Isak era feo, pensó, era el tipo de alfa que te desgarraba el corazón de una mirada y te ahogaba al segundo siguiente con su aroma putrefacto.
Era el tipo de bestia que te obligaría a correr aun si tuvieras los tobillos rotos, ahí, al primer momen...
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"Isak era feo, pensó, era el tipo de alfa que te desgarraba el corazón de una mirada y te ahogaba al segundo siguiente con su aroma putrefacto.
Era el tipo de bestia que te obligaría a correr aun si tuvieras los tobillos rotos, ahí, al primer momento que se siente el aroma de su sangre podrida, aquella viscosa y negra. Aquella sangre desgraciada que emanan sus inhumanos ojos.
Isak se había convertido en una bestia despiadada por su culpa y no ofrecería perdón ni a la criatura más inocente."
Es una obra que vio su origen durante el 2017, tuvo sus pausas, fue eliminada cerca de dos veces y a mitad del año siguiente decidí continuarla. El llanto de Isak es, entre todos, una historia conflictiva que se negó ante mí el primer día que escribí el capítulo uno. Y es en esta dificultad que encontré el placer por escribirlo. El mundo del Omegaverse era algo nuevo para mí y la condición de Alfa, beta y Omega marcaba una enorme diferencia a lo que acostumbraba escribir.
Después de ella vinieron más, demasiadas, por aquél entonces no abundaba tanta información del Omegaverse como sí lo hay ahora, por ende encontrarán cosas inusuales que no deberían ir, pero sin embargo, están.
Disfruté escribirla por aquél entonces y espero que sea una buena experiencia para ustedes también.
