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JooHeon POV

Maldito, mil veces maldito Im ChangKyun. ¿Cómo se atreve un desorientado como él a compararme con SeungCheol? El jamás podría ser como yo. Le falta absolutamente todo para siquiera llegarme a la suela de los zapatos.

Somos completamente diferentes.

Aplasto mi botella de energizante vacia, mallugando la botella como me da la gana, descargando mi ira en ella, porque desafortunadamente, el estrangulamiento es un crimen, así que intentarlo con ChangKyun no fue de ayuda. Ese imbécil me las pagará, y su intento de pareja ideal también. No dejaré por ningún motivo que se burlen de mí como desean.

Odio tomar tanta importancia de esto, me siento estúpido y un completo idiota. Estoy seguro que por culpa de ese bastardo, una voz desconocía se la pasa día y noche rompiéndome la cabeza y dejándome loco. ¿Por qué mierda está del lado de Im y no del mío? Es mi voz mental, se supone que debe de ayudarme a alejar a esa plaga de mí, no enojarme por lo que hacen o dejan de hacer.

Desdicha total.

—JooHeon, YoonGi me dijo que nos buscabas a HyungWon y a mí, pero él está ocupado ahora mismo.

Alzo mi mirada de la arrugada botella, y me encuentro con los bonitos ojos de HoSeok.

—¿ChangKyun? —señala la botella, haciendo referencia a mi descarga de ira.

—SeungCheol —corrijo tirándola al suelo.

—¿Qué hizo el rarito ese? —preguntó pasando una mano por su cabello, de esta manera dejándolo con mayor orden. Lanzo un suspiro y me apoyo en la pared.

—Ya me encargaré luego —finalizo el tema—. Sobre HyungWon y tú, por favor HoSeok —suplico masajeando el puente de mi nariz, tratando de tener tacto, y todo porque es uno de mis mejores amigos.

—¿Qué hicimos ahora? —bufa cruzando sus pálidos brazos a la altura del pecho.

Me acomodo en mi lugar y lo tomo de los hombros para conectar nuestras miradas.

—Me traumaron —sonrío de forma nada amigable—. Dile a tu novio cabeza de frutilla que te masturbe en su casa y no en los vestuarios.

HoSeok abre sus ojos con sorpresa, mientras yo me dedico a observar sus oralidad mejillas tomar un color más llameante; un refrescante y suave rojo, que les daba un toque único. Al parecer, su nivea piel y el rojo son mejores amigos, pues se complementan bien.

—Ya vine que... ¿Por qué estás sonrojado? —rió HyungWon señalando a HoSeok.

—¿Si te digo prometes no masturbalo en mi cara? Con los vestuarios es suficiente.

El rostro de HyungWon se volvió del mismo tono que el de HoSeok. Carcajeo en mi adentros por el incómodo momento que los obligo a pasar, marcando como victoria mi espectacular venganza.

HoSeok tomó la mano de HyungWon y ambos corrieron a toda velocidad, alejándose de mí. Típico de ellos cuando están en un momento incómodo. Huyendo como despavoridos como ratas.

Ante mis ojos aparece SeungCheol caminando distraído, sonrió y sé que todo se trata de una señal del universo, o quizás de Dios. ¿Esto es obra de los santos del cielo? Ni siquiera tuve que moverme para buscarlo. Las cosas no podrían ser más fáciles.

—SeungCheol —llamo.

Él me voltea para únicamente verme con desagrado, obligándome a retener mis ganas de sacarle los órganos y arrancarle la cara.

—Hola, Joo —sonrió.

¿Por qué está tratando de lucir amistoso cuando su rostro de desagrado acaba de marcarse en toda su cara? Ni siquiera entiendo como tiene la vergüenza de hacer algo así.

—¿Pasa algo? —cuestiona evitando mi mirada.

En ese momento solo puedo pensar lo cobarde que es. Se atreve a verme con desagrado, pero ahora luce peor que un cachorro abandonado.

Mis labios plasman una socarrona y macabra sonrisa, él la nota inmediatamente y se aleja un poco de mí en cuanto me acerco. Nuestros pasos se movían en sincronía, mas no era para acortar las distancia cuando de SeungCheol se trataba, aunque en mi caso lo era.

—Interesante pregunta —canturreo arreglando el cuello de su camisa una vez lo tengo lo suficientemente cerca— Porque pasan muchas cosas, mi amigo.

Doy unos pasos hacia adelante, él imita la acción, pero caminando hacia atrás. Otra vez volvemos a la misma danza que antes. Un estúpido bucle donde el trata de alejarse y yo de acercarme, pero al final, y como debe ser, soy yo quien obtiene lo que quiere.

—JooHeon, ¿qué haces?

—Divertirme, SeungCheol.

























—¡Aléjate de ChangKyun! —meto su cabeza al inodoro—. Estoy harto de sus malditas comparaciones.

Lo cierto es que fue más difícil de lo que pensé, el tipo tiene más fuerza de la que llegue a creer tenía. Pero mi creciente y ciega ira no me dejaba ver mis pasos y acciones claramente.

—En... Tus sueños, psicópata —balbuceo con esfuerzo.

Tiro de su cabello con ira, logrando que su cabeza aterrice hacia atrás y de esa manera podamos compartir miradas. La suya luce agotada, mas mi caso es distinto, pues la mía está llameante de ira.

—No tolerare que me compare contigo.

—¡¿Por qué te importa tanto de repente?! —exclama—. Tú lo odias, en cambio yo lo... Él me gusta.

Aprieto mis dientes y meto su cabeza otra vez, dejandola allí por unos segundos. Me convertí en una bestia total, y aunque mi cerebro no logra separar mi acciones de mis pensamientos, no tengo la oportunidad de entender que estaba sucediendo conmigo, por qué ahora era aquella irreconocible persona. Por qué por una simple comparación de alguien que se supone me importa un carajo.

—¡Tonterías! —exclamo furioso—. Y aunque lo hagas, ¿de qué te sirve? Él sólo busca sexo, tú quieres una relación formal, ¡oh! Y él me prefiere a mí, ups.

—No me importa, lograré ganarme su corazón —respondió agitado.

Suelto su cabeza con brusquedad, poniéndome de pie. Ya había tenido suficientes emociones y apenas empezaba el maldito día.

—Antes de que lo hagas SeungCheol, se lo arrancaré y haré que te lo tragues junto a tus estúpidos sentimientos —gruñó—. Él nunca va a quererte, es momento que te rindas.

No entiendo qué mierda está haciendo ChangKyun conmigo, pero definitivamente no me gusta. No me gusta que mi ira se desate como un animal salvaje por las cosas que hace o dice. Una comparación jamás me había molestado, es más, nunca había odiado a nadie por una estupidez así. Pero luego apareció Changkyun comparándome con SeungCheol, y simplemente y sin darme cuenta, empece a odiarlo.

Ya no había vuelta atrás. ChangKyun tenía un control indescriptible sobre mí, pero ni siquiera podía conseguir averiguar a raíz de qué se desarrollaba aquel perfecto control.






















por favor avísenme si hay alguna falta de ortografía, no se completó un nombre o se colan nombres de la historia original.

ligando al capitán › jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora