PARADISE SUMMERLAND (historia adaptada almaia)

PRÓLOGO

Golpee la puerta. Sabia que iba a despertar a los vecinos pero no me importó. Esperaba con impaciencia, mirando por encima de mi hombro constantemente, temiendo que el apareciera de la nada y me atrapase antes de que hubiera tenido la oportunidad de esconderme en el interior.

-Déjame entrar, déjame entrar, déjame entrar, grite frenéticamente. Golpee la puerta una vez más.

Esta se abrió alivio instantáneo

-¿Amaia? Pregunto  alfred, mirándome con sus ojos entrecerrados. Su voz estaba llena de sueño.

Empuje por delante de él, arrastrando mi equipaje detrás de mi.

-Cierra la puerta. pedi

-Amaia que estas haciendo aqui aquí son las tres de la mañana

-Cierra la puerta!!

Alfred cerró la puerta y la bloqueo

-El va a venir a por mi - le dije a la espalda de alfred y me estremeci

El se dio la vuelta y solo entonces encontró confusión. Toda su actitud cambio. De pronto estaba atento y alarmado.

-Amaia ¿que te paso en la cara? Pregunto. Corriendo hacia mi y ahuecando mis mejillas.

Sacudi la cabeza, tragando el nudo de mi garganta. No iba a llorar apesar de que quería sobretodo cuando alfeed me estrecho amorosamente entre sus brazos. Sosteniendome de manera protectora, susurrando palabras de
Aliento en mi oido.

-No sabía a donde más ir, dije

-Esta bien Amaia, me alegra de que hubieras venido aquí. Respondió alfred.

Y entonces la ansiedad y el miedo estalló en mi pecho ¡tengo miedo!

-No tienes por que tener miedo, estas conmigo ahora. Dijo alfred, aflojo su agarre y suavemente me alejo.¿Amaia? ¿Que te paso en el ojo? El extendió la mano tentativamente y trazo su dedo ligeramente sobre el hematoma.

Hice una mueca

-Lo siento. Dijo

-Sacudi la cabeza. No me había dado cuenta del dolor en mi cara mientras escapaba, pero ahora lo hacia y palpitaba.

-No puedo ir a casa alfred. El asintió.

-¿qué te pasó en el ojo?

-No quiero ser una carga...

Alfred agarró mis manos  y las apretó con fuerza ¿Amaia? Escuchame no eres una carga. Y puedes quedarte aqui todo el tiempo que necesites. Ahora por favor respondeme  ¿qué te paso en el ojo?

No quería contarle. sería simplemente más drama. Pensé de vuelta en la primera vez que me presenté en su puerta. El momento que vi mi mano en un puño y llamar. Pensé que no tenía otra opción entonces. Eso me había convertido  en compulsión  ausente de pensamiento  consciente. Creía que el tirón era demasiado fuerte y no había nada que con  pudiera hacer si no ir a él. Ahora sabia mejor... Ahora sabia que tenía la opción y por un momento mi corazón se lleno de pesar. No por que le Amara y quisiera estar con él, si no por que yo había complicado su vida. Podría haberme marchado entonces, pero no lo hice. Y no podía retroceder.

-¿Amaia?

Le mire a la cara

-Ellos lo saben...