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—Y cuéntame, ¿quién mierda te dijo semejante bobería?

—¿Quién me dijo o cómo lo descubrí? —arqueó una ceja, una sonrisa burlona fue cómplice del acto. Que lindo era confrontar a un matón-. He visto como miras a HyungWon y cuando le tocas el trasero fingiendo un accidente. Ustedes cogen y a mi no me engañan.

-¿Tú quieres morir, bastardo? Somos amigos que se molestan el uno al otro, no tiene ciencia -respondió irritado, ChangKyun era lo peor que pudo aparecer en el instituto-. Y como no salgas de aquí, serás tú a quien me voy a coger de la paliza que te daré.

El menor bufó molesto alejándose del rubio. Sabía que HoSeok estaba mintiendo, su reacción fue más que suficiente para delatarlo. Tenía algo con HyungWon y lo probaría. No puede engañar a alguien ahí, duh.

Puede verse como una persona chismosa, metiche, toca huevos, sigue culos, pero... a quién engañamos, lo es.

ChangKyun salió de los vestuario, pero no se iría del todo, dejaría que HyungWon -que convenientemente se dirigía al vestuario- entrará, y de la forma más rata posible probaría que algo más allá de una simple amistad pasaba. Se escondió detrás de una pared cercana a la puerta, pero que juraba no ser capaz de ser visto ya que era "el mago del escondite".

El chico de cabellos rosas entró al vestuario, saludando a HoSeok con un choque de puños y yendo hacia su taquilla; todo iba normal luego de un rato espiando como todo un acosador sexual, así que el castaño empezaba a creer que tal vez si había malinterpretado todo y era parte de su extensa imaginación. O eso pensó hasta ver a HyungWon acercarse de una provocativa manera a HoSeok, caminaba de la forma más coqueta posible, como si fuera un modelo profesional.

-¿Sabías que te ves demasiado bien hoy?

-Soy Lee HoSeok, yo siempre me veo bien -bajó sus manos hasta el trasero de HyungWony besó sus labios. El menor sacó su celular y silenciosamente grabó la escena, MinHyuk se quedaría asombrado al ver como tenía razón, y de paso, sería una buena forma de manipularlos.

HoSeok cargó a HyungWon y estampó su cuerpo contra las taquillas bruscamente, besándolo de una manera salvaje y dominante. El castaño podía escuchar con facilidad los agudos gemidos de HyungWon y se preguntaba cómo demonios no pensaban en que alguien podía descubrirlos, y con los gemidos agonizantes de Chae aún más.

-Joder -gimió el pelirosa enterrando sus uñas en la espalda de HoSeok. ChangKyun dejó de grabar cuando el aviso color blanco que indicaba la falta de almacenamiento abarcó casi toda la pantalla. Bufó molesto, pero sabía que lo que tenía era suficiente.

Cuando se disponía a irse, accidentalmente se golpeó la punta del codo contra la pared, afectando su sensible nervio. Sintió una terrible sensación que sus labios no pudieron callar.

-¡Puta mierda! -exclamó lo más suave que pudo, y aún así era audible.

-¿Oíste eso? -habló HyungWon dejando de besar a HoSeok, pero este no se detuvo en lo absoluto, besando la suave piel de su cuello.

-Mmm... no -respondió ronco.

-HoSeok, te juro por los ovarios de mi madre que escuché a alguien.

-Es tu imaginación, belleza -lo bajó, y con una sonrisa acomodó su rosáceo cabello-. Vamos a bañarnos. Follamos en tu casa.

-Qué inteligente.

ChangKyun suspiró con alivio al no ser descubierto, guardó su celular en su bolsillo trasero y huyó del lugar de puntillas. Estaba gritando internamente de emoción, podía sobornar a HyungWon y HoSeok como quisiera, los haría ayudar con su caza principal: Lee sabroso JooHeon. Estaba dispuesto a hacer que echarán del equipo a los dos mejores jugadores del instituto antes de las nacionales como se negaran a ayudar. Tenía las pruebas, aunque había escuchado más de lo que hubiera querido.

-Soy un genio. Un genio muy guapo.




ligando al capitán › jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora