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—¡JooHeon! Hombre, creí que no vendrías ¿Qué tal estás? —saludó HoSeok dando unas amables palmadas en la espalda del menor.

Después de que JooHeon le avisara que no estaba completamente seguro que iría al instituto, y mucho menos a entrenar por su condición, HoSeok había entrado en preocupación, y con él HyungWon, pues ambos vieron el mensaje después de ser interrumpidos a media sesión  nocturna de sexo salvaje. 

Aunque salvó a HyungWon de ser esposado y brutalmente penetrado, tampoco fue tan desafortunada su llamada. 

Las nacionales estaban cada vez más cerca, y eso les exigía entrenar más duro para tener mayor oportunidad de clasificación. HoSeok y HyungWon eran los responsables de dirigir al equipo si JooHeon no estaba, pero incluso después de llevar un año juntos, aún no sabían llevar el equipo sin JooHeon.

—El doctor me dijo que me echara unas gotas antes de dormir y que el ardor y la irritación se irían. 

—Parece que funcionó. 

—Sí, recé porque fuera así, no quería faltar. —cortó sus palabra repentinamente, quedándose con estaban atoradas en su garganta. HoSeok lo observó confuso, volteando para inspeccionar que había distraído tanto a JooHeon. 

ChangKyun lo miraba desde la entrada del instituto, pero no era la típica mirada lujuriosa y maliciosa de todos los días, era una mirada decaída y llena de preocupación. 

—Vámonos —HoSeok asintió siguiendo los pasos de su amigo. No planeaban perder el tiempo con ChangKyun. 

—¿Sabes que le pasa al niño sexo? 

—No, y no me interesa, es su culpa que esté así —respondió JooHeon. 

—¡¿Qué ?! pudiste haberlo dicho antes —giró bruscamente, dispuesto a golpear al menor. JooHeon lo tomó del brazo acomodándolo a su lado nuevamente. 

—No, déjalo HoSeok. 

HoSeok abrió la boca sorprendido, ¿estaba hablando en serio? 

—¿Eres tonto? Ese imbécil te pudo dejar ciego. 

—Déjalo en paz, Lee. Tenemos cosas importantes que hacer.

El rubio cedió, observando a su novio aparecer. 

¡Oye HyungWon! ¿Qué tal estás? —Dijo uno de los estudiantes. 

—Todo bien —respondió con una sonrisa. 

—Chae, te ves genial —halagó otro. 

—Siempre —bromeó.

Lo cierto es que HyungWon guardaba una gran reputación y relación amistosa con la mayoría del Instituto. De JooHeon, HoSeok y él, era el más querido por lo tierno que era naturalmente. Ya estaba acostumbrado a recibir notas y confesiones de amor en su casillero. También golosinas que eran entregadas por las enamoradas chicas, y en ocasiones, chicos. Pero todos eran estropeados por HoSeok. 

—Se ve hermoso, señor Lee. 

—Siempre me veo hermoso —rió HyungWon siguiendo el juego de su novio— JooHeon, ¿Cómo seguiste? 

—Estoy mejor. 

Los tres chicos siguieron su camino, debían ir a entrenar, y llegar tarde no pondría muy alegre al siempre mal humorado y oloroso entrenador.

ChangKyun desde su lugar observaba a JooHeon irse, quería encontrar rápidamente la forma de disculparse con él sin terminar golpeado o cruelmente ultrajado —o las dos, en el peor de los casos, claro—.  JooHeon apenas y le hacía caso anteriormente, ahora no lo hacía definitivamente. No después de haber dañado su visión y llenar su cabello y cara de pastel. Además de tirarle una botella en la cara. 

Sintió un suave tacto posarse en su hombro, tomándolo por sorpresa. Volteó pensando en MinHyuk, pero estaba muy equivocado. El chico de la otra vez, KiHyun, estaba detrás suyo viéndolo de una forma nada amigable. 

—Tú y yo debemos hablar, "Inspector de limpieza"

¡Mierda!



ligando al capitán › jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora