jovenes amantes [traduccion]

El amor sana

Howard se despertó diez minutos antes de que sonara la alarma. Gimió suavemente, murmuró una 'alarma de apagado' en su teléfono celular, y se dio la vuelta, chocando con Steve, que estaba tumbado junto a él. Puso los ojos en blanco (al menos Steve no estaba dando cucharadas) y le pasó los dedos por el pelo.

Steve gruñó y se movió, acurrucándose contra Howard. "Diez minutos más."

"Dices eso todas las mañanas". Besó el hombro desnudo de Steve, luego frunció el ceño al ver el vendaje envuelto alrededor del bíceps de Steve. "¿Me vas a dejar ir, nena? Tengo citas hoy."

"No uh. Es sábado." Steve pasó su pierna por los muslos de Howard. "Quédate aquí."

Howard se rió suavemente y frotó su mano por la espalda de Steve. "No hay descanso para los malvados, nena. Déjame levantarme".

Steve levantó la cabeza y parpadeó, con los ojos nublados, hacia Howard. "¿Aún estás enojado conmigo?"

"Nunca estuve enojado contigo, nena. Solo preocupado." Acercó a Steve para darle un beso de buenos días. Steve murmuró algo sobre el aliento matutino, como siempre hacía. Y como siempre, Howard lo ignoró.

"¿Sigues preocupado?" Steve preguntó, con un bostezo.

"Siempre." Howard empujó el pecho de Steve hasta que se alejó rodando.

Steve se frotó los ojos, luego se dejó caer de espaldas y se estiró. "¿Qué tienes que hacer un sábado por la mañana que sea tan importante?"

"Análisis sanguíneo."

"¿Análisis sanguíneo?" Steve de repente sonó completamente despierto. Se apoyó en los codos y miró a Howard. "¿Para qué? ¿Estás bien?"

"Estoy bien. Recibí una llamada de mi médico ayer; le gusta tenderme una emboscada con mis chequeos anuales. Le dije que podía esperar hasta popa ... Oh, mierda". Howard se frotó la cara. Todavía no le había contado a Steve sobre Tokio. "Empecemos de nuevo. Buenos días, Steve. ¿Dormiste bien?"

"Um." Steve lo miró perplejo. "¿Si?"

"Bien, bien. Así que, a finales de la semana que viene, me voy en un viaje de negocios a Japón". Él sonrió disculpándose.

"¿Japón? ¿Cuánto tiempo vas a estar fuera?"

"Sólo cinco, tal vez seis días". Se acercó y rozó con los dedos la mejilla de Steve. "Traté de salir de ahí, pero es importante estar allí".

"Entiendo. Te extrañaré." Steve volvió la cabeza y besó los dedos de Howard. "Honestamente, me sorprende que esto no haya sucedido antes".

Howard se encogió de hombros. "De todos modos, me sacarán sangre esta mañana y esta tarde podré escucharlo sermonearme durante media hora sobre mi colesterol, presión arterial, dieta, bebida y vida sexual".

"¿Tu colesterol y presión arterial?" Steve se sentó completamente. "¿Qué les pasa? ¿Estás bien? ¿Estás tomando medicamentos? ¿Deberías tomar medicamentos?

"¡Steve! ¡Detente!" Howard se cubrió la cabeza con una almohada hasta que Steve la apartó. 'Estoy bien. Mi colesterol y presión arterial están un poco altos, pero mi médico los está vigilando ".

"¿Y?" Steve le dio a Howard una mirada expectante. "Mi mamá es enfermera, Howard".

Howard gimió. "Y se supone que debo comer mejor y hacer ejercicio".

"¡Tienes una dieta * horrible * y no haces nada de ejercicio!" Steve tenía esta expresión en su rostro que dejó a Howard preocupado. "He estado pensando en comenzar un programa de ejercicios. Podríamos empezar a correr juntos por las mañanas".