Confesiones

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Cuando varios Acura MDX negros se detuvieron en la casa mientras se dirigía al trabajo, trató de no sorprenderse demasiado. Suspiró cuando varios agentes, con sus trajes oscuros y gafas de sol, salieron de uno de los coches.

"Señor Stark, señor", dijo el de la derecha, "si quiere venir con nosotros, por favor". No fue una sugerencia.

"Joder", dijo. "Joder, joder, joder. Jarvis, llama a mi oficina y diles que voy a llegar tarde. Haz que muevan mis citas de la mañana a la tarde y cancelen mi tiempo en el laboratorio".

"Sí, Sr. Stark." Jarvis obviamente estaba preocupado.

Dios, Peggy lo iba a despellejar vivo. Subió al coche, se echó hacia atrás y cerró los ojos. Diez años después y eran * todavía * reuniones clandestinas sorpresa, probablemente en algún almacén con ratas. Uf, odiaba las ratas.

No conducían mucho antes de que se detuvieran en un ... bueno, bueno; se alegra de que finalmente hayan escuchado su sugerencia: construir. Los agentes lo condujeron fuera del auto, al edificio, y antes de que se diera cuenta, lo empujaban suavemente a una oficina donde un Nick Fury muy tranquilo estaba sentado detrás de un imponente escritorio de metal.

"Jesucristo, Nick, ¿sabes cuántas reuniones importantes me estoy perdiendo aquí para que puedas jugar al agente secreto? ¿No podrías simplemente hacer una cita con mi secretaria como una persona normal? ¿Sabes qué?", ​​Sostuvo Howard. su mano, "no respondas ninguna de esas preguntas. La última vez que respondiste mis preguntas con sinceridad, tuve pesadillas durante la mayor parte del año".

"¿Terminaste, Stark?"

Howard respiró hondo, lo contuvo unos momentos y luego lo dejó escapar lentamente. "Sí, estoy bien. Entonces, ¿qué es?"

Fury puso una mano sobre un sobre manila frente a él. "No has estado observando a tus chicos con mucho cuidado".

"Mi…" gimió. "¿Qué hizo Brain Trust ahora?"

"No es tu escuadrón friki, Stark." Nick empujó el sobre a su manera.

Howard frunció el ceño, abrió el sobre y sacó un par de fotos. Todo su cuerpo se tensó de ira y levantó la cabeza. "¿Has estado siguiendo a mi hijo?" Iba a gatear sobre el escritorio y meter los dedos en el ojo bueno de Fury.

Fury se reclinó en su silla y le hizo un gesto para que mirara la otra foto. Lo hizo y ... Steve. El hijo de puta estaba siguiendo a * Steve. *

"¡También estás mirando a los amigos de mi hijo!"

"Sí, el amigo de tu * hijo *". Fury le dio a Howard una mirada que decía que no lo había engañado en lo más mínimo.

"¿Por qué has estado siguiendo a Tony y Steve?" Howard respiró hondo y se obligó a relajarse.

"Hace un mes y medio, alguien hackeó las computadoras del Departamento de Defensa y casi se salió con la suya con información clasificada. Logramos rastrear al hacker hasta el campus del MIT".

Howard resopló, sintiendo que algo dentro de él se calmaba. "Podría haber sido cualquiera en ese campus. ¡Sabes lo que es para esos niños!"

"Una semana después, otro usuario accedió a esos archivos y los descargó. Tú". Fury se reclinó en su silla y sonrió. "Se accedió a los archivos a través de una computadora en su red, usando sus códigos de acceso".

¡Mierda! "¿Dijiste hace un mes y medio? Porque—"

"Operación: Renacimiento", dijo Fury, y la garganta de Howard se apretó. "Sé que no necesitas volver a ver esos archivos, Howard. Los tienes memorizados, ¿no es así?"

jovenes amantes [traduccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora