Dolores de crecimiento (parte 4)

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Howard no esperaba ser abordado cuando entró en la habitación de Steve, pero lo fue. Bueno, está bien, tal vez ser abordado era un poco fuerte, pero Steve lo había apiñado contra la pared, cerrando la puerta y se alzaba sobre él, luciendo ansioso y absolutamente hermoso.

"Hola", dijo Steve, tomando su rostro y besándolo con fuerza.

Howard dejó caer la bolsa en su mano, agarró la camisa demasiado ajustada de Steve y se inclinó hacia el beso, separando los labios. La lengua de Steve se hundió en su boca y Howard gimió desesperadamente. Entonces Steve empezó a buscar a tientas con la parte delantera de sus pantalones y no. No, no podrían hacer eso aquí. Empujó a Steve hacia atrás. "Oye, no, no."

Steve gimió y pasó las manos por el pecho de Howard, encontró los pezones de Howard y se los frotó. "Quiero tu polla."

Y joder si eso no lo endureció. Pero, se recordó a sí mismo, el hospital, las cámaras de vigilancia, * Sarah *. "Sí, pero no tenemos condón. A menos que hayas logrado traer uno contigo".

"No. Eso no era realmente una preocupación en ese momento." Steve suspiró y dio un paso atrás; su polla cubría la parte delantera de sus pantalones deportivos prestados.

Howard se preguntó qué tan grande sería Steve ahora. Joder, tenía que detener eso. Agarró la bolsa que había dejado caer antes y se la entregó a Steve, luego se acercó y se sentó en la cama; Steve lo siguió. "Provisiones: videojuegos y películas, material de arte y una caja de esas trufas de frambuesa de ese lugar que te gusta. Aunque no pude encontrar tu reproductor de música".

"Mamá dice que no está en casa". Steve se sentó en la cama y puso mala cara.

"Oh para." Sacó una caja de su bolsillo y la abrió, mostrándole a Steve los auriculares inalámbricos. "He estado trabajando en mi propia versión de un reproductor de mp3. Descargué sus listas de reproducción en ellas. Ahora podemos quitarlas de mi computadora portátil". No había nada peor que abrir su computadora portátil en el trabajo y escuchar una de las canciones pop de Steve. "¿Dónde está Sarah?"

Steve tomó los audífonos y comenzó a revisarlos, luego se los puso en los oídos. "La Sra. Carter vino de visita y como usted venía, fueron a tomar un café. ¿Cómo los enciendo?"

"Toque una vez para encender, toque dos veces para apagarlos". Todavía estaba tratando de averiguar cómo programar más comandos en ellos.

Steve los tocó, luego frunció el ceño. "Um ... no creo que esta sea mi lista de reproducción y es un poco ruidosa". Se sacó los botones de las orejas y se los entregó a Howard. "Quiero decir, el rap está bien. No es lo mío".

"¿Rap?" Howard trajo el capullo a sus oídos, oh, mierda. Los apagó. "Lo siento por eso."

"Está bien." Steve sonrió y luego dijo: "¿A quién conoces que escuche rap?"

"Tony probablemente lo puso en mi computadora portátil como una broma", dijo, rodando los ojos. Pensó que había movido todas sus listas de reproducción de su computadora portátil.

"Esa canción fue un poco ... explícita". Steve se humedeció los labios y deslizó la mano en sus pantalones de chándal para jugar consigo mismo.

No deberían.

"Recuéstate y métete bajo las sábanas", dijo, mirando divertido mientras Steve lo obedecía con entusiasmo. Se deslizó debajo de las mantas asegurándose de que lo cubrieran, luego bajó los pantalones de chándal de Steve. "¿Sin ropa interior?"

"Los míos son demasiado pequeños ahora, y no me prestaron los de nadie más. ¡Oh!" Steve se mordió un gemido mientras Howard acariciaba la polla de Steve con la nariz.

jovenes amantes [traduccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora