta que le había visto la cara, el me golpeó y aquí estoy.—hizo una sonrisita de lado.

Ella hizo lo mismo pero llegó a la realidad.

—¿Estas mejor?—preguntó.

—Si Caro...

—Entonces, ¿puedes irte?

Agustin la miró con ojos brillantes, pensaba que al menos ella lo iba a dejar explicarse por lo que había pasado pero no.

—Caro... —quiso tomar sus manos pero ella no lo dejó.

—No Agustin, ándate.—señaló la puerta.

El se levantó, dispuesto a irse pero antes, depositó un beso en la frente de Carolina. Hacía tanto tiempo que no sentían un contacto juntos que les hizo estremecer los dos. El le dejó una última mirada y salió.

Cuando el estaba fuera, Carolina dejó romper el llanto que guardaba ya hace más de 10 minutos. Cubría su boca, seguramente Agustin aún estaba afuera y no quería que el la escuché llorar.

Pero el estaba haciendo lo mismo, esa chica dentro de esa habitación era la persona que más quería, la persona con la cual quería pasar cada segundo de su vida. Pero ella parecía que no.

(...)

Siempre fui yo el que estuvo para ti
Hasta lo que nunca tuve te di
Todo lo di por verte feliz
Y tu me pagas así
Ya no quiero que regreses por mi

Maxi escuchaba atento la canción que Agus acababa de cantarle, era una canción que había escrito eses últimos días.

Otra noche que no duermo por pensar
Que fui un estúpido creyéndote que era real
Que tu morías por mi
Y yo seguía ahí
Confiando en que lo nuestro no terminaría así

Claramente se había inspirado en su historia con Carolina, con esta canción le decía adiós, la dejaba ser feliz. Esa canción normalmente iba a salir dentro de mucho tiempo pero Agustin no quería, quería que salga ya. Entonces con Maxi trabajaron mucho los días siguientes, para que la música tan importante para Agustin salga.

Y fue así, casi dos semanas después la música estaba disponible. Y Carolina la estaba escuchando, oír la voz de Agustin tan quebrada, con tanto sentimiento le rompió el corazón. Sentía que se la dedicaba, sentía que hablaba de ellos y por eso no pudo controlar que una lágrima corra por su mejilla. También andaba muy sentimental por el embarazo aunque sabía que era solo el inicio.

Se levantó, tenía que animarse, buscó su computadora en su mochila. Tenía que salir del hotel, necesitaba su departamento, ya no podía seguir ahí. Sobre todo si iba a tener un bebé, no podía quedarse ahí.

Sabía muy bien que los próximos meses iban a ser complicados, pero lo más duro será cuando el bebé nacerá. ¿Como haría con Agustin? ¿Iban a hacer eso de tener una semana una y la otra el otro? Muchas preguntas pensó Carolina. Miraba en internet algunos departamento en el centro, no quería alejarse mucho y tampoco quería alejarse de Agustin. Ay, ¿pero porqué siempre volvía a su mente?

Fue interrumpida por golpes en la puerta, abrió, era Manu. Ella sonrió.

—Hola Manu.—el besó su mejilla.

—Hoy se sale.—dijo y ella iba a negar pero el no la dejó—No quiero excusas, dale Caro... Hace días que estas encerradas en esta habitación. Vamos al museo que tanto querías visitar.—estaba tan animado que Carolina no quería ser mala y entonces aceptó. Tomó su bolsa y salió junto a Manu. El la agarró por la cintura, ese gesto la hizo estremecer pero lo dejó ahí.

(...)

—Dale hoy salimos todos juntos.—dijo animado Lucas, había vuelto de sus vacaciones al Sur y quería que sus amigos salgan en un boliche con el.

—Vayan ustedes, yo estoy muy cansado.—Agustin se levantó para irse a su habitación y recostarse en la cama pero Agustina no lo dejó.

—No... Por Pocho, vamos todos juntos.—ella hizo un puchero y el miró de nuevo a Lucas, su amigo. Se veía tan animado que no quería ser el aguafiestas del grupo.

—Bueno, voy a cambiarme.—todos gritaron de la emoción y esperaron a que regrese.

Cinco minutos más tarde regresó con una camisa blanca y unos pantalones negros. Estaba muy lindo.

Agustina se acercó a el.

—Estas realmente muy bonito.—dijo y Agustin hizo una pequeña sonrisa.

—Como tú.—dejó un beso en su mejilla y salieron todos juntos.

Eran casi diez entonces no podían quedarse siempre juntos en el club nocturno. Pero Agustina no dejaba a Agustin. Y por su sorpresa, a Agustin no le importaba mucho, era más, se sentía bien tenerla a su lado.

El se paró un segundo y pensó, claro Carolina seguía siempre en su mente, ¿pero también tenía derecho en ser feliz? Seguramente ella seguiría su vida, el lo sabía. Ella no iba a esperarlo para siempre y estaba consciente de eso, aunque el lo haría pero también quería su felicidad.

—Agustina... —llamó a la chica y ella se volteó. El no pensó mucho y pegó sus labios a los suyos. La beso dulcemente, ella al final siempre estuvo a su lado.

—Quiero intentarlo.—dijo sobre sus labios.

Holaaa! Bueno perdón, sé que me van a odiar pero tenemos que pasar por lo malo para tener lo bueno si me entienden 😔 Gracias por estar siempre y por sus comentarios ❤️

Sam🌸