jovenes amantes [traduccion]

Tequila Sunrise (parte 1)

Howard hojeó los contratos que Obi le trajo esa mañana, las palabras se desdibujaron en un montón de jerga legal. Él gimió, los dejó a un lado y se reclinó en su silla. Sus ojos ardían de cansancio, así que los cerró y no volvió a abrirlos hasta que escuchó la puerta abrirse con un chirrido.

Eddie se acercó, dejó un recipiente de Tupperware en su escritorio y frunció el ceño. "¿Qué diablos le pasó a tu cara?"

"¿Qué diablos le pasó al tuyo?" replicó.

"¿En serio? ¿Ese es tu regreso?" Eddie puso los ojos en blanco. "¿Tenemos diez ahora?"

Howard soltó un bufido silencioso. "No es nada. Un accidente de laboratorio salió mal".

"Huh. Tony me dijo que la mejor amiga de tu novio te golpeó." Eddie levantó las manos. "Sus palabras, no las mías".

Él gimió y se cubrió la cara. Por supuesto, Tony le dijo a Eddie la verdad. Tony era un traidor y un joven cruel y desalmado.

"¿Quieres que le patee el trasero a este tipo, Howie? Porque lo haré. Nadie lastima a mi hermanito".

Howard dejó caer las manos sobre el escritorio y le lanzó una mirada de 'no me jodas', que Eddie ignoró. "Entonces, ¿cómo están tus amigos?"

"Bien, están bien. Pasé a visitar a mamá esta mañana. Ella envía su amor y recriminaciones". Eddie apoyó las manos en el Tupperware. "Traigo galletas de avena con mantequilla de maní".

"¿De Inga?" Howard se enderezó en su asiento. Odiaba visitar a su madre, pero casi valió la pena por los postres que el pastelero logró preparar. Hizo un gesto de dame con las manos.

Eddie le dio el Tupperware y luego le pellizcó la mejilla. "Ella dijo que eres demasiado flaco y que deberías encontrarte un buen joven y calmarte, Howie". Él sonrió. "Le dije que estabas trabajando en eso".

Howard sacó una galleta y le dio un mordisco. Masticó lentamente, frunciendo el ceño. "Ella cambió la receta".

"¿No te gusta?"

El se encogió de hombros. "Me gusta más la receta antigua. Aunque es buena". Se metió toda la galleta en la boca.

"Lentamente. Te ahogarás."

"Por favor", dijo con la galleta en la boca. "Me las arreglé para abarrotar todo ..."

"¡No necesito saber!" Eddie presionó su mano sobre la boca de Howard. "Estoy muy contento de que estés fuera y orgulloso, pero hay algunas cosas que no quiero saber".

Howard apartó la mano de Eddie y lo miró con incredulidad. "Hamburguesa. Me las he arreglado para meterme una * hamburguesa * entera en mi boca, pervertido."

"Oh."

"Aunque he tenido algunas pollas bastante grandes en la boca". Se rió y esquivó la palmada en la cabeza que Eddie estaba tratando de darle.

Eddie negó con la cabeza. "Eres un idiota."

"Es un rasgo familiar". Howard intentó agarrar otra galleta, pero Eddie cerró el recipiente.

"No estoy seguro de querer que tengas más de mis galletas ahora." Eddie recogió el recipiente y se lo puso a la espalda.

"¡Oye, no es justo!" Howard se puso de pie y se abalanzó sobre Eddie, quien logró alejarse bailando justo a tiempo. Entrecerró los ojos y corrió a Eddie; pronto empezaron a luchar por el recipiente Tupperware, riendo. Casi se las había arreglado para quitárselo a Eddie cuando la puerta se abrió de nuevo y María entró en la habitación.

Se detuvo, los miró de arriba abajo y negó con la cabeza. "¿Quiero saber?"

"No", dijo Howard, pasando sus manos por su cabello. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Quería hablar contigo." Ella miró a Eddie e intercambiaron miradas: Howard trató de no poner los ojos en blanco. "Hola, Eddie. Diría que fue un gusto verte, pero eso sería una mentira."

"María, me alegra que estés tratando de ser más honesta". Eddie le dio una sonrisa falsa. "Ya sabes lo que dicen, más vale tarde que nunca".

"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí, de todos modos? ¿Uno de tus 'proyectos' se quedó sin dinero?" Hizo un gesto de cita al aire.

"UH Huh." Eddie cruzó los brazos sobre el pecho, con el recipiente de galletas todavía aferrado en una mano. "¿Y cuánto dinero estás * buscando pedir prestado hoy?"

"¡Eso no es asunto tuyo!"

"Chicos, basta", dijo y se frotó los ojos; se estaba sintiendo raro de repente.

"Oh, es asunto mío." Eddie se burló de ella. "Siempre es asunto mío cuando alguien intenta aprovecharse de mi hermano pequeño".

María se rió con dureza. "¡Oh, como si fueras alguien para hablar! Al menos le pago lo que le pido prestado. Al menos * yo * uso su dinero para propósitos legítimos."

"¿Buscando conseguir otro trabajo de tetas?"

"¡Vete a la mierda! Creo que las escuelas secundarias van a salir pronto, ¿no deberías estar en algún rincón en alguna parte?"

"Perra conspiradora…" Eddie dio un paso hacia ella y Howard se dio cuenta de que era hora de detener esto.

"¡Suficiente!" Se interpuso entre ellos. "Eddie, ella es la madre de mi hijo, ¡muéstrale un poco de respeto! Y María, estás en mi casa y Eddie es mi hermano. Sé amable. Ahora, ¿qué puedo hacer por ti?"

"Necesito pedir prestado algo de dinero", dijo, después de respirar profundamente unas cuantas veces.

"Claro, déjame buscar mi chequera". Arrancó el recipiente de las manos de Eddie y se lo dio. "Toma una galleta. Inga las hizo."

"¡Oh!" María abrió el recipiente y cada uno se sirvió un par de galletas. "Avena con mantequilla de maní. ¡Mi favorita!"

Eddie le sonrió y, por alguna razón, Howard se sintió incómodo.

*****

"Hijo de puta", dijo María quince minutos más tarde mientras se tiraba en una de las sillas. "Esas eran galletas especiales, ¿no? ¡Debería patearte el puto trasero!"

Howard se tapó la boca y se rió histéricamente. Quería detenerse, realmente, realmente lo hizo, pero cada vez que lo intentaba, se reía más fuerte.

"Oye, ustedes dos son los que terminaron todo el maldito contenedor." Eddie rebuscó en la barra de Howard. "No te preocupes, Tony no está en casa y probablemente no estará hasta tarde. Me dijo que estaba saliendo con Steve y un par de amigos en común. ¡Ah, ja!" Levantó una botella de licor. "¿Quién quiere tequila?"

"¡Tequila!" Howard levantó ambas manos en el aire en señal de triunfo y rápidamente se cayó de la silla en la que estaba sentado.

María se rió, fuerte, y después de que pasó el momento de sobresalto, Howard también.